Una reciente encuesta de la empresa Factum es categórica sobre la voluntad de firmar por el plebiscito en defensa de la seguridad social. Para forzar la realización del plebiscito se necesita un 10% del padrón electoral. La encuesta revela que es una iniciativa muy popular, no solamente por el contenido de sus artículos sino además por la popularidad que tiene en la población. Un 36% de los encuestados dice que firmarán “seguro” y un 25% “probablemente firmará”, es decir, un 61% de la población está claramente inclinado a favor de firmar por el plebiscito. A esto hay que sumar que hay un 18% que “tiene dudas sobre si firmar o no” (no son totalmente hostiles), apenas un 14% tiene seguro que no firmará y un 6% “probablemente no firmará” (en suma, apenas un 20% manifiesta una hostilidad al plebiscito y la campaña de firmas, en distinto grado).
Otro elemento interesante: entre los que “firmarán seguro” un 43% se inclina a votar al Frente Amplio y un 30% por votar a alguno de los partidos de la coalición de derecha que está en el gobierno. En otras palabras: la decisión a firmar con total seguridad atraviesa a todos los partidos.
Si bien en teoría alguien puede firmar solamente para que el pueblo decida, no porque esté totalmente decidido a votar por el plebiscito, en la práctica sucede que quienes firman es porque están de acuerdo con el fondo de la cuestión, y es un indicador de que una amplia mayoría de la población está totalmente en contra del aumento de la edad de retiro y a favor de eliminar las AFAP.
Tengamos en cuenta que los partidos del gobierno no solamente han votado la ley reaccionaria contra los derechos jubilatorios de los trabajadores, sino que además vienen realizando campaña contra el plebiscito. Tampoco podemos olvidar que los principales dirigentes del Frente Amplio han salido a atacar esta campaña que llevan adelante tanto el PIT-CNT como FUCVAM, la FEUU, el MONDESS y partidos de izquierda. Orsi, el probable candidato del FA en octubre de 2024, se ha manifestado muchas veces contra esta iniciativa y se ha negado a firmar por el plebiscito.
La actitud de los jefes del Frente Amplio está totalmente reñida no solamente con los intereses de los trabajadores sino con las aspiraciones más básicas de sus propias bases. Le han prohibido a los comités de base realizar campaña por el plebiscito, cuando incluso desde un punto de vista electoral sería conveniente para el FA ponerse del lado de esta campaña. Si no se suman sino que sabotean la campaña de firmas, es porque quieren dar absoluta seguridad al Fondo Monetario Internacional y a los bancos que son los dueños de las AFAP de que no tocarán sus intereses. También asegurar a los empresarios que no se aumentará el aporte patronal (hoy un patrón paga al BPS apenas un 7,5% mientras un trabajador aporta un 15%) ni se eliminarán las exoneraciones a las grandes patronales (casi un 26% de los aportes patronales están exonerados). Grandes multinacionales como UPM o Montes del Plata, no solamente contaminan el ambiente y pudren el agua, sino que además están instalados en zonas francas donde están exonerados de impuestos y aportes al BPS.
La encuesta de Factum tiene un carácter clarificador, pero es lo que se refleja además en las calles. La gente firma! No hay ninguna hostilidad, apenas se aclara de qué se trata la papeleta la ciudadanía pone la firma sin ninguna dificultad. Lo que ha limitado la campaña es justamente el sabotaje de los dirigentes del Frente Amplio y de muchos burócratas sindicales que están en contra de la campaña. ¡La propia secretaria general del PIT-CNT está en contra, y dijo que aún no había firmado!
Según el sindicato de los trabajadores de la seguridad social (ATSS), ya se superaron las 100.000 firmas. Quedan tres meses para alcanzar como mínimo 170.000 firmas más. Según la encuesta, las personas que están 100% seguras de que pondrán la firman superan los 900.000, y si se tiene en cuenta a los que “probablemente” firmen, superan 1:500.000 ciudadanos. Se necesita redoblar la campaña por las firmas, pero además convocar movilizaciones, paros y acciones obreras para poner en el centro de la discusión pública esta campaña. Los ministros Pablo Mieres y Azucena Arbeleche van a ir en estos días al parlamento a mentir para atacar el plebiscito, a generar miedo, a asustar a la gente. Es un indicador del temor que tienen a que avance esta campaña. En el pasado, el PIT-CNT ha convocado a paros generales en plena campaña para en los hechos hacer campaña por el Frente Amplio. ¿Por qué no convocan, en cambio, un paro general contra la estafa jubilatoria y por el plebiscito?
A los trabajadores y a la juventud anti-capitalista les decimos: ¡a redoblar la lucha por el plebiscito y contra el robo a las jubilaciones! Por restablecer la edad de retiro en 60 años, por aumento a las jubilaciones más bajas, por la eliminación de las AFAP. ¡La clase obrera debe ponerse de pie, con independencia política frente a los dirigentes burgueses y pequeño-burgueses sometidos al FMI!
