El candidato a la presidencia por la UP estuvo en el programa Te Digo La Otra que se emite por Uniradio. El periodista Emiliano Tuala, conductor del mismo lo sometía una serie de preguntas que Abella respondió, nobleza obliga, de manera inequívoca:
E.Tuala – Stalin o Trotsky?
Abella – Stalin TODA la vida (…)”
-¿Cuáles son las luces de Stalin? Escribiste un libro…La parte negativa más o menos creo que todos la conocemos, los campos de concentración, la tortura, los trabajos forzados…
–El trotskismo y el imperialismo se han puesto de acuerdo en retroalimentarse en esa leyenda. Pero no fue tan así.”
Los infundios del historiador ni siquiera son originales, repite el mismo libreto que los burócratas moscovitas ladraban a cualquiera que se le opusiera. Ahora bien, esos elementos tenían un objetivo bien preciso respecto a la campaña que emprendieron contra Trotsky y sus partidarios. La lucha de clases en el palenque mundial estaba al rojo vivo, Stalin se comprometía con su política de socialismo en un sólo país lo cual significaba socialismo en ninguna otra parte. Los levantamientos obreros e incluso las revoluciones se sucedían unas a otras, Trosky es expulsado de territorio soviético. Mientras tanto en la URSS la campaña contra sus partidarios adquiere ribetes inverosímiles, quienes no son parte de la oposición de izquierda pero rivalizan en algún punto con el todopoderoso secretario general son declarados enemigos del pueblo y condenados a la misma suerte que los oposicionistas de izquierda. La burocracia necesitaba garantizarse sus privilegios. La expropiación de las conquistas de Octubre aún era un proceso inacabado, precario y lleno de peligros para la casta que usurpaba el Estado a las masas trabajadoras. La aniquilación , la persecución, la andanada de mentiras y difamaciones del monstruoso aparato montado por el stalinismo tenía intereses materiales bien terrenales. Cual es el objetivo de Abella?
-Vos crees que no hubo millones de personas que murieron durante el stalinismo, presos políticos?
-¿Por culpa de Stalin? Ah no, es absolutamente falso.
Trotsky y el imperialismo actuaban en frente único contra el revolucionario Stalín. Esto permite luego exonerar los crímenes cometidos, en las que se liquidó a todo el Comité Central bolchevique de 1917 por orden directa de Stalin, Juicios de Moscú de por medio. Ante tamaña negación, el periodista hace la pregunta más evidente: “¿Cuáles son entonces para vos las sombras de Stalin?” La respuesta, es propia de un delincuente político:
En primer lugar, el error de no dejar sucesión. Él fue un hombre que vivió en la extrema pobreza, hablaba muy mal el ruso, yo hablo ruso, hablo mejor que Stalin. Vivió en el hambre, su hermana mayor murió de hambre, el juró que su pueblo no iba a sufrir jamás el hambre, él era georgiano, y generó un movimiento clandestino que sólo él podía dirigir. Cuando el enfrentamiento con Trotsky, la gente humilde de la revolución rusa entre el intelectual recién llegado de Alemania que hablaba muy lindo y un obrero de origen campesino que hablaba el lenguaje del pueblo, [dice] este es el de los nuestros.
El historiador realmente se consagra. Abella afirma que Stalin balbuceaba el ruso e inmediatamente después que “hablaba el lenguaje del pueblo” de ese país. El disparate es mayúsculo, la construcción es tan trucha que se desmorona por cualquier ángulo que se la mire.
Stalin no construyó ningún partido clandestino, en marzo del 17 planteó la unión de las dos principales tendencias socialistas de rusia, mencheviques y bolcheviques y sólo giró de tal posición por la decidida intervención de Lenin y su oportuna llegada en abril. La rigurosidad del historiador faltó sin aviso. Basta leer a John Reed (10 días que conmovieron al mundo) para apreciar el papel que desarrolló Trotsky en las agitadas jornadas de octubre, mientras que a Stalin no se le puede ubicar ni siquiera en una segunda línea de la dirigencia bolchevique, sino en una tercera y atrás.
Pero esto Abella lo sabe. No es, se hace. Pero, ¿por qué? En primer lugar, confunde al organizador revolucionario capaz de ligarse a las masas con el hombre del aparato. En segundo lugar es consecuente con el libro que escribió (Stalin: luces y sombras) una pieza de desinformación histórica e irrelevante como se han visto pocas. En tercer lugar, Abella es consciente que la política de alianza con las burguesías nacionales se hunde en todas partes, una sola corriente se ha caracterizado por describir este fenómeno en cada una de sus etapas, denunciarla como una estrategia de subordinación política y de derrota de los trabajadores y oponerle una salida propia.
E.Tuala: Resumiendo, si me permitís, la idea de un Stalin carnicero y tirano y demás, es una idea que a construido la derecha…
Abella: Junto con el trotskismo.
La perfidia del entrevistado no tiene límites, al punto que es reconocido por propios y extraños que Trotsky fue el primer político de su tiempo en advertir sobre el ascenso de Hitler, mientras los ídolos de Abella del PC alemán denunciaban a la socialdemocracia como una variante del fascismo, y afirmaban que los nazis eran el mal menor. El rol de la Komitern en la revolución española y sobre todo en Cataluña, no fue el de vanguardia de nada sino de policía en el campo republicano. Secuestrando, torturando y asesinando socialistas, trotskystas, anarquistas, mientras en rusia Vischinsky, el juez designado por Stalin para encabezar los procesos fraguados contra todo el estado mayor bolchevique acusaba al organizador del ejército rojo y su hijo en ausencia a la pena de muerte por “enemigo del pueblo” y “agente de la gestapo”. Quien lanzaba esas acusaciones, era un ex menchevique, que en el 17 había pedido la captura de Lenin y lo acusaba de estar a sueldo del imperio alemán.
Lo de Abella sería como lo de Vischinsky. Las imputaciones del historiador son los insultos de quienes temen más que nunca su legado.
Necesitamos nuevos Trotsky.
Abrazo fraterno Humberto! En principio su argumento es poco serio -con todo respeto-. Decir que Marx y Engels hablaron sobre Trotsky es disparatado amigo. Cuando murió Marx, Trotsky tenía 4 años y 16 cuando murió Engels. Con Lenin tuvieron fuertes polémicas -porque los marxistas discuten y no simplemente acatan al “líder” todopoderoso- pero fue quien lo coptó para el CC bolchevique en 1917 diciendo que desde su integración se había convertido en el mejor bolchevique. Fidel Castro y Mao son en esencia estalinistas -no me extrañaría que hablasen mal de Trotsky-; igualmente los respeto por los procesos que encabezaron. Usted forma parte del culto a la personalidad de Stalin; yo en cambio analizo en términos marxistas y no tengo empacho en criticar incluso a Trotsky porque no soy religioso.El Che… ¿le consta que lo acusaron de “trotskista”?. A propósito ¿qué me recomienda leer para saber que decían Marx y Engels del “niño” Trotsky “aliado al imperialismo”? Lea biografías al menos para lanzar sus diatribas…
En Humberto vive Stalin… ¿Argumentos? nada…Con trotskistas y anarquistas barre el piso pero firmó un pacto con…. Hitler! después que este había masacrado a los socialistas y comunistas en Alemania…
ESTIMADO AMIGO ANDRÉS. QUIZAS ESTUDIANDO LO QUE SUCEDIO DESDE 1953 A LA FECHA USTED PUEDE ENCONTRAR RESPUESTAS A TODAS SUS DUDAS. SOBRE EL MAGNIFICO STALIN NO HARE COMENTARIOS SOLO ACLARARLE QUE POR LO QUE VEO USTED ESTUDIO MUY BIEN LA PRENSA BURGUESA Y PARA PEOR … SE CREYO TODO. LEEA ALGO SI LE DA EL TIEMPO DE LO QUE DECIAN MARX, ENGELS, LENIN, FIDEL CASTRO, MAO, EL CHE GUEVARA, ENVER HOXHA, ETC, ETC. SOBRE TROTSKI. POSIBLEMENTE ESTEN TODOS EQUIVOCADOS Y EN TODOS ELLOS TAMBIEN VIVE STALIN. ABRAZO FRATERNO Y REVOLUCIONARIO. HUMBERTO
EL TROTSKISMO Y EL ANARQUISMO SON CORRIENTES HOSTILES AL MARXISMO LENINISMO, POR LO TANTO A BARRER CON ELLOS EL PISO.
Me he tomado la molestia de leer alguno de sus libros, muy pocas citas bibliográficas, poco o ningún rigor científico. Aunque afirma haberce recibido de Historiador…..en Cuba(sic).
Si hubiese estudiado anuque sea un año, tan prestigiosa licenciatura, pienso que hubiese investigado, aunque sea un poco, sobre los temas que trata. Fuentes serias sobre el tema de marras hay muchas.
La estructura de sus libos corresponde mas a novelas idealizadas que a estudios serios con objeto de establecer o aclarar debates en curso.
Con el criterio de Abella -una “sombra” de Stalin sería el no dejar sucesión- en Corea del Norte se ha aprendido de los errores en la construcción del socialismo: la sucesión es por herencia como en las monarquías. Un clásico del pensamiento antimarxista es atribuir las responsabilidades de “lo malo” a conspiraciones inverosímiles o inventadas. Se exalta lo bueno o directamente se construye una realidad ideal del modelo o personaje “a levantar” (ejemplo: socialismo del siglo XXI y Chávez). Los errores y horrores están siempre afuera, los aciertos son fruto del ingenio del “líder”. Son nacionalistas y populares, no marxistas. El objetivo es el capitalismo “humanizado” en donde “los pobres sean menos pobres y los ricos menos ricos”. A la primer crisis mundial el castillo de naipes se les cae.
Por enésima vez Abella se confirma como un feroz anticomunista que no cree en el papel histórico de la clase obrera y en el desarrollo de un sistema social superior. Se conforma (como predicó Stalin) en formar un nuevo Frente con parte de los explotadores para “humanizar” el capitalismo y avanzar a paso de tortuga coja hacia un futuro socialista. En ese camino está la UP que acaudilla Abella.