Estos últimos días se dieron una serie de actos vandálicos en una decena de liceos y escuelas de Montevideo de claro corte reaccionario. Los hechos constituyen un claro ataque a la educación pública, en la línea de desprestigio impulsada por el gobierno, la derecha tradicional y los grandes medios de comunicación.
El liceo Dámaso fue robado (cantina, televisores, computadoras) y vandalizado con leyendas en su espacio interior. Otros liceos y escuelas -por ejemplo la N° 200 en Prado Norte que atiende a niños con discapacidades motrices- fueron “cerrados” con cadenas y candados para impedir el ingreso de estudiantes, funcionarios y docentes. Se arrojaron volantes y colocaron afiches atacando con argumentos confusos a los centros educativos. Se los acusa de “aburridos”, “autoritarios” y negadores de la libertad.
Esto se condice con la línea de la reforma educativa que se pretende imponer, transformando a escuelas y liceos públicos en un espacio “divertido” en donde los conocimientos culturales y los contenidos académicos queden absolutamente relegados. No se extiende esta “pedagogía” a la educación privada pues de ella saldrán los empresarios y políticos del sistema. Se plantea una educación para los pobres y otra para los ricos con total claridad y descaro.
No resulta extraño que la gran prensa no haya dedicado una línea para denunciar los hechos. Sólo se refirieron al robo al Dámaso como otra muestra de la “inseguridad pública”.
Desde el Partido de los Trabajadores:
-Repudiamos estos actos reaccionarios de claro ataque a la educación pública.
-Reivindicamos la tarea cotidiana de decenas de miles de funcionarios y docentes públicos que trabajan en un sistema educativo colapsado por la insuficiencia presupuestal a la que lo somete el sistema político capitalista.
-Defendemos el derecho a que los hijos de los trabajadores accedan a una enseñanza pública que cuente con todos los recursos necesarios para que puedan transformarse en seres críticos y transformadores de la realidad.
-Renovamos nuestro compromiso de lucha por una enseñanza estatal, pública, gratuita, autónoma y cogobernada.