En el día internacional de la mujer trabajadora, el presidente Tabaré Vázquez no se refirió por supuesto a los peores salarios que cobran las mujeres, ni al derecho al aborto, no a los feminicidios. El presidente seudo progresista hizo una declaración que indignó a las organizaciones que luchan por los derechos de la mujer: «El principal enemigo de las mujeres es el tabaco». «No las mata ni el Sida, ni la violencia doméstica, ni los accidentes como las mata el tabaco».
Tanto en las redes sociales, como desde organizaciones de mujeres, se desató una gran indignación con las declaraciones del presidente, entendiendo que quita importancia a la violencia contra la mujer, que culmina muchas veces en el asesinato. Vázquez descarga en gran medida la responsabilidad sobre la propia mujer que fuma, en lugar de subrayar la responsabilidad de un régimen social y un Estado que no garantizan sus derechos, y por el contrario están basados en la discriminación y la superexplotación femeninas.
El discurso del presidente del Frente Amplio estuvo al servicio de ocultar la condición de las mujeres como doblemente explotadas en la sociedad capitalista, condición que se mantiene tras más de 10 años de gobierno del FA.