Finalmente, UPM ha tomado hoy la decisión construir su segunda planta de celulosa con capacidad de 2.1 millones de toneladas en el centro del país (Durazno)
(23/7) “Uruguay ha demostrado una visión consistente a largo plazo en el desarrollo de las condiciones necesarias para atraer la inversión extranjera” Afirmó el CEO de UPM Jussi Pessonen. El anuncio en plena campaña electoral puede entenderse como un espaldarazo sin afán de sutilezas de parte del capital internacional a la reelección del FA.
Rossí el ministro de industria, una cartera transformada en un comité administrativo para UPM, dijo que “No se sabía exactamente el momento en que podía llegar esta decisión por parte de la empresa inversora, pero se habían hecho los mejores esfuerzos para crear las condiciones favorables”. En verdad lo que culmina es un proceso en el que la empresa fue colocando toda una serie de condicionamientos cada uno mas leonino que el anterior en donde se fue despojando de costos y conquistando concesiones a las que el gobierno accedió entusiasmado.
(23/7) “Las acciones de UPM-Kymmene registraron un gran avance luego de que la empresa revelara su intención de invertir US$2.700 millones en una nueva planta de celulosa en Uruguay, una iniciativa que a juicio de analistas encamina a la forestal finlandesa rumbo al crecimiento a mayor plazo.” (Bloomberg)
“En América Latina, los árboles de eucalipto pueden ser cosechados después de 7 a 10 años, en comparación con los 60 años de las píceas y los abedules finlandeses.”
Martinez se mostró moderado en su reacción ante la noticia: “Uruguay tiene mucho para hacer para que se convierta en una excelente noticia” y fue cauteloso en cuanto al aspecto ambiental, en un guiño al amplio arco de organizaciones que han denunciado sistemáticamente el contrato con la empresa finlandesa y ganado una simpatía sostenida en la opinión pública. El candidato del FA no articuló palabra respecto a las aristas económicas del contrato: desde el tren que tiene que pagar el estado, el puerto de aguas profundas que supera los dos mil millones de dólares entre ambos, a la cláusula en la que UTE se compromete a comprarle la energía sobrante que produzca la planta durante veinte años a precio inflado. Podemos decir que Martínez es un farsante.
¿Y los candidatos de la oposición? Lacalle Pou dijo que se “alegraba por la instalación” (el Observador). Mas enfático fue Talví “Es una inversión estratégica para el país” (Ídem) Tanto uno como otro matizan su simpatía, el más claro en poner reparos fue el nacionalista: “Creemos que el gobierno no supo representar los intereses de todos los habitantes del país” Por “habitantes” hay que entender cámaras empresariales. En 2017 Talvi siendo director de Ceres había lanzado la iniciativa “Todos somos UPM” donde proponía la creación de un paquete de estímulos (prebendas) similares a los otorgados a la finlandesa, pero para todos los empresarios. El mismo que ahora ataca la “estatización” de Petrobras (montevideoGas) diciendo que se gasta presupuesto del Estado pero avala el uso de mas de dos mil millones para construirle un tren a los capitales de la celulosa que tributan cifras irrisorias o están en Zona Franca.
Lacalle y Talvi se hacen voceros de los reclamos de estos sectores de la burguesía industrial y agraria que protestan ante los amplios beneficios a UPM mientras ellos “sufren el peso” de la “carga tributaria”. Esto promete ser un frente de choque permanente con el oficialismo de la que la oposición patronal buscara sacar provecho, apoyándose en la “burguesía nacional” en defensa de la industria “local” y para apuntar contra las conquistas de los trabajadores, terreno en el que el propio gobierno tomó la iniciativa.
Desde el PIT-CNT, entre tanto, Fernando Pereira dijo “que no hay duda de que desde el punto vista del empleo y sobre todo para las industrias de la construcción y la metalúrgica, así como para la cadena de valor de la celulosa, sin duda es importante la noticia.” (M-24)
“Decir otra cosa sería faltar a la verdad”. Lo que configura la postración por adelantado de la burocracia y la renuncia a enfrentar las pretensiones del gobierno de instalar la regimentación sindical por medio de un acuerdo ya avanzado que hace impracticable el derecho de huelga durante la construcción. Acuerdo que se trasforma en plataforma de lanzamiento para un ataque mas amplio a los derechos de los trabajadores.
La clase obrera, los activistas sociales de los distintos movimientos en auge deben tomar nota del contenido rabiosamente capitalista de las alternativas que se postulan, desde a Martínez a los relevistas de la oposición Lacalle/Talvi/Manini.
Unos son gerentes de las firmas capitalistas y otros de las cámaras patronales.
Vamos por una alternativa política de la clase obrera.
