Casi la mitad de la población de Gaza (alrededor de un millón de personas) está ahora apiñada en Rafah, en la frontera con Egipto. La mitad de las casas han sufrido daños, el sistema de salud está colapsado, el 85% de los palestinos se han visto obligados a huir de sus hogares. “Vamos a seguir hasta el final, no hay duda” afirmó Netanyahú el miércoles en la noche. “Digo esto a pesar del dolor y de la presión internacional. Nada nos detendrá” (Associated Press 14/12).
La semana pasada Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU ampliamente respaldada que pedía un alto el fuego humanitario inmediato. El apoyo del imperialismo yanqui al sionismo ha sido macizo desde que comenzó con su ataque sobre la franja de Gaza, hace ya dos meses, pero el martes durante un evento de recaudación de fondos Biden afirmó que “Israel estaba comenzando a perder apoyo en todo el mundo”. Es la primera manifestación pública de Biden en tal sentido. La prensa internacional lo ha entendido como un incremento en la presión sobre Netanyahu. Sucede que la cantidad de palestinos asesinados pisa los veinte mil. Si se suman los desaparecidos esa cifra se supera largamente. Israel es un estado genocida.
Existe un punto crítico que es el objetivo estratégico de toda la empresa. Estados Unidos aspira a que la Autoridad Palestina se haga cargo dela “gobernanza” en Gaza, “el día después” en un hipotético escenario en que Hamas sea exterminado. Netanyahu se niega.”Gaza no será ni Hamastán ni Fatahstan” replicó en un comunicado. De todas formas el debate es ocioso, la Autoridad Palestina es un cadáver político. Una encuesta publicada este miércoles muestra un rechazo abrumador al presidente Mahmoud Abbas, el 90 por ciento exige su dimisión. La misma consulta refleja un aumento en el apoyo a Hamas, incluso en la devastada Franja de Gaza (Haaretz).
Mientras tanto el congreso estadounidense se encuentra discutiendo un nuevo pedido de 14 mil millones de dólares adicionales en nueva ayuda militar para Israel, que los legisladores están considerando ahora,pero que no está exenta de controversias: “Los legisladores deben plantear algunas preguntas difíciles a la administración Biden y al gobierno israelí (…) ¿tiene realmente Israel necesidad financiera?” se preguntan los analistas. “Según cifras del Banco Mundial de 2022, Israel tiene un PIB per cápita superior al de Francia, Alemania, Japón, el Reino Unido y Arabia Saudita, y más de12 veces el de Ucrania, el otro receptor de ayuda militar en el mundo. La debida diligencia requiere que los legisladores busquen pruebas de que Israel no puede pagar razonablemente por sí mismo las armas adicionales necesarias.” (Foreign Policy). En medio de los bombardeos contra Gaza el gobierno de Netanyahu ha adelantado un presupuesto en que destina decenas de millones de dólares a financiar asentamientos ilegales en las zonas ocupadas: “A los trabajadores estadounidenses se les debe una explicación de porqué deberían cubrir los vacíos en la financiación militar israelí que fueron causados, en parte, por la actividad de asentamientos que sólo exacerba un conflicto palestino-israelí más amplio” (ídem). Según todos los indicios, Israel tiene una de las fuerzas armadas más sofisticadas y mejor equipadas no sólo en Medio Oriente sino del mundo. El problema de caja se discute abiertamente, no sólo en relación a Israel sino también a Ucrania que ya recibió ayuda militar por76.950 millones de dólares. En este caso tiene el atenuante de estar enfrentando a un ejército profesional y a una potencia como Rusia,pero en cuanto a Israel, la matanza indiscriminada de civiles y el bombardeo discrecional contra edificios residenciales produce un repudio generalizado en crecimiento. “La paciencia del mundo se está agotando.” editorializa Haaretz este jueves.
Las imágenes intolerables que se pueden ver vía redes sociales no conocen precedentes. La situación de los niños palestinos es especialmente delicada. “Gaza se convirtió en un campo de exterminio, donde los verdugos ni se han molestado en crear una”sección infantil” como los hicieron los nazis en Auschwitz” (Público.es 12/12). Los trabajadores humanitarios rebelan a la prensa que los médicos debieron inventar un nuevo término para los registros: “WCNSF” (el acrónimo en inglés de “Niño Herido Sin Familia Sobreviviente”), solo existe en la Franja de Gaza.
Las consecuencias de la agresión sin límite contra una población desarmada amenaza con generar una intifada en todo Oriente Medio. Este temor es el que inquieta, según cuenta el columnista del New York Times Thomas Friedman, a la monarquía Saudi, interesada en que Estados Unidos presione por un alto al fuego lo antes posible “la muerte y la destrucción en Gaza están radicalizando a su población joven” (TheNewYorkTimes 12/12).
Uruguay
La Asamblea General de la ONU respaldó un llamado a un alto el fuego en Gaza, con 153 países a favor, mientras que diez, incluidos Estados Unidos e Israel, se opusieron. 23 países se abstuvieron, entre ellos, Uruguay. El papel criminal del sionismo ha tenido en el gobierno de Lacalle a un cómplice consecuente. La oposición, ante este cuadro, no ha siquiera convocado a una interpelación al canciller para que explique este comportamiento, en el que se alinea a Ucrania,la Hungría del fascista Orban, y la Italia de Meloni. El Frente Amplio al mismo tiempo, daba a conocer la declaración final de su congreso donde hace un llamado a la paz “(…) frente al aumento de víctimas civiles inocentes en la zona del conflicto entre el gobierno de Israel y la organización terrorista Hamas”. Tras un lenguaje pacifista en realidad se justifica la matanza sionista,porque cataloga a la milicia palestina como terrorista, no así a Israel. Reclama una solución diplomática, o sea imperialista. La centro izquierda hace letra, quiere su lugar al sol en el orden imperialista.