Las contrataciones en condiciones totalmente precarias en el puerto a través de una empresa privada, con contratos diarios, y sin ningún tipo de condiciones mínimas para los trabajadores logró una vez más, evitar la sindicalización de los trabajadores. Esto entre otras cosas habilitó a que la explotación de los obreros se diera en tal grado que trabajaban sin los implementos necesarios de seguridad y salud.
Las irregularidades son dadas en todas sus formas, y las responsabilidades son de los empresarios y el gobierno.
Los responsables del barco no informaron de la sustancia tóxica utilizada, pese a estar establecido. La empresa de descarga, para la cual trabajaban los obreros, no dispuso de los implementos de seguridad correspondientes. El gobierno continúa manteniendo al sector en una desregulación absoluta, lo cual beneficia a los empresarios en la explotación de los trabajadores y deja desamparados a los trabajadores, quienes, como en este caso, sufren las consecuencias de poner las ganancias patronales por encima de la vida de los obreros.
Denunciamos nuevamente la responsabilidad del gobierno que permite estos contratos sumamente precarios y no exige a las empresas ni el más mínimo nivel de seguridad para los trabajadores. El sistema capitalista de explotación del hombre por el hombre hasta el grado más fétido se cobró una vez más la vida de los trabajadores.
El PIT-CNT debe exigir de inmediato la regularización del trabajo y las garantías de salud. Debe convocar una movilización general de todo el movimiento obrero.
