En el Tribuna anterior hicimos referencia a un importante reagrupamiento que se viene produciendo en el seno de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) y que se reflejó en el último Congreso. Delegados y agrupaciones de diversos hospitales han venido manifestando su disconformidad con la conducción de la FFSP, tanto en lo que refiere a la defensa de las conquistas y reivindicaciones (en particular, respecto al reclamo de presupuestación de los trabajadores tercerizados, la no rebaja del salario, etc.) como al manejo de fondos y el funcionamiento del sindicato.
Los hechos de corrupción (el caso ‘Toshiba’, la gestión de Alfredo Silva) golpearon profundamente a la conducción mayoritaria, que casi es derrotada en el último Congreso, y que se ha dividido de cara a las elecciones. El desprestigio es muy grande, y se refleja también en la resolución rebajando los viáticos de los dirigentes.
De cara a las próximas elecciones, se presentarán varias listas. Algunas de ellas posan de opositoras, pero son más de lo mismo, como por ejemplo la lista 70 vinculada al PCU, es decir, a la actual Ministra (y futura presidenta de ASSE). La 70 ha realizado operaciones de prensa intentando capitalizar el descontento, pero carece de una presencia real en la base. Votar a la lista 70 sería como votar a favor del patrón, no es ninguna salida.
El reagrupamiento de los sectores clasistas se viene dando sobre todo en los Hospitales Español, Pasteur, Maciel, Pereira, Tacuarembó, Paysandú, Flores, Salto, el laboratorio Dorrego, entre otros sectores que se han ido organizando, aunque queda aún mucha tela para cortar en este proceso. La lista 20 de Octubre (a la cual se ha integrado la 642 del Pasteur) es la que mejor representa este proceso de reagrupamiento por la independencia política frente al gobierno y de lucha por las reivindicaciones.
Las reivindicaciones planteadas para la próxima etapa, que entendemos deben levantar la lista clasista y toda la FFSP, parten de la lucha por un Salario Mínimo que cubra las necesidades vitales de los trabajadores de la salud estatal (como plantean otros sindicatos, es posible unificar el reclamo en 10 BPC, aproximadamente 28.000 pesos, el equivalente a media canasta familiar). La oposición a las 8 horas de trabajo en la salud es otro eje: debe reducirse la jornada de los sectores que trabajan más de 6 horas, sin pérdida salarial. La lucha contra las tercerizaciones y por el pasaje de los trabajadores precarios a la calidad de presupuestados es claramente otra reivindicación elemental y muy sentida en el gremio. Finalmente, es de capital importancia la defensa del derecho de huelga, cuestionado por la política del gobierno que impone los decretazos de “servicios esenciales” y desaloja las ocupaciones. Reivindicamos este derecho constitucional, que nuestro sindicato supo ejercer frente a gobiernos de derecha, como la huelga de 2003.
Convocamos a los trabajadores de la salud pública a reforzar la lista 20 de Octubre, y la lista 642 dentro del Hospital Pasteur.
CORRESPONSAL