El Partido de los Trabajadores declara su solidaridad activa con los trabajadores del Pereira Rossell, que se encontraban ocupando la cocina del Hospital en el marco de un conflicto por el reintegro de once trabajadores despedidos por faltas. Estos despidos desconocen que los fueros de una dirigente sindical, así como desconocen que la mayoría de las faltas estaban certificadas por BPS.
El discurso del exceso en las certificaciones médicas es parte de un ataque general del gobierno contra los trabajadores públicos en función del achique del Estado como variante de ajuste. Es lo que exige el capital financiero a través de Standar and Poor`s y Moody`s.
Para derrotar la ocupación, el gobierno decretó la esencialidad del servicio. El año pasado, este decreto del Pachecato fue utilizado para quebrar la huelga docente y recibió como respuesta la ocupación de cientos de liceos y la movilización de más de 60.000 personas. La aplicación reiterada del decreto de esencialidad limita el derecho de huelga de los trabajadores y se suma a otras medidas anti sindicales como el decreto de Mujica que prohíbe la ocupación de edificios públicos.
Esta vez, se firma el decreto de esencialidad mientras el gobierno desfinancia presupuestalmente la salud a través de recortes y postergación de gastos. La ocupación no ha significado la suspensión del servicio en la cocina, por el contrario, los trabajadores han garantizado su funcionamiento asesorados por especialistas de otros centros. El gobierno no aplica la esencialidad con el objetivo de defender la salud pública del pueblo trabajador, sino como arma contra la lucha de los trabajadores.
Desde el Partido de los Trabajadores llamamos a rodear la lucha de los trabajadores del Pereira Rossell y a derrotar el decreto de esencialidad en defensa del derecho de huelga y la libertad sindical. El movimiento obrero de conjunto debe defender y fortalecer sus métodos y herramientas de lucha para enfrentar el ajuste en marcha.
Si dejar a un obrero si su funte de ingresos es parte del ” progresismo” yo ya no se que pensar. No queda mucho de aqueyo de “festejen uruguayos”
que la deuda la paguen los empresarios no los trabajadores!!! injustucia con esos despidos!! gobierno traidor al pueblo
arriba los que luchan carajo!!!