El Partido de los Trabajadores manifiesta su rechazo al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento, que autoriza el ingreso de tropas y aeronaves de las potencias que participarán en la cumbre del G20 en Buenos Aires.
En primer lugar, el proyecto establece ceder al pedido de la Embajada de Estados Unidos de permitir el ingreso a nuestro territorio de cuatrocientos efectivos militares y ocho aeronaves. El segundo artículo coloca que la Asamblea General conceda un permiso para el ingreso de fuerzas militares de otros países del G20 que lo soliciten en el futuro, extendiendo al Poder Ejecutivo un cheque en blanco en contraposición a lo que fija la constitución que atribuye esta potestad al Parlamento.
Uruguay, que no forma parte del G20, cedería su soberanía para servir de base de operaciones para la vigilancia y la represión al servicio de los estados imperialistas y los representantes del capital financiero internacional. De esta forma, el gobierno del FA y el de Macri aparecen hermanados en la coordinación represiva regional bajo el mandato directo del imperialismo. A través de establecer esta suerte de Estado de Excepción, el gobierno del Frente Amplio será cómplice de la represión que protagonizará el gobierno argentino, desplegando un operativo de más de 20.000 efectivos con participación de las fuerzas armadas y de ejércitos extranjeros.
Este proyecto de ley fue precedido por la reciente aprobación de la custodia militar de las fronteras. Denunciamos que los sectores del FA y la oposición patronal que critican el proyecto enviado por el Ejecutivo, votaron recientemente y por unanimidad la custodio militar de las fronteras, que es el antecedente directo de este proyecto y que prepara a Uruguay como patio trasero del G20. Los “criticos” del FA se preparan para aprobarlo por “disciplina partidaria”.
Esta cumbre, que reúne a las principales potencias capitalistas y algunos países en “vías de desarrollo”, no podría sesionar sin este gigantesco operativo de intimidación y represión. Son los máximos responsables de la guerra que ha devastado el Medio Oriente y Africa, de las catástrofes migratorias que atraviesan Europa y ahora también a América Central, y de la miseria y la explotación de cientos de millones de seres humanos. El proyecto de Ley del Frente Amplio coloca a Uruguay como defensor servil de este operativo, que tendrá como consecuencia una fuerte represión contra el movimiento popular y la protesta social, en función de la defensa de figuras como Trump y Bolsonaro.
El pueblo uruguayo debe repudiar este acto servil del gobierno: organicemos una gran movilización y una campaña contra la cumbre imperialista y el ingreso de tropas extranjeras a nuestro país.