El gobierno ‘progresista’ criminaliza la protesta

CON ÁLVARO Y EDUARDO JAUME

“A nadie le quedo duda que detrás de la remoción de la jueza Mota estaba el gobierno”

La familia Jaume, muy conocida por su militancia en torno a los derechos humanos y a la cuestión ambiental, está siendo investigada como consecuencia de la movilización del 15 de febrero –en rechazo al traslado de la Jueza Mariana Mota.
Álvaro Jaume es denunciante en el caso Boiso Lanza, una base de la Fuerza Aérea donde se torturó salvajemente a los presos políticos durante la dictadura militar, en una causa que está vinculada también con la muerte de Ubagesner Chávez Sosa, militante comunista asesinado en la tortura. Esta causa la estaba investigando la jueza Mota, lo cual explica la profunda indignación de la familia Jaume ante el traslado de dicha jueza, decisión adoptada por la Suprema Corte bajo la evidente presión tanto de la derecha blanqui-colorada como del gobierno (Mujica y Fernández Huidobro hicieron declaraciones públicas contra ella).
En el reino del revés de la SCJ y del gobierno “progresista”, los denunciantes se convierten en denunciados, las víctimas son acusadas por los jueces de la impunidad, y ante esta clara criminalización de la protesta popular decidimos entrevistar a los Jaume.

Noemí Iraola

Tribuna: ¿Qué significó el traslado de la jueza Mota?

Mota llevaba más 50 causas sobre los derechos humanos de una manera implacable en la investigación que contradice claramente la historia de la impunidad de este país, salimos de la dictadura pacto del Club Naval mediante, quedó demostrado que la impunidad quedó sellada en serio, el Frente Amplio tuvo la posibilidad de anular la ley de impunidad en el parlamento y no lo hizo.

Los hechos lo han corroborado en estos 8 años de gobierno… en 2004 grandes sectores no hicieron campaña por la papeleta rosada y votaron forzados la anulación de la ley, evidentemente hay una historia de impunidad, no se aclararon los delitos de terrorismo de estado, los torturadores siguen sueltos muy tranquilos, no se sabe las cosas horrendas que pasaron en aquellos años. La jueza Mota tuvo la virtud de investigar, de ir a fondo. En esta causa cuando yo pase a denunciar, estuve más de 2 horas, es una mujer que te escuchaba, te preguntaba. Yo relaté que me trajeron a mi hijo Eduardo con tres años a la sala de tortura, lo que eso significó para mí. Yo soy uno de los 22 denunciantes de la causa Boiso Lanza junto con compañeros de distintos partidos.

La jueza había procesado por la muerte de Chaves Sosa a uno de milicos por delito de lesa humanidad. Demostraba que no solo investigaba sino que procesaba, se veía clarito que venía a terminar con la impunidad, tuvo la valentía de permitirnos un careo a tres compañeros con cuatro milicos torturadores, la jueza tuvo el coraje de dejar que se realizara ese careo.

Otro dato a tener en cuenta del expediente de Boiso Lanza: faltaban solo 5 casos de los oficiales denunciados, faltaba interrogarlos y el expediente se estaba cerrando en diciembre, ella insiste al Ministerio de defensa, Huidobro empieza a ningunearla diciendo que desconocía el paradero de esos 17 oficiales que faltaban, eso ya es una señal política de que desde el gobierno quieren sacarla, ella dice en un reportaje a Pagina 12 en enero que las causa de derechos humanos en Uruguay venían muy lentas, eso sublevó a Mujica y dijo en declaraciones a la prensa: “cómo no había actuado de oficio la Suprema Corte ante las declaraciones de la jueza”, presionó Mujica, eso en enero, el 15 de febrero nos sacan a la jueza. Solo el que no quiere ver no se da cuenta de la maniobra.

Tribuna:¿Cómo describirías la demostración pacífica que se realizó ese día en solidaridad con la jueza?

Lo que paso en la Suprema Corte, con la indignación por la que estábamos pasando, no rompimos un cuadro, ni un vidrio, no se rompió un florero, con cánticos pacíficos, de apoyo a Mota, pidiendo justicia. El único momento que hay un poco de violencia es cuando los coraceros nos quieren sacar y nosotros dijimos que nos no íbamos a ir de esa manera, manteniendo que nos íbamos a retirar cuando se fueran los coraceros, así fue que los coraceros fueron tirándonos para atrás y le pedimos al oficial a cargo que los retiraran y nosotros nos íbamos, ahí fue que los coraceros se sacaron los cascos y se pusieron los gorros, nosotros no nos podíamos ir de todos modos porque la puerta estaba cerrada. La jueza buscaba donde estaba la violencia y no existió nunca por parte de nosotros. Los empujones fueron de ellos pero nosotros éramos muchos y ellos pocos y no nos íbamos a ir dejando algunos compañeros de un lado y nosotros de otro, pero cuando se retiraron nos fuimos pacíficamente.

Si bien hubo convocatorias de algunos organismos la mayoría de la gente fue autoconvocada y la indignidad interior del conjunto de personas y la bronca en todos lo que teníamos claro que por lo menos la jueza y su fiscal estaban haciendo mella al pacto de silencio y la impunidad, la bronca que significaba removerla, a nadie le quedo duda que detrás de esa destitución estaba el gobierno, además un hecho significativo que lo dijimos en nuestra declaración es que al día siguiente el canciller de la república dijo públicamente que quedaba muy mal visto el país por destituir a una jueza que estaba llevando muy bien las causa de los derechos humanos.

Le agregue en mis declaraciones que demasiado tranquilos estábamos con nuestra historia, acá los poquitos que están presos es en cárcel VIP, y para que no sean extraditados al exterior, son contaditos con los dedos. Agreguemos señales políticas: el único militar en actividad que se puso preso por el caso de Nibia Zabalzagaray, que fue Dalmao, recibió la visita del presidente y Huidobro mando una carta a la jueza de que no podía ser Dalmao el responsable, y esa declaración de los “pobres viejitos”.

Hasta donde era grotesca la situación, que la jueza Mota que está procesando fue trasladada… la bronca y la indignación es muy fuerte, ese día manifestamos esa bronca que produce tanta violencia y dijimos no va más los militantes, no queremos más tibieza con los torturadores, con los pactos, demostramos la dignidad del pueblo.

Tribuna: Se pretende aplicar el Código penal mussoliniano a una movilización popular, nada menos que a una protesta contra la impunidad, buscan criminalizar la protesta, intentando utilizar las figuras de asonada, sedición etc

Ante esa acotación es importante dejar planteado y registrar lo siguiente, que antes de la marcha en defensa de la tierra y los bienes naturales el 10 de mayo, el DOE nos había citado en esa marcha nosotros lo anunciamos e íbamos a citar a todos para acompañar las declaraciones, entonces ellos desactivan las citaciones. Ellos eligen a los que están trabajando en el proceso de lucha como en nuestro caso en la lucha por la tierra, la lucha social está tomando un calibre enorme. Ahí hacen cambio de planes. No solo el código fascista está intacto también todo el aparato de la inteligencia con el que están intentando generar temor como con lo de los gurises.

jaume
Noemí Iraola junto a Álvaro y Eduardo Jaume.
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Author: Partido de los Trabajadores