Después de tres jornadas de paro de 24 horas en forma sucesiva, que se sumaron a otros anteriores distribuidos durante todo el mes de noviembre, la Federación Obrera de la Carne firmó un convenio con duración a tres años, concentrándose las conquistas en los primeros 24 meses. El acuerdo contempla incrementos para los ingresos más sumergidos, tres bonos de 20 mil pesos en diciembre de 2021, turismo de 2022 y diciembre de ese año. Raúl Torres, Presidente del Sindicato de Obreros y Obreras del Frigorífico Canelones conversó con Tribuna TV en pleno conflicto antes de alcanzarse este acuerdo y nos brindo su lectura de esta pelea.
Este conflicto se explica antes que nada por la intención de las cámaras patronales de recuperar la tasa de ganancia que perdieron y que los llevó a la crisis. Recuperarla a costa del salario de los trabajadores.
Llegamos a estos consejos de salarios con enormes ganancias de la industria, con el empuje que hay sobre todo del mercado chino. El grupo Minerva ha declarado utilidades entre todos los frigoríficos que tiene en américa latina absolutamente descomunales, mientras nos construían un relato de crisis para poder meternos el ajuste.
En principio hemos diseñado una plataforma desde el plenario de delegados, que implica recuperación de salario, sobre todo. Esto estaba pre acordado, y constaba en recuperar lo perdido en el acuerdo puente, firmado por la burocracia en el consejo superior.
La industria de la carne nunca freno durante la pandemia, básicamente por que China nunca dejó de comprar.
El salario del trabajador de la carne esta compuesto por enormes variables, no solo por el valor hora, sino por conceptos de productividad, beneficio de carne al jornalero, y a su vez los frigoríficos llegan a acuerdos internos uno a uno. La Foica lo que hizo fue diseñar una plataforma que implicaba recuperar lo perdido en el acuerdo puente, correctivos por inflación, y los avances en materia salarial se encaraban por el lado de los beneficios, es ahí donde se tranca la negociación. Plenarios van, plenarios vienen, negociaciones van negociaciones vienen, se llega a lo que ahora se está haciendo énfasis que es la partida fija. Esto es en concreto, que en los meses de diciembre se le pague al trabajador un bono de veinte mil pesos, que impacte en el sector más sumergido. Ahora, por que hacemos tanto énfasis en este dinero y es donde estamos trancados, porque más de la mitad de los trabajadores lo son de la pequeña y mediana industria. Y nosotros necesitamos dar una señal hacia allí. Garantizarles a los compañeros el ingreso de una plata que valiera estos jornales que se han caído por la pelea. Un ingreso que fuera hacia el trabajador mas deprimido salarialmente. Este es líneas generales el nudo del conflicto.
Nuestro análisis es que había una reserva en los trabajadores, una reserva que estaba allí oculta. Una tendencia a la lucha y la recomposición. Ha habido actividades en todo el país, asambleas, movilizaciones, concentraciones. El acatamiento a los paros, en este momento según los números que manejamos es de un 85%, en una masa de catorce mil trabajadores.
Esto no solo se expresa en el conflicto en sí, sino también en el hecho de haber recuperado el plenario como herramienta de deliberación y toma de decisiones. Esto luego de todo un periodo en el que el campo de acción de los trabajadores aparece limitado por una fractura de la Federación. División que ha generado daños, falta de democracia, y un considerable retraso, que ahora intentamos revertir.
El plenario nacional por la vía de los hechos fue la dirección de este conflicto. Decretando los paros sorpresivos que desbaratan la posibilidad de que las patronales armen cuadrillas de rompehuelgas. Un organismo que desde el Sindicato de Obreros y Obreras del Frigorífico Canelones hemos defendido y del cual somos animadores. El plenario no solo es una herramienta que aborda los aspectos de la vida cotidiana del sindicato y de nuestra rama de actividad, también es un ámbito para la deliberación política. Sobre este ultimo aspecto estamos muy contentos, porque al retomar el análisis y la discusión nos hemos encontrado con diferentes compañeros, que estaban descreídos o apagados y que esta recomposición ha revitalizado. Hemos conquistado un espacio para pararnos mejor no solo para esta batalla sino para las luchas que vendrán.
