1° de mayo: La burocracia desertó
Plan de lucha contra la LUC y las medidas antiobreras del gobierno multicolor
Este miércoles 22 de abril, Fernando Pereira y Marcelo Abdala se reunieron con el ministro del interior Jorge Larrañaga para evaluar levantar los actos que la dirección del PIT-CNT había anunciado se realizarían en cuatro puntos de la capital en conmemoración del 1º de Mayo, día internacional de los trabajadores.
Según recoge Montevideo Portal: “Abdala enfatizó en que el PIT-CNT actúa con “extrema solidaridad y responsabilidad” para evitar los contagios de Covid-19, y que se está en la misma línea del Poder Ejecutivo en cuanto a que son “inconvenientes todo tipo de aglomeraciones”. Y complementa que para este jueves, llevaran a la Mesa Representativa la propuesta de “reconsiderar” los actos, y suplantarlos por una “Caravana sanitaria” que nadie sabe bien en qué consiste.
Vamos camino a la “nueva normalidad”, que no es otra cosa que volver al trabajo, pero con las consecuencias del tarifazo anunciado antes de la pandemia y la carestía de los productos de primera necesidad, sumado a las cifras sin precedentes de seguros de paro, más los despidos y pérdidas laborales para los ya flexibilizados empleos precarios.
Lejos de que el Estado se haga cargo de cubrir todos los recursos materiales y humanos necesarios para poner en primer lugar la salud de la población, se utiliza la pandemia para favorecer el lucro de los sectores capitalistas involucrados.
En este sentido, el mensaje del gobierno es claro y explícito: “Gravar el capital es amputar la posibilidad de los que van a hacer fuerza en la salida de la crisis, así que no lo vamos a hacer.” Mientras tanto siguen las concesiones a los exportadores, a UPM, y la LUC entra al parlamento con más artículos que los iniciales. No hay diálogo posible con este plan de acción antipopular y antiobrero.
El gobierno multicolor avanza con un plan en toda regla que ataca la salud, la educación y la vivienda públicas, reforma de la seguridad social, reforma laboral, privatizaciones, y reforzamiento de las medidas represivas, entre otras, y esto debería estar recibiendo una decidida respuesta que pueda enfrentarlo por parte de la clase obrera, aún en medio de la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, la oposición del FA, que tildaba a esta coalición de gobierno de ultraderechista y hasta fascista, no ha hecho otra cosa que recular sistemáticamente ante sus exigencias, en el marco de la “unidad nacional” contra la pandemia.
En consonancia con el FA, la dirección del Pit-Cnt no ha hecho otra cosa que adaptarse a esta política de “oposición responsable”, dejando pasar todos y cada uno de las medidas del gobierno sin dar ninguna lucha, sin una sola medida de fuerza. Son los trabajadores quienes han tomado iniciativas para exigir medidas de protección y respeto a protocolos sanitarios, frente a un ataque en regla a los trabajadores, que han visto caer su salario de forma brutal en tiempo record o perder puestos de trabajo barridos de un plumazo.
La urgencia del momento requiere una amplia discusión para la elaboración de un plan de lucha unificado que enfrente y derrote la LUC que ingresa este jueves 23 de abril.
La parálisis de la burocracia sindical frente a la catástrofe del hambre es criminal. Reemplazar el acto del 1°de Mayo, que debería ser una demostración masiva de fuerza organizada, primero por actos zonales y luego por una caravana simbólica, es distraer la atención de los verdaderos problemas de los trabajadores. Lo que hay que discutir es un plan de lucha y cómo lo llevamos adelante en el marco de las medidas sanitarias necesarias para no poner en riesgo a los compañeros.
La lucha contra el hambre, el desempleo, y la informalidad exige una movilización nacional centralizada que sólo se puede imponer mediante la movilización de la clase obrera y los explotados.
Hoy se impone una plataforma frente a la crisis sanitaria que contemple:
– Prohibición de los despidos y el reparto de las horas de trabajo sin merma salarial. Subsidio universal igual a media canasta familiar para los desocupados.
– Cese de los desalojos y ejecuciones. Quedate en casa es no quedarse sin casa.
– Para mantener las condiciones sanitarias, no cobro de tarifas públicas básicas para los hogares que lo necesiten.
– Controles de salud y test masivos a cargo del Estado. Por un sistema de salud único, nacional y estatal que centralice los recursos de forma racional para acabar con la especulación y el lucro de la empresas de la salud. Reapertura de las policlínicas y los servicios de salud con contratación de más personal. Retorno inmediato del personal de salud en seguro de paro.
– No al comienzo de clases en ningún nivel hasta que no cese la pandemia. El retorno a las escuelas rurales no obedece a necesidades pedagógicas o de los estudiantes sino a los intereses de las patronales del agro y de la producción de disponer sin obstáculos del tiempo de los padres para trabajar.
Esta dirección no está a la altura de la circunstancias, es ajena a los intereses vitales de los trabajadores.
Por un congreso de bases del PIT-CNT
Fuera la burocracia sindical.
Que la crisis la paguen los capitalistas.
PARTIDO DE LOS TRABAJADORES
.
