1° de mayo: Por la unidad internacional de la clase obrera

Vamos por un reagrupamiento clasista e independiente en el PIT-CNT


El 1 de mayo tendrá lugar en el marco de la ronda de consejos de salario y del inicio de la lucha presupuestal. El gobierno ya anunció una política de aumento cero para los gastos sociales, mientras profundizará el pago de la deuda, los subsidios a los capitalistas y el presupuesto de los aparatos represivos. Por su parte, las pautas salariales oficiales atan los aumentos a la situación de la empresa, fijan un techo de 8,5% y un salario mínimo de $15.000 , lo que significa una pérdida de salario real para los trabajadores.

El gobierno presiona para que los acuerdos no sobrepasen estas pautas, mientras se preparan, como en años anteriores, para votar con las patronales contra los sindicatos. De esta forma, pretenden convertir los consejos de salario en una camisa de fuerza para las reivindicaciones salariales y las luchas de los trabajadores.

Al mismo tiempo, procuran chantajearnos con la idea de que un aumento general de salarios es incompatible con la defensa del empleo, utilizando el aumento de la desocupación como amenaza para que aceptemos la pérdida de salario real. Aumento de salarios y trabajo para todos solo es incompatible si se defiende la ganancia capitalista por encima de los intereses obreros. El gobierno es responsable de la desocupación (la mas alta de la última década, situación que se agrava en el caso de la juventud y las mujeres), en primer lugar porque facilita los cierres de fábricas, los despidos y los envíos al seguro de paro. Mientras tanto, impulsa una mayor precarización y flexibilización del empleo, a través de las tercerizaciones y del subsidio a empresas como Mc Donalds.

Las direcciones oficialistas del PIT-CNT dejan pasar los cierres y los despidos sin oponerle medidas de lucha, mientras reivindican un salario de hambre de $16.500 nominales (¡sólo $1.500 más que el gobierno!). Con esta orientación bloquean la posibilidad de unificar las luchas por aumento general de salarios y pasividades, al tiempo que preparan la subordinación a las pautas oficiales.

El ataque contra los trabajadores es continental. El golpe en brasil, primero con el impeachment a Dilma Ruseff y ahora con la prisión de Lula, con el objetivo de bloquear su presentación a las elecciones y en el marco de un creciente protagonismo militar, ha conmovido el cuadro político de la región. El movimiento obrero uruguayo debe ser parte de una gran movilización continental contra el golpe de Estado y el protectorado militar en Brasil. Al mismo tiempo, debemos extraer todas las conclusiones estratégicas del proceso político que se desenvuelve en el país vecino. Lula y el PT son responsables de la trama de corrupción creada en torno a Petrobras (petrolao) y de las coimas parlamentarias (mensalao) en base a las cuales estableció un gobierno de alianza con los capitalistas y sus partidos. No podemos olvidar que el partido de Temer fue el principal aliado del PT, lo que le valió la vicepresidencia bajo el gobierno de Rousseff. Los gobiernos de colaboración de clases de la región han allanado el camino de los recambios derechistas.

El gobierno del Frente Amplio no condenó la prisión contra Lula, lo que se suma al reconocimiento de legitimidad al gobierno de Temer y al desarrollo de importantes negocios con este país. Son cómplices del golpismo en Brasil. Este no es un hecho aislado, es parte de una política de realineamiento del gobierno con el imperialismo en política exterior: no solo no condenaron los bombardeos reciente contra Siria, sino que ya habían votado en 2017 a favor de una resolución impulsada por Trump en el Consejo de Seguridad en respaldo de la intervención militar extranjera en este país; sumado al apoyo de Vazquez a la ofensiva diplomática y comercial contra Venezuela y su gobierno en la “Cumbre de las Américas”.

Los que hablan de que para combatir la “contraofensiva del imperialismo en la región” hay que apoyar al Frente Amplio y su continuidad en el gobierno, intentan ocultar que es el propio FA el que apoya esta ofensiva imperialista. Al mismo tiempo, es el actual gobierno el que intenta llevar adelante la agenda del gran capital en nuestro país: pérdida de salario real, ataque al presupuesto público, despidos, reforma previsional y laboral, pago serial de la deuda externa, ataque al derecho de huelga. Se niegan a otorgar aumentos reales a la educación, la salud, los salarios y las jubilaciones de los trabajadores, han otorgado grandes concesiones a los “autoconvocados” del campo: de cinco leyes que se aprobaron en el parlamento, tres fueron subsidios y exoneraciones al capital agrario, al tiempo que el BROU les concede una reestructura de las deudas y una intervención sistemática para mantener el precio del dólar alto, a costa del presupuesto estatal. Mientras tanto, aún no se aprobó ninguna de las leyes actualmente impulsadas por el PIT-CNT.

No se puede combatir a la derecha y al imperialismo sin romper con sus aliados en la centroizquierda. La caracterización de que existen “dos proyectos de país” en disputa solo sirve de excusa para defender al gobierno y bloquear las luchas populares. Los sectores que defienden esta tesis en el movimiento obrero han impulsado un frente único de las corrientes oficialistas para el Congreso del PIT-CNT, cerrando filas detrás de la orientación de mantener una mayoría que defienda al gobierno sin fisuras, asegurándole la paz sindical y la contención de las luchas obreras hasta el final del período. De esta forma, el PCU y demás sectores que justificaban ser parte del gobierno afirmando que se encontraban en disputa con los sectores vinculados al Astorismo y al gran capital, se encuentran tejiendo una alianza sindical con estos sectores. Dejan de lado la disputa para proceder a una defensa monolítica del gobierno. Nuevamente, estas corrientes invitarán al gobierno al Acto del 1° de mayo.

Esta situación tiende a polarizar campos en el movimiento sindical. Asistimos a un proceso que ha llevado a direcciones clasistas y sin vinculaciones orgánicas con el FA a las direcciones de importantes sindicatos, que han sido protagonistas de importantes luchas en los últimos años. Contra el reforzamiento del frente oficialista, la izquierda y el clasismo debe fortalecer esta tendencia, darle una expresión organizada y una línea estratégica.

Recogiendo y reivindicando la experiencia de años anteriores, realizamos un llamamiento a todos los sindicatos, gremios y agrupaciones combativas a concretar una coordinación para convocar y organizar un acto alternativo al acto central del PIT-CNT, que nos permita la participación en esta instancia pero que, al mismo tiempo, abra una tribuna para que hablen los luchadores, con una perspectiva de independencia política.

Por la unificación de las luchas contra las pautas del hambre y el desempleo, contra las tercerizaciones y el trabajo precario, por la anulación inmediata de la Ley de Riego, contra todas las reformas laborales y jubilatorias dictadas por el gran capital. Fuera la burocracia sindical! Que el PIT-CNT rompa con el gobierno! Por una nueva dirección clasista e independiente.

¡No al avance reaccionario en Brasil. Fuera Temer y la intervención militar en Rio. ¡Castigo a los asesinos de Marielle Franco!

¡Abajo el embargo imperialista a Venezuela! Por gobiernos de trabajadores y la unidad Socialista de América Latina.

¡No la agresión de Trump y el imperialismo al pueblo de Siria!

¡Fuera todas las potencias extranjeras de Siria! ¡Viva la resistencia del pueblo palestino! Apoyo a las luchas de los trabajadores del mundo.

Unidad internacional de la clase obrera.

Por un plan económico y social para que la crisis la paguen los capitalistas.

Partido de los Trabajadores
23/04/2018

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Author: Partido de los Trabajadores