El pasado 31 de octubre una asamblea general del sindicato del Frigorífico Canelones aprobó la
firma de un nuevo convenio colectivo, que incluye el pago total del beneficio de la carne mas allá
de la situación de la empresa, temas de cantina y el tema de los útiles escolares, partiendo de la base que estamos hablando de un sindicato que sus sueldos superan la media canasta familiar. Se trata de uno de los mejores convenios de la industria frigorífica.
A la vez la FOICA del Cerro, que su dirección responde mayoritariamente al PCU, ha permitido
que se establezca con el Ministerio de Ganadería, con el Ministerio de Salud Publica y con el BSE,
un protocolo de seguridad para los animales que vienen de tambos que pueden tener tuberculosis.
Se ha reforzado todo esto a instancias de nuestro sindicato que ha favorecido tanto a los chacinados
y a los frigoríficos pequeños como al propio frigorífico San José.
Con este antecedente entraremos a las negociaciones colectivas de 2019 en distintos frigoríficos del
país.
FOICA-Cerro y perspectivas
La Federación de la Carne se encuentra en la discusión de un nuevo estatuto y un proceso de
elecciones de su dirección en 2019. Un conjunto de trabajadores y sindicatos, van a considerar que
ese estatuto exprese las mejores tradiciones del movimiento sindical, las tradiciones de lucha, de
organización y de independencia de clase. Esta perspectiva abre la posibilidad de discutir nuevos
lineamientos políticos para los sindicatos, que superen los lineamientos impuestos por la burocracia sindical que buscan subordinar la FOICA al gobierno del FA. Esta lucha política está enmarcada dentro de una transición política en el movimiento obrero, que ha llevado entre otras cosas a que ADEOM y Fenapes caractericen en sus congresos que el gobierno del Frente Amplio representa intereses antagónicos a los de los trabajadores.
Los trabajadores del frigorífico canelones trataran de dar un paso adelante en este sentido, dejando
claro que la tarea central del movimiento obrero no es ir detrás del “bloque social y político de los cambios” sino de qué programa se den los trabajadores, ante una situación en la cual las empresas ya han anunciado que se vienen años difíciles, y el gobierno demuestra su voluntad cargar la crisis sobre los trabajadores. La discusión de un nuevo estatuto y las elecciones del FOICA-Cerro serán una oportunidad para abrir una deliberación en el seno de los sindicatos sobre la necesidad de discutir un programa propio y presentar una lista clasista de los obreros de la carne, que exprese la independencia política con respecto al gobierno y la unidad de acción para enfrentar el ajuste de las patronales.