En los últimos meses, el sindicato de docentes de Montevideo ha tomado una serie de resoluciones de vital importancia en este período: reafirmar el rechazo al nuevo recorte de grupos y la elección de horas virtual y adoptar una serie de medidas para enfrentarla, entre ellas paros de 24 y de 48 horas.
Respecto de la elección de horas virtuales, cabe señalar que se trata de una imposición, de un mecanismo de designación que violenta las más mínimas garantías para acceder a los puestos de trabajo, por ejemplo, tener acceso ilimitado a internet, buena calidad de señal, un dispositivo con las características solicitadas, etc.
Desde la perspectiva política, se trata de una nueva imposición por parte de las autoridades de la educación y el gobierno, pavimentando un nuevo empuje en los planes de destrucción de la educación pública, que llaman cínicamente “reforma educativa”.
En conexión con este proceso, encontramos un nuevo recorte de grupos y horas docentes, que profundiza una política de desmantelamiento de la enseñanza pública, generando grupos superpoblados y pauperizando aún más los aprendizajes de los y las estudiantes.
Las recientes elecciones sindicales
Durante las elecciones sindicales, se visualizaron dos tácticas para orientar políticamente al sindicato, en un período de ataques sistemáticos al gremio docente: por un lado la política del Frente Amplio, que apuesta a los resultados del Referéndum contra los 135 artículos de la LUC y en el mediano plazo, al retorno del FA al gobierno en 2024.
Por otro lado, la Agrupación 1° de Mayo con un planteo que colocaba en el centro del debate la preparación y desarrollo de un conflicto docente, para enfrentar el conjunto de los problemas.
Otras corrientes políticas que tienen una expresión organizada, decidieron no presentarse a las elecciones, restando voluntades a la generación de un sector que reflejara posiciones combativas e incluso clasistas.
Esta política, lejos de afianzar las posiciones de lucha en Ades Montevideo, abonó la victoria de la Lista 1 del FA, que obtuvo cuatro de siete lugares en la Comisión Directiva, mientras que la Agrupación 1° de Mayo, obtuvo tres.
¿Qué camino seguir?
Como anticipamos, el camino que los docentes debemos recorrer, es el de la elaboración de un plan de lucha, que concentre todas las reivindicaciones que están planteadas, situando los problemas de la enseñanza dentro de la agenda del movimiento obrero, unificado con otros gremios, sindicatos y organizaciones.
El hecho de que Ades Montevideo y la Asociación de Profesores de San José hayan votado la huelga si se concreta la destitución de algún compañero de San José, es un mojón fundamental y una señal política que debe ser emulada por el conjunto del movimiento sindical.
Los paros, ocupaciones y movilizaciones que se han desarrollado en los últimos meses (las ocupaciones y cortes de calle de octubre, la gran manifestación del 18 de noviembre, por citar ejemplos) son la muestra de que existen condiciones para profundizar la lucha de cara a 2022.