La multitudinaria asamblea del sindicato de la construcción demuestra con claridad la conciencia que tienen los afiliados del SUNCA sobre el desafío que enfrentan en la negociación del próximo convenio colectivo.
Las patronales apuntan a la reducción de conquistas, en especial el salario, mientras que el sindicato ha planteado que no aceptará pautas que impliquen pérdida de poder adquisitivo de los sueldos. Este planteamiento, así como la plataforma votada unánimemente en la asamblea, se contrapone a la política del gobierno -que impulsa la des-indexación del salario.
Bien mirada, la masiva asamblea refleja también que existe conciencia respecto al rol que juega el gobierno en la negociación tripartita. Basta recordar que en los casos en que no hubo acuerdo con las patronales, el gobierno terminó votando casi siempre con estas (o incluso bloqueando acuerdos bipartitos por encima de la pauta oficial).
La asamblea votó entre otras propuestas:
Impulsar en los Consejos de Salarios, “la prohibición del despido como lo establece el convenio 158 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la inclusión de personas con discapacidad y la ampliación de la bolsa de trabajo”.
Aprobar una nueva evaluación de tareas y ordenamiento salarial para todo el grupo 9 de “Industria de la construcción y actividades complementarias”.
Reclamar mejorar los viáticos, el no descuento de la alimentación ni de los días de paros parciales.
Mejorar las partidas por: “alimentación y altura” y establecerla desde la obligación del uso del cinturón para todas las plataformas.
Ampliar las libertades sindicales, establecer el descuento automático y la hora paga de la asamblea sindical.
Transformar las horas de lluvia en horas perdidas por razones ajenas al trabajador y mejorar los montos del beneficio, así como mejorar la ropa en la industria.
Promover procesos de capacitación y formación profesional en nuevas tecnologías.
Se viene una gran lucha en el sindicato más grande del proletariado uruguayo.
