El pasado 10 de mayo la policía irrumpió violentamente en el local del espacio social, “La Solidaria”. Mediante un allanamiento ilegal, los agentes de inteligencia, -como se identificaron- amenazaron a los que se encontraban allí dentro, con utilizar la fuerza para sacarlos.
Es espacio “La Solidaria” es un cetro social y cultural que funciona desde 2012 en un local de la calle F. Crespo. Perteneció a la Iglesia Evangélica Alemana antes de que fuera cedido al INAU por cuentas con el Estado.
Mal utilizado por el INAU, el local nunca cumplió su función y desde hace 11 años funciona allí la biblioteca y archivo de publicaciones obreras “Luce Fabbri”, cuyos propulsores, en su mayoría militantes sociales, ocupan el espacio legítimamente.
Allí funciona también la comisión regional contra los mega proyectos. Casualmente el día en que fue allanado el local, se estaría desarrollando, durante la tarde, la marcha contra los mega proyectos y en defensa de los recursos naturales.
Por reclamo de la institución religiosa la policía hostiga a los militantes sociales y repite la práctica común de los servicios de inteligencia agrediendo y fotografiando a compañeros, sin razón alguna.
La persecución a los militantes que luchan contra los mega proyectos, así como las recientes citaciones a los compañeros que ocuparon la suprema corte de justicia, contra la impunidad, forma parte del mismo intento de perseguir y proscribir a los militantes de izquierda. Tras el departamento de Inteligencia, está el Ministerio del Interior y en sí, el Gobierno en pleno que pretende avanzar la entrega a las multinacionales y garantizar la impunidad.
Desde el Partido de los Trabajadores repudiamos esta acción prepotente y abusiva de parte de las fuerzas policiales, que se enmarca en un proceso de persecución política y registro encubierto de las organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos de izquierda; así como nos solidarizamos con los compañeros de La Solidaria .
Pablo