Desde inicios de abril la interna de Unidad Popular esta sacudida por el debate generado en torno a las candidaturas hacia las elecciones nacionales.
La pretensión de dos grupos de los ocho que forman la coalición de presentar un candidato propio a la presidencia en competencia con la formula Abella/Lopez generó una respuesta fulminante de los grupos mayoritarios.
La alianza de los grupos Avanzar y ProUnir (agrupados bajo el rótulo “Izquierda Unida”) lanzaron públicamente el 10 de abril a Nestor Gurruchaga (un ex edil del MPP del departamento de Soriano) como candidato, dos semanas antes que el Encuentro de militantes de la UP aprobara la de Abella. Ante la negativa a habilitar la interna o siquiera ponerlo a votación en el encuentro, el grupo ProUnir anuncia su retiro cuatro días antes del mismo (23/04). Descabelladamente queda en solitario el grupo Avanzar sosteniendo la candidatura de “Izquierda Unida”.
Todos estos infortunios sacaron a relucir dos tendencias profundamente nocivas y todo en nombre de la “izquierda”. Veamos.
Electoralismo
Uruguay esta atravesado estos meses por el debate del presupuesto para el resto del periodo, la rendición de cuentas y el congreso del PIT-CNT. En este escenario es que en la interna de la UP empiezan a lanzarse dardos y se desata un maniobrerismo desorbitado alrededor de las elecciones. La operación es justificada por parte de los disidentes con argumentos, en principio, atendibles. Así enumeran una serie de defecciones políticas: Elecciones del BPS donde la Coordinadora de jubilados dirigida por Hector Morales se presenta en alianza con blancos y colorados; sectarismo y paralelismo sindical maniático (1 de mayo, 14 de agosto, 8 de marzo, etc); y lo que habría “colmado” la paciencia de los unitarios, la presencia de Abella y Rubio en Durazno en el mes de enero en el acto de los “autoconvocados”.
Estas divergencias se revelan como puras patrañas, porque izquierda unida afirma que en “octubre de 2019 vamos a contribuir a que se fortalezca la bancada de la UP, por una izquierda antiimperialista” (1) . Semejantes desvaríos grafican en que termina el electoralismo sin principios y el agolpamiento de grupos que terminan denunciándose mutuamente. Como podría “fortalecerse” el “anti-imperialismo” con referentes políticos que franelean todo el tiempo con la derecha?
Seguidismo al FA
La segunda tendencia que complementa la anterior es el seguidismo permanente de esta izquierda al FA. Izquierda Unida lo anuncia abiertamente, “El primer error del retroceso al sectarismo fue el llamado a votar anulado en el balotaje entre Lacalle Pou y Vázquez, repitiendo el error de la Asamblea Popular en 2009” (2) Y para que no queden dudas “en noviembre vamos al balotaje a dar la pelea frontal contra la reinstauración de la derecha en el gobierno que quiere el imperialismo para nuestro país.”(3) Este grupo habla de “noviembre” dando por descontado un balotage entre Lacalle Pou y el candidato del FA, que no saben quién será pero ya le firman por adelantado un cheque en blanco de apoyo electoral. Toda su “delimitación” con la burocracia sindical y el FA se fue al diablo en un renglón. La “reacción” al sectarismo del 26 de marzo se pulveriza ante la primera prueba de la realidad.
De esta manera vemos reflejada la división entre dos variantes de sometimiento a la burguesía: la que se somete a la burguesía que está dentro del FA y la que se somete a la burguesía opositora de los autoconvocados. Esta es una vía sin perspectiva.
El trasfondo de toda esta bochornosa crisis de la UP es genético es decir programático. La inclinación a ir de furgón de cola de los representantes pequeño burgueses del capitalismo no es electoral sino estratégica. Responde a una adaptación parlamentaria y al régimen político justamente, cuando ese régimen político se rompe por todos lados.
Romper con la pequeñoburguesia
La UP no discute sobre las ocupaciones de los docentes y la posibilidad real de una huelga general que evalúa la docencia del país. No tiene una indicación sobre la batalla interna que se desenvuelve en estos momentos a horas del congreso del PIT-CNT. Esta enfrascada en un internismo de censuras y denuncias ante la corte electoral. No unen, sino que dividen, no suman sino que son absorbidos, no potencian sino que se disuelven.
La conclusión es que es necesario defender las banderas de la izquierda, de la lucha de clases, la expulsión de la burocracia de los sindicatos, la cárcel a los torturadores y el fin de los privilegios a los represores, en otros términos defender las banderas del socialismo y de la revolución social.
Hay que salir en defensa de la izquierda. Es una tarea que sobrepasa la fila de los militantes de la izquierda, puesto que son numerosísimos los luchadores en todos los campos que no militan en ningún partido de izquierda pero que se referencian con la izquierda, cuando enfrentan una lucha, ocupan un liceo, se movilizan en solidaridad con Palestina, con los desaparecidos de ayer o con la lucha contra las violencias contra las mujeres. Defendamos a la izquierda —es la consigna que proponemos a los militantes políticos y a los luchadores de partido o sin partido.
Otra vez: hay que romper con la pequeña burguesía que sirve al imperialismo y formar un partido 100 x 100 de izquierda.
1: Por la unidad de la izquierda y el clasismo – 29/04/18 – IzquierdaUnida.uy
2: Reagrupar a la izquierda para enfrentar a la reacción derechista – 30/09/17 – IzquierdaUnida.uy
3: Por la unidad de la izquierda y el clasismo – 29/04/18
