La salida de Bartol: empantanamiento y adelanto electoral

+ posts

El remplazo del ministro de Desarrollo Social Pablo Bartol por Martín Lema un hombre, como se suele decir, del riñón del presidente ha provocado algo mas que una tormenta en un vaso de agua. Bartol era considerado uno de los alfiles de Lacalle Pou para llevar adelante su proyecto a largo plazo de lo que dio en llamar “compromiso por el país” en la que el Mides cumplía un rol protagónico y Bartol llamado a desempeñar un papel clave.

Bartol recaló en uno de los lugares mas importantes del gabinete precedido por su trabajo en el centro educativo Los Pinos, ubicado en el barrio Casavalle. Experiencia que el presidente pretendía trasladar a gran escala a todo el país bajo la batuta de quien fuera director del centro durante dos décadas. Bajo estas circunstancias, entonces, el remplazo por Lema no puede ser entendida mas que como la confesión del fracaso de una línea hecha doctrina de que es posible superar la pobreza por medio de la, para usar el lenguaje en boga, “meritocracia”, la autoayuda y otros dislates. El extremo de esto fue la pretensión de que los indigentes practicaran yoga, suceso por el que Bartol será recordado por las próximas generaciones.

Lema ocupa en el esquema de gobierno un lugar especial. Forma parte del entorno mas cercano al presidente. Si uno se deja llevar por los trascendidos siendo el de salud uno de los ministerios encabezados por Cabildo Abierto, Lema ostentaba el título de “ministro en las sombras”, algo no tan descabellado si se considera que el número dos de esta cartera crucial en plena pandemia es José Luis Satdjian, compinche de Lema y uno de los “comisarios políticos” del presidente que se ha caracterizado por colocar en las subsecretarías y direcciones generales a personal de su particular confianza, especialmente allí donde se vio obligado a ceder la cabeza de las carteras a sus aliados. Esta cofradía de jóvenes dirigentes proviene de la 404, según todos los comentaristas coinciden el segmento del partido Nacional donde se va a dirimir la sucesión presidencial, o mejor dicho de donde saldrá el próximo candidato. En esta fila el numero 1 lo tiene Alvaro Delgado, aunque ya hay quien sostiene que Lema viene encarando una “disputa silenciosa pero intensa” con el prosecretario con la mira puesta en la máxima candidatura.

Los diversos análisis que circulan describen una mala relación entre el tridente que encabezaba el mides. Es una explicación superficial o interesada. La decisión de eyectar a Bartol está vinculada, por un lado, a la incapacidad creciente para hacer frente a los estragos producidos por la gestión capitalista de la pandemia que ha visto crecer las ollas populares, pero no sólo, también la pobreza y no menos la indigencia, algo que todo el mundo puede ver perfectamente. Esto último golpea especialmente en la línea de flotación del Mides y en definitiva del propio gobierno. Del otro lado a que se han adelantado los tiempos electorales como nunca antes. Por eso es necesario una “conducción política” del Mides.

“¿Querías pista? ¡A volar!”, la expresión es del editor jefe del Observador, interpretando lo que el presidente le habría dicho implícitamente a Lema con su nombramiento. La idea es significativa por que delata que la maquinaria del ministerio destinada a ser la panacea para combatir la pobreza está sencillamente al servicio de los apetitos del arribismo electoral de una camarilla. El despido del modelo de Casavalle por Twitter y en un primero de mayo, no solo es grosero como se ha subrayado, sino que manifiesta que los tiempos de la cortesía política son incompatibles con los de la crisis sanitaria, económica y social.

Por último, el encumbramiento de Lema pone al desnudo el creciente copamiento del gobierno por parte del Partido Nacional, lo que generara más tensión con sus socios y un escenario de disputa preelectoral más intenso.

Este sisma en la cumbre del gobierno provocó no menos reacciones en la principal fuerza de oposición. Quien funge como fiscal en lo que al Mides se trata, la diputada por el Partido Comunista Micaela Melgar, jerarca de segunda línea de esa cartera durante gobierno del FA, y muy crítica de Bartol, felicito en Twitter a Lema y le deseo “mucha suerte”. El episodio es valioso por que Lema no es un desconocido y es correcto decir que en cuanto a aptitud está por detrás de su predecesor. El agasajo de Melgar, evidencia el pasaje a un estado más acabado de colaboracionismo político con los multi-derechistas y en particular una muestra obscena de cooperación para con un gobierno que ha hecho del hambremiento social un designio. El hecho solo confirma que el FA es una nave sin rumbo, que en la crisis actual solo puede aportar confusión y desorganización.

Publicado el 13/5 en el semanario Voces

Share:

Author: Camilo Marquez