Después del paro general. Breve balance

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El paro general de 24 horas del martes pasado adquirió ese carácter a medida que sindicato tras sindicato comunicaba la resolución de sus respectivas direcciones. El paro en el transporte y los bancos terminó por sellar el alcance de la decisión. La burocracia del PIT-CNT tan tarde como el lunes mismo simplemente formalizó algo que ya era un hecho y que había intentado rehuir por todos los medios. La corriente mayoritaria en la cúpula sindical entregó la llave del acto al sector “crítico”, cediéndole las principales oratorias, que de todas formas no se salieron de madre. La palabra estuvo a cargo de la Intersocial, un paraguas que reúne al PIT-CNT, la FEUU, Onajpu y Fucvam. Para reflejar esta composición hizo uso de la palabra un representante por cada una de estas organizaciones. Los discursos fueron prolíficos en adjetivos denunciando los “atropellos” y el “mamarracho” que constituía el proyecto de ley de reforma jubilatoria.

Gustavo González, de Fucvam, insistió con que se trata de una ley “regresiva”, lo cual constituye una crítica estrecha por decir algo. Las reformas previsionales están en la agenda de todo el continente, incluso allí donde en teoría ya se habían perpetrado. Se trata de algo mas, es una guerra de la burguesía contra los trabajadores.

Estuvo ausente en todas las oratorias el señalamiento de una perspectiva que revierta el estado de cosas que los mismos discursos ponían de relieve. Desde el estrado no se anunció ninguna campaña de agitación ni de propaganda. No estamos, naturalmente, ante un olvido.“Fortalecer la Intersocial es la gran tarea de la etapa. Como ellos hacen un frente de la burguesía, nosotros haremos un bloque popular alternativo de los trabajadores, de los cooperativistas, de las mujeres en lucha, de los jubilados” anunció Gustavo González. (Búsqueda 27.4)

Sommaruga por el PIT-CNT subrayó que la reforma no es “ni justa ni democratica ni solidaria y es socialmente ineficiente.” Los planteos desplegados no pasaron de la descripción. Los trabajadores tienen claro que esto es un diseño para hacerles la vida aun mas miserable. Por eso todas las encuestas dan en rojo. Estas observaciones tan prudentes contrastan con el estado imperante que precedió al paro. Con medidas de lucha aquí y allá en el que ocupa un lugar destacado la resistencia a los ataques por parte de las autoridades del Codicen de los estudiantes y docentes con epicentro en el IAVA, pero no sólo. La propia convocatoria numerosísima no fue interpretada desde el estrado como un síntoma para establecer una orientación que planteara la continuidad de las medidas.

La Intersocial está enteramente volcada a la realización del denominado III° congreso del Pueblo, una instancia que ya dio a luz un documento “temático” con cinco ejes dominados por una visión, siendo generosos, de carácter desarrollista  y enteramente en el marco del régimen “democrático”. En otras palabras, el llamado congreso está encuadrado en el inmovilismo. Por si fuera poco, en sus nueve páginas no encuentra espacio para mencionar la guerra ni una sola vez, es decir que el documento opera en el vacío. Estamos ante un abordaje parlamentarista de la situación presente, de nuevo: es un acuerdo por arriba que no sale del régimen actual.

La consigna “otra reforma es posible” confirma que estamos ante un operativo con fines  electorales. Sólo apuntemos que en el mundo, el parlamento, y más en general las “instituciones”, han perdido terreno, de un lado ante el fascismo y las Fuerzas Armadas y del otro una seguidilla de rebeliones populares (Chile, Colombia, Perú, Nicaragua) y movilizaciones (Francia) que han ganado el centro del escenario.

Otra ausencia grosera en quienes hicieron uso de la palabra fue el silencio respecto al rol del Frente Amplio en todo este proceso. Omitir el compromiso declarado del FA en el mantenimiento de las Afaps, por nombrar algo, incluida la eventualidad de votar nuevas leyes junto al oficialismo para darles mayor presencia y alcance, constituye un encubrimiento político. Estos “descuidos” permitieron una amplia utilización del paro y concentración frente al Palacio Legislativo por parte de los dirigentes del FA en las redes sociales. El FA le garantizó el suero cuando el gobierno estaba en la camilla. La expresión grosera de esta colaboración fue expresada en forma inequívoca por el dirigente de la Federación de Salud Publica Martín Pereira y el secretario general del FUS Jorge “Fogata” Bermúdez cuando despidiéndose del Ministro de Salud, Daniel Salinas, hombre de Cabildo Abierto, le dijeron en tono obsequioso “te la hicimos fácil”. Este compromiso político con la burguesía la burocracia tendrá que pagarlo más temprano que tarde.

El agotamiento del gobierno no podría haber sido mas manifiesto que durante toda la última etapa. Esta fragilidad se expresó en todos los terrenos: el internacional cosechando revés tras revés, empezando por la ilusión de un TLC con China en el marco de una guerra mundial. Internamente Lacalle Pou avanzó a los tumbos durante todo su periodo, con crisis internas, escándalos de corrupción y riesgo de fractura. No se ha reflexionado suficientemente que su supervivencia se debe enteramente al papel del Frente Amplio que en cada etapa de impase se volvió un balón de oxigeno. Esto debe ser machacado y subrayado.

La derrota de esta reforma y de la burguesía en su conjunto depende de una acción de masas de toda la clase obrera, la huelga general. Hay que plantear, claro y alto, la lucha por la autonomía política de los trabajadores frente a las variantes patronales y pro-imperialistas en presencia y el gobierno de trabajadores como única salida para terminar con este régimen descompuesto.

 

 

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Author: Camilo Marquez