Miguel Otero
Las grandes empresas capitalistas vienen aprovechando y amasando unas fabulosas ganancias en lo que va de la era “Progresista”. La política económica llevada adelante por el gobierno del FA ha sido una “continuación a lo hecho por el gobierno del partido Colorado” ha contestado el candidato del partido de Derecha en varias entrevistas en respuesta a se consideraba represéntate de la derecha, manifestando que en este punto no se consideraba como diferencia con el desarrollo económico llevado adelante por el actual gobierno. Las exoneraciones tributarias, la Ley de inversión (aprobado en el gobierno de Vázquez) habilitando una fuerte inversión extranjera en las zona francas, etc.
Lo mismo ocurre con las exportaciones y demandas externas de nuestros productos, materias primas (Soja, Maíz, Pasta de celulosa, Carne, Etc.) que han servido para la entrada de divisas, produciendo así un gran negocio para los banqueros, con una reserva extraordinaria y especulativa para los negocios en la bolsa.
La tierra en nuestro país se ha concentrado en menas manos y en mayoría extranjeras, especuladores de la Soja, las plantas de celulosa han expulsado a colonos y aun queda por verse lo que ocurra con la minera Aratirí, con gran resistencia del Pueblo de Valentine y un pedido de plebiscitar la instalación de la minera por parte del departamento de Tacuarembó.
Mientras todos los candidatos hablan de un ajuste fiscal (cortar el presupuesto social, educación, salud, vivienda, salarios, etc.), el país pierde de ingresos como exoneraciones tributarias a las trasnacionales más de 1.500 millones de dólares anuales. Mientras los reclamos de los trabajadores y el pueblo siguen postergándose.
La lucha de los trabajadores atraves de los sindicatos han llevado a permanenteenfrentamiento y conflictos con los empresarios capitalistas favorecidos con este crecimiento económico, las reivindicaciones siguen pendientes, el Salario Mínimo Nacional decretado por el Gobierno es de $ 8.960 y las jubilaciones se decreta en un 80% del Salario Mínimo ($ 7.879), marca los lineamiento del Gobierno del Fondo Monetario Internacional y sus calificadoras: recientemente Moody’s ha mejorado la calificación para Uruguay, lo que muestra que nuestro país es una plaza de inversión atractiva para los capitalistas, en contraposición de nuestros vecinos; la Standard & Poor’s ha bajado la calificación de Argentina por lo inestable de la economía del vecino país.
El salario mínimo no cubre ni siquiera de la canasta básica familiar, hoy e $ 58.000, demuestra la precarización del trabajo y la superexplotación en la que ha “progresado” nuestra economía. El dirigente sindical oficialista Richard Read ha denunciado en distintas entrevistas que más de la mitad de los trabajadores ganan menos de $ 16.500 y 500.000 menos de $ 14.000. Pero cuando los trabajadores de Supermercados luchábamos de forma desigual contra los explotadores del sector, el y la dirección oficialista del PITCNT se negaban a convocar un paro general de la Central como forma de apoyar el conflicto durante el 2013, donde los trabajadores reclamamos un mínimo de $ 15.000, finalmente el mínimo a partir de julio del 2014 es de $13.232, por lo que, de continuar en vigencia el convenio colectivo, se llegaría a los $ 15.000 al fin del convenio, julio del 2016!
A esto se le viene sumando las empresas tercerizadas, donde la precarización laboral es acompañada con los bajos salarios, faltantes de pagos, derechos laborales (Aguinaldos, licencias, salarios vacacionales, licencias especiales, etc.), la profundidad de los ritmos de trabajo y polifuncionalidad de tareas, esta superexplotación y la falta de una organización sindical de los compañeros, llevan a la flexilización laboral, esto es lo que al Precandidato Bordaberry lo lleva a contestar en una entrevista que esta “es la continuidad de la política económica de los gobiernos Colorados (y Blancos)” de corte neoliberal.
La burocracia sindical nada ha hecho para denunciar este crecimiento millonario capitalista y mayor precarización laboral para los trabajadores. Sino todo lo contrario, continua como correa de transmisión de la política antiobrera del gobierno y ataca a los trabajadores que denunciamos y planteamos profundizar la lucha contra las patronales más explotadoras.
La salida para los trabajadores pasa por la construcción de un Partido de los Trabajadores, sobre la base de un programa anticapitalista, para eso debemos reclamar un salario mínimo igual a la canasta básica familiar, la eliminación de las tercerizaciones, pasando a todo personal subcontratado a plantilla única y permanente de forma efectiva, sin condiciones. Por la eliminación del Impuesto a los salarios (IRPF), sustituyendo los mismos por impuestos a los capitalistas. Por mayor presupuesto a la educación, salud y vivienda.