Elecciones en tiempo de crisis
La campaña del Partido de los Trabajadores
por Rafael Fernández
Las elecciones nacionales se producen cuando se vislumbra una nueva etapa política. De un lado por la agudización de la crisis capitalista a nivel mundial, y del otro por el creciente agotamiento de los gobiernos proclamados ‘progresistas’ – de carácter centroizquierdista o nacionalista.
La carestía, en particular de los alimentos, es una expresión de esa crisis. La gigantesca especulación internacional en torno a las materias primas (energía, minerales, soja, forestación, celulosa, etc.) ha producido un encarecimiento de la canasta alimenticia que recae sobre los hombros del pueblo trabajador. Los elevados ingresos no abren ninguna perspectiva de desarrollo, como se ve en Venezuela con el petróleo o en Uruguay con la soja. Pero además el período de altos precios de los ‘commodities’ empieza a quedar atrás, como consecuencia del agravamiento de la crisis –en particular la perspectiva de un derrumbe en China. También se acaba el tiempo de la “plata dulce”, de las bajas tasas de interés. América Latina entra de lleno a la época de devaluaciones y ajustazos, de conmociones económicas y políticas.
El agotamiento del gobierno de centroizquierda es evidente en más de un sentido: en particular porque el Frente Amplio ya no entusiasma a nadie. Una parte importante del pueblo seguramente lo va a votar, pero ya nadie cree que vaya a realizar la más mínima transformación. Las ilusiones se agotan. La candidatura de Tabaré Vázquez genera muchas resistencias entre sectores obreros, militantes por los derechos de la mujer, y activistas de izquierda. Los apoyos que recibe el FA generan cada vez más desconcierto o directamente indignación: desde López Mena y Salgado hasta la patronal de Fripur, desde Puntigliano de Aratirí hasta Oscar Dourado (patronal del taxi), desde el Pato Celeste y sectores vinculados a Tenfield al ‘Cachete’ Espert. Dime quién te apoya y te diré quién eres!
Las encuestas en general revelan que quienes se niegan a votar al FA, no emigran hacia los partidos tradicionales de la burguesía.
Las elecciones deben ser utilizadas para reagrupar a todos los sectores que rompen por izquierda con el gobierno del Frente Amplio. Y para preparar la lucha contra el ajustazo que llevará adelante el próximo gobierno –sea cual sea el candidato que gane en las elecciones, ya que todos los que tienen chance son abiertamente capitalistas. Los sectores que lucharon en los sindicatos contra
el gobierno del FA –los municipales, los docentes, los trabajadores de la salud, que se han visto una y otra vez atacados– ¿van a darle el voto a Vázquez para que siga atacando a la clase obrera? Es hora de poner en pie una alternativa obrera y socialista.
Tanto en entrevistas de prensa como en conversaciones con compañeros surge un interrogante: ¿el PT podría llegar a un acuerdo con la UP y con algún otro sector escindido del Frente Amplio? Nuestra respuesta ha sido siempre la misma: sí, el PT considera que lo mejor sería que se constituyera un Frente de Izquierda y de Trabajadores, para golpear juntos a los partidos capitalistas y en particular impulsar una ruptura del movimiento obrero con el FA. Sería el mejor escenario para atraer el voto de los trabajadores a una oposición de izquierda. Y para generar entusiasmo en sectores que se plantean el voto en blanco o nulo, y atraerlos a esta campaña.
El planteo de construir una alternativa obrera y socialista, es decir, de lograr la independencia política de la clase obrera en torno a un claro programa de carácter anti-capitalista y socialista, naturalmente va más allá de las elecciones, porque es una tarea para toda esta nueva etapa que se abre. No la resuelve un frente electoral –pero puede facilitarla en la medida que nos genere mejores condiciones para disputar el voto obrero y juvenil, agitando un programa por un gobierno de trabajadores. Al calor de la lucha contra los ajustazos del próximo gobierno, la clase obrera va a romper definitivamente con el sometimiento a la burguesía frenteamplista, y va a encabezar la lucha de todo el pueblo explotado.
El PT está militando a fondo para conquistar cientos de “convencionales” entre los trabajadores y los jóvenes, de manera de poder intervenir en las “internas” de junio. Convocamos a todos los simpatizantes a sumarse a esta campaña: abril debe ser dedicado a agitar a fondo el programa obrero y socialista, a sumar compañeros a las listas del PT para las internas.
si estoy e acuerdo habria que formar un nuevo frente realmente representativo, volver a empezar, crece desde el pie, me da mucha rabia que años de lucha del fa se haya perdido por traidores a ideologia inicial, a lo que dio vida al frente. no voto mas el frente, tbien me cuesta creer que exista algo nuevo que sera oposicion un tiempo hasta que gane el gobierno y ahi empezamos de nuevo, el poder corrompe como corrompio en la URSS en Cuba y donde quiera qe mires. si a traves de actos electorales se consiguiera hacer revoluciones estarian prohibidas.