Ni Una Menos, Basta de Feminicidios. El Estado es responsable
Por aborto legal sin restricciones, ni tribunales médicos
Guarderías gratuitas en los lugares de trabajo y estudio. A igual tarea igual salario
Enfrentemos el ajuste del gobierno, no a los tarifazos y despidos
Por un movimiento de mujeres independiente del Estado, las ONG y la Iglesia
La jornada de lucha del 8 de Marzo convocada por el movimiento de mujeres y acompañada por el PIT-CNT dónde varios sindicatos paralizan sus actividades por 24 horas ha colocado en la situación política nacional las problemáticas que vivimos las mujeres, en especial las trabajadoras.
Frente este emergente de movilización independiente y de lucha de las mujeres, han sido varios los ataques de diversos personajes de distintas instituciones que dan cuenta de la responsabilidad política del Estado en lo que respecta a la opresión que sufrimos las mujeres. El fallo en Mercedes de una jueza clerical que impidió la realización de un aborto a una mujer violentando la ley actual, y las declaraciones del ministro de la Suprema Corte de Justicia Chediak catalogando los feminicidios como crímenes pasionales, dan cuenta de una justicia que lejos está de proteger a las mujeres, por el contrario se manifiesta como un eslabón más de la opresión que las instituciones del Estado y el gobierno ejercen sobre la mujer.
El caso de Valeria Sosa ha dejado al descubierto la complicidad policial con los violentos, con el archivo de denuncias y la inacción policial, defendida en sus declaraciones por el propio ministro Bonomi. Se trata entonces de apuntar con la movilización al poder político que es quién garantiza la opresión que sufre el conjunto de la clase obrera y las trabajadoras en particular. Por eso es preciso, que las mujeres enfrentemos junto a las organizaciones obreras el ajuste que Tabaré Vázquez y el gobierno pretenden descargar sobre nuestros hombros, enfrentando los tarifazos, las pautas salariales de miseria, los despidos, y luchando para lograr a igual tarea igual salario, así como guarderías gratuitas en los lugares de trabajo.
Sólo a partir de estas conquistas y de la liberación de las tareas del hogar las trabajadoras podremos ocupar el lugar que nos corresponde en nuestras organizaciones, por eso el aumento de las cuotas de género en el parlamento están lejos de solucionar nuestros problemas; aumentarán a las Julitas Muñoz que defienden intereses ajenos a los nuestros.
A 100 años del 8 de marzo que inició la Revolución Rusa, el rol y la organización de las trabajadoras se vuelve fundamental para terminar con este régimen social de opresión y explotación. ¡Viva el paro internacional de mujeres!