Por un plan de lucha contra la carestía, la rebaja salarial y la reforma jubilatoria del gobierno
La guerra imperialista que se desarrolla entre la OTAN y Putin en el territorio de Ucrania ya ha impactado directamente en las condiciones de vida de los explotados en todo el planeta. La carestía de la vida se ha disparado, provocando una caída del salario real y agravando la miseria social.
La lucha contra la guerra es una lucha contra los gobiernos que la apoyan y sostienen. Uruguay se ha alineado (gobierno y oposición) con la posición de la OTAN. Están todos sometidos a la política del FMI, que implica pago riguroso de la deuda externa usuraria, a través de la caída del salario y la reforma de la seguridad social privatizadora (Afap) y antipopular.
Este Primero de Mayo la clase obrera debe movilizarse en todo el mundo contra la guerra y los ajustazos del FMI contra los trabajadores. En Uruguay, la cúpula sindical alineada al Frente Amplio mantiene desmovilizados a los trabajadores, apostando exclusivamente a un retorno del FA en 2024. Mientras tanto, aumenta el costo de vida y los salarios siguen postergados.
En 2022, el gobierno hambreador de Lacalle intentará llevar adelante la reforma jubilatoria. El FA busca abrir una negociación, en lugar de enfrentar esa reforma. Es necesario desarrollar un movimiento nacional a nivel de sindicatos, de comisiones barriales y departamentales, que genere una gran lucha popular para enterrar esta reforma reaccionaria.
Convoquemos un CONGRESO DE TRABAJADORES para quebrar la parálisis de la dirección burocrática del PIT-CNT, y preparar un plan de lucha y la huelga general contra el gobierno del hambre y la entrega.