“No es un visión a corto plazo ni oportunista, tampoco es meramente electoral: la corriente es una jugada de largo aliento para hacer todo lo que queremos hacer” (Marcelo Abdala, la diaria 20/4)
La “corriente” ya se había insinuado con la presentación de un documento suscrito por los principales sindicatos controlados por el PCU y Articulación, a saber; el Sunca, Untmra, Fuecys y AEBU (construcción, metalúrgicos, comercio y bancarios).
Dicho documento, por si faltaban pruebas, es una versión considerablemente empeorada de otros impulsados por los mismos elementos en el pasado.
Los sindicatos elegidos para rubricar la “carta de presentación” de esta alianza es el principal mensaje de la burocracia. Son poderosos sindicatos que tendrán un peso decisivo en el congreso del PIT-CNT. No es sólo, como informan algunos diarios, el objetivo por parte de la burocracia de achicar la mesa representativa a 36 sindicatos, sino la necesidad de dar el siguiente mensaje: “la manija la tenemos nosotros”.
Una observación más atenta, sin embargo, anticipa una crisis más o menos inminente en estos “bastiones” sindicales del FA. Los envíos al seguro diezmaron la vitalidad del Sunca hace ya tres años, los actos y movilizaciones de miles son un recuerdo. La UNTMRA viene de todo un periodo de escarceos con la reducción de la jornada laboral, consigna que ha pervertido y manipulado hasta el hartazgo, mientras han cerrado autopartistas y plásticas sin que esta dirigencia acusara el golpe. En el comercio y servicios, los salarios son de hambre y el manoseo por parte de las patronales son la regla. En bancarios, solamente la ingeniería burocrática permite a los Gambera y compañía mantenerse en puestos de responsabilidad dentro del PIT-CNT, con una poderosa oposición por izquierda que amenaza con barrer del gremio a todos estos elementos en el próximo periodo.
La conformación de la Gerardo Cuesta, viene a replicar un fenómeno que ya hemos visto años atrás a nivel de sindicatos donde el clasismo ganó terreno. La unificación de las listas o agrupaciones frenteamplistas para poner un límite al avance de la izquierda y parar la sangría de activistas que saltan el cerco del frente populismo y son atraídos por un planteo de independencia política, o simplemente de romper la lógica de que al gobierno amigo no hay que hacerle olas. Lo que se intenta presentar como una demostración de fortaleza, desnuda una debilidad congénita.
Jamás había visto la luz un documento mas plagado de conceptos ajenos a los explotados, “Competitividad”, “renta neta”, “articulación de cadenas productivas”, “estudio de componentes riesgosos”, “promoción industrial”. El desvelo por converger con los planteos patronales es casi maniático.
La “nueva” corriente sindical es una operación política para ajustar aún más el nudo en los brazos de la clase obrera sindicalizada y de los trabajadores en general.
Cualquier oposición sindical y política que quiera romper el sometimiento y derrota a la que conduce esta orientación debe dejar de lado cualquier embellecimiento. Zurcir con los despojos del programa reformista “medidas” para “agregar valor” a la “industria nacional”, etc es un callejón sin salida. La crisis capitalista raja las paredes y hace mas inviable que nunca este falso “programa realista.”
Las palabras de orden:
Congreso de bases del PIT-CNT – Salario mínimo de $37mil YA – Plan de lucha para conquistarlo – Que el PIT-CNT rompa con el gobierno – Que la crisis la paguen los capitalistas.
