Balance sobre el avance del clasismo en Ades, Aebu, Sintep
Con un marco importante de público, y la presencia de trabajadores, militantes sindicales y estudiantes, se desarrolló el sábado 24/6 en el local central del Partido de los Trabajadores una charla-debate sobre el avance del clasismo en los sindicatos. Se cerró la jornada con una peña musical animada por la juventud del PT.
Los expositores fueron los compañeros Sergio Sommaruga -Agrupación 1886 y Secretario General del Sintep-, Luis Martínez -Agrupación Primero de Mayo, Presidente de Ades- Montevideo y dirigente de la Fenapes-, y Matías Arbizu -de la Coordinación para el Cambio, Presidente de Aebu- sector Banca Oficial-.
Los panelistas expusieron sobre las experiencias recorridas por las distintas agrupaciones en la lucha contra el ajuste del gobierno y las patronales, peleando por una conducción para sus sindicatos basada en la independencia política de clase, la democracia sindical (asambleas), y la lucha contra la burocracia sindical, que en diferente medida ha colocado al conjunto de los trabajadores en una orientación sin salida, imponiendo grandes retrocesos a las conquistas -tal es el caso de Aebu- o aceptando convenios de miseria salarial, sobre la base de la desmoralización y la derrota de las bases.
Todos ellos destacaron el valor de estas instancias para discutir y deliberar sobre una perspectiva para el desarrollo de los agrupamientos de la izquierda clasista en los sindicatos, así como la importancia de que el clasismo se reúna sobre la base de un programa de lucha y un método de construcción basado en la participación activa de las bases sindicales. En los tres casos las agrupaciones ganaron las elecciones con un gran respaldo de los trabajadores.
Este debate se da en un momento donde el movimiento sindical resiste un ajuste brutal del gobierno y el capital, que se traduce en el recorte del gasto público en educación y salud (entre otros) y las tercerizaciones y precarización en las empresas estatales; pero también en la creciente desocupación como resultado del cierre fabril generalizado, dejando a miles de trabajadores despedidos o en el seguro de paro.
La contracara represiva de este proceso de ajuste y ataque del capital a las masas, es el decreto anti piquetes y el decreto de esencialidad, recientemente aplicado contra los trabajadores de Ancap. Este decreto que fuera reflotado por el gobierno de Ana Olivera contra la huelga municipal en 2010, y que tiene sus orígenes en el gobierno de Pacheco, ataca el derecho a la protesta, y fue utilizado sistemáticamente desde entonces contra muchos sindicatos, para quebrar la lucha de los trabajadores. Uno de los ejemplos recientes más recordados fue durante la huelga de la educación de 2015, donde el decreto fue derrotado por 60 mil trabajadores movilizados en las calles y la continuación de la huelga.
Las patronales acompañan al gobierno buscando avanzar en la prohibición de las ocupaciones y toda medida que pueda afectar la libre circulación y el saqueo del capital, este proceso es acompañado por la burocracia sindical que ha entregado los últimos grandes conflictos.
En este escenario destacamos la necesidad de reorganizar la lucha contra el ajuste, para que la crisis la paguen los capitalistas. Las experiencias que vienen recorriendo estas agrupaciones clasistas, las cuales todas están integradas por compañeros del PT, nos colocan en la responsabilidad de desarrollar una perspectiva política de conjunto.
Por la unidad de los luchadores y la conformación de fuertes agrupaciones clasistas y combativas en los sindicatos, sobre la base de una política de frente único contra el gobierno y la burocracia sindical.
Por la unidad de estos luchadores obreros clasistas y la izquierda revolucionaria a través de un programa de lucha, y por recuperar los sindicatos para los trabajadores sobre la base de la independencia política frente al gobierno, la burguesía, y sus partidos.
Tenemos por delante un gran desafío!