El 28 y el 29 de octubre se realizaron las elecciones en Adeom Montevideo. Las elecciones, se desarrollaron con un marco previo de violación al estatuto sindical de por lo menos seis meses.
Previamente la directiva había desconocido la presentación de 840 firmas de socios producto de una campaña de un conjunto de agrupaciones entre ellas la 1980, en febrero de este año, para que se cumpliera con la realización de elecciones en abril del 2021. La campaña exigía la convocatoria de la asamblea para discutir el convenio y que se eliminara la sanción de un mes contra Álvaro Soto, miembro de la 1980, integrante de la directiva y por 30 años afiliado al sindicato. Soto fue impedido de participar de las elecciones, recordamos, luego de que votara en la Mesa Representativa del PIT-CNT a favor de remover al sindicato policial de la central de trabajadores.
La campaña de la lista 27, de la que Valeria Ripoll es su principal referente tuvo un carácter extorsivo “si no votas la 27, las conquistas se pierden”, como si hubieran sido logros de una agrupación y no de la lucha de los sectores y finalmente del conjunto del sindicato. La absorción previamente de dos listas por parte de la 27, y la utilización de una campaña con todo el aparato sindical y los grandes medios de difusión a su servicio, no le posibilitó obtener la mayoría que previamente daba por descontado.
En todos los medios Ripoll, se ha postulado como garante del estado de cosas actual a través del convenio firmado con Carolina Cosse, pero esto implica: no ingreso de personal municipal, silencio frente al avance de los trabajadores becarios, pasantes y jornales solidarios, renuncia por cinco años de incremento del salario real, aplazamiento de las promociones y avance de las privatizaciones y tercerizaciones. Se ha puesto en evidencia el rol de su corriente en el movimiento sindical. Desconocimiento de las asambleas, proscripción de luchadores de décadas y apoyo al sindicato policial, que es una extensión del brazo represor del Estado.
La elección, sin embargo, también puso en evidencia que al no constituirse un frente común entre las listas que impulsaron los pronunciamientos contra las practicas arbitrarias y anti democráticas promovidas por la 27, fue nuevamente un error táctico sindical.
Ninguna lista ha alcanzado la mayoría que le permitiría establecer la mesa chica y las respectivas responsabilidades y autoridades. Los 15 lugares del ejecutivo serán ocupados por una costelación de seis listas que por estas horas se encuentra en un impasse por falta de acuerdo. Hoy solo existe una mesa provisoria.
Resumen en base a declaración pública de la Agrupación J. Leguizamón, Lista 1980