A continuación reproducimos la intervención de Lucía Siola en representación del Partido de los Trabajadores en la mesa “Impactos de UPM” realizada en el Paraninfo de la Universidad de la República y organizada por Movus.
Buenas tardes a todas y todos. Muchas gracias a los organizadores del Movus por la invitación a esta importante actividad.
En primer lugar, en esta breve exposición voy a desarrollar algunas razones por las cuales el Partido de los Trabajadores se opone la instalación de UPM 2. Y quiero señalar, además, que esta posición tiene una coherencia histórica porque allá en el 2006 cuando se desarrollaba una campaña chovinista prácticamente contra las movilizaciones de las organizaciones ambientales en Gualeguaychú que se oponían a la instalación de Botnia, nuestro partido participó de un abrazo en el puente, movilizó una delegación y en ese contexto nos opusimos a la instalación de Botnia y denunciábamos allí que iba a ser una instalación contaminante para el país.
Entonces, es un punto de partido que nosotros queremos reivindicar porque ha pasado mucha agua bajo el puente y tenemos un balance también histórico. Porque en esos más de diez años, se han refutado en la práctica todos los argumentos que habían establecidos quienes impulsaban la instalación de la pastera, diciendo que no contaminaban o diciendo que iban a generar puestos de trabajo para los uruguayos. Ahí tenemos la situación actual de Fray Bentos, una de las ciudades con más índices de desocupación al día de hoy, y tenemos como han señalado todos los expositores la realidad de los ríos, la contaminación que se ha visualizado ya masivamente con lo que fue el año pasado la extensión de las cianobacterias por las costas y ríos.
Nos interesaba destacar esto, porque no todos los partidos tienen para reivindicar esta coherencia histórica que nosotros queremos señalar.
Porque el proceso de la forestación, es un proceso que también tiene responsabilidad en el conjunto de los partidos del régimen. Y es un modelo económico de saqueo, y hay que decirlo, es un modelo económico de contaminación, y es un modelo económico que realmente coloca a los trabajadores y al pueblo uruguayo en la situación que estamos ahora.
Tenemos, además para señalar, que este contrato con UPM2 es un contrato completamente colonial. Y es un contrato completamente colonial porque el Estado está directamente subsidiando la ganancia de esta multinacional. Es una inversión que algunos economistas han señalado que ronda los 3500 millones de dólares que pone el Estado para garantizar la infraestructura, que implica la construcción de un tren, de un puerto, es decir, se colocan los recursos del pueblo uruguayo al servicio del gran capital. Y eso tiene que ser rotundamente denunciado, porque es una política que no defiende los intereses populares, sino que está al servicio del lucro empresarial. Y esto es lo que deja de manifiesto UPM, con todo lo que es el contrato, todas las vertientes y todas las dimensiones que conlleva. Porque no son solo estos recursos estatales que podrían destinarse a satisfacer necesidades populares como es la educación pública; el año pasado o el anterior tuvimos una lucha muy importante en defensa del Hospital de Clínicas que necesitaba 100 millones para poder funcionar y sin embargo no estaba ese dinero, pero ahora está para subsidiar a esta multinacional. Y ejemplos como estos hay un montón.
Por otro lado, los impactos ambientales que ya han señalado varios expositores tiene que ver con que esta planta que se viene a instalar tiene una dimensión mucho mayor de las que ya están instaladas, que ya están contaminando. Se va a instalar sobre el Río Negro, que tiene un caudal mucho menor lo que implica un nivel de contaminación mayor, como también la cantidad de fósforo que se vierte. Todo el proceso contaminante de la empresa es sin lugar a dudas de depredación ambiental.
También quería señalar que este contrato implica una subordinación en términos de la soberanía nacional, pero incluye algo que es un elemento que ya está en la política educativa desde hace mucho tiempo pero que se profundiza enormemente con este contrato, donde se coloca a la educación pública al servicio de esta empresa multinacional. Tenemos aquí la conformación de centros tecnológicos de investigación, de docencia al servicio de las necesidades de UPM2, lo cual es evidentemente muy grave. Elementos que ya están presentes por ejemplo en la UTEC, pero que aquí se pretenden desarrollar a través de la fundación UPM que ya está funcionando, por ejemplo en la perspectiva de disciplinamiento social con temáticas que son de psicología positiva o formación del carácter. Es decir, estamos colocando a la educación al servicio de las necesidades empresariales, en este caso de una multinacional.
También queremos señalar la cuestión que tiene que ver con la legislación laboral, y acá hay una cláusula que consideramos que es muy importante porque se nos quiere meter la reforma laboral que discute en el conjunto de América Latina en un acuerdo con UPM. ¿Por qué decimos esto? Porque hay una clara regimentación del derecho de huelga de los trabajadores que se establece en este contrato, hay una violación completa a la legislación laboral en curso. Y es algo que después se pretende extender como norma al conjunto de los trabajadores. En este terreno, creemos que el rechazo a UPM tiene que implicar una movilización popular importante, porque estamos hablando de un saqueo en todos los terminos y una perspectiva e depredación ambiental.
Tenemos además una serie de planteos y propuestas que consideramos urgentes. Y llamamos a todos los partidos a pronunciarse por estas propuestas. Porque muchas veces se coloca la defensa del medioambiente, incluso César Vega reprodujo acá el discurso de Tabaré Vázquez, pero luego en los hechos se actúa de otra manera. La necesidad de prohibir los agrotóxicos, rechazar la instalación de UPM, anular la Ley de Riego, realizar una limpieza profunda de nuestras aguas con el control riguroso de los desechos industriales. Y acá hay un punto que también queremos señalar: el control del medioambiente no puede estar en manos del Estado, tiene que estar en manos de un movimiento independiente, organizaciones ambientales, tiene que estar en manos de organizaciones de trabajadores, porque en definitiva es este gobierno el que está entregando los recursos naturales del país. En ese sentido, consideramos que estas empresas ya instaladas deben ser nacionalizadas bajo control de los trabajadores y las organizaciones ambientales.
Consideramos que el problema de la contaminación ambiental y el cuadro de general del calentamiento global pone claramente en jaque al capitalismo, porque evidencia la profunda crisis que vivimos en un régimen social agotado y profundamente destructivo, que no tiene ni el más mínimo respeto por la vida.
La defensa de la salud, la defensa de la naturaleza, la defensa del medioambiente solo puede ser estar en manos de los trabajadores y las trabajadoras. Por eso consideramos que el problema de fondo para proteger el medioambiente es avanzar en una reorganización económica y social sobre nuevas bases, terminar con la explotación y abrir paso a una sociedad que produzca en función de las necesidades social, que proteja y conviva con la naturaleza.
Esta es la agenda de discusión que el Partido de los Trabajadores ha querido colocar el día de hoy.
Muchas gracias
Intervención de cierre
Brevemente quisiera polemizar un poco en definitiva. Porque acá parece que estamos todos de acuerdo en la defensa del medioambente, pero justamente lo que se evidenció, en lo que yo expuse en distintas dimensiones de lo que implica este acuerdo colonial y este acuerdo de sometimiento a las grandes multinacionales. Acá hay una política de privatización del agua, acá hay una política de de privatización de la energía eléctrica, acá hay una política de privatización de la educación. Y acá no podemos mirar para el costado, porque tanto el gobierno como los partidos opositores están de acuerdo con esta política. Están de acuerdo, han votado la Ley de Riego que implica que las sociedades anónimas puedan acaparar agua, este contrato de UPM es también una privatización del agua, donde una empresa acapara un enorme caudal de agua y la contamina en función de su ganancia, en función del lucro, que culmina con la depredación ambiental.
Entonces acá hay una política que no puede ser omitida, porque ¡claro! la defensa del medioambiente en abstracto todos los vamos a suscribir, pero quería señalar estos elementos porque sino la demagogia llega a puntos increíbles (aplausos)
Me interesa cerrar con dos ideas. La primera: sólo la movilización popular de las organizaciones, de la izquierda, la movilización independiente va a enterrar este contrato de UPM y esta política de sometimiento. Y en ese sentido, el Partido de los Trabajadores se compromete a apoyar todas las movilizaciones populares contra esta política de sometimiento.
En segundo lugar, queremos señalar que nos quieren hacer creer que es posible un capitalismo sustentable, un capitalismo que respeta el medioambiente. No compañeros y compañeras, acá estamos frente a un régimen social que destruye la vida, que desprecia la naturaleza, el medioambiente y la salud de la población. En defensa de la salud, de la vida, de la naturaleza y el medioambiente la única salida está en manos de los trabajadores y sus organizaciones, está en manos superar este régimen social. Y eso es lo que queremos decir: acá no pueden haber parches.
Acá se trata de una política donde el Estado está al servicio de estos grandes intereses multinacionales y no al servicio de las necesidades populares. Entonces, desde el Partido de los Trabajadores estamos comprometidos con la necesidad histórica de que deben gobernar los trabajadores para terminar con toda esta explotación.
