Elecciones en Aebu: Avanza el clasismo

La consolidación

A dos años de haber logrado la presidencia del Consejo de Banca Oficial y luego de los conflictos dados fundamentalmente en el 2017, con el eje fundamental de denuncia y oposición a las privatizaciones en el sector público, el achique del BROU, la eliminación de la clínica médica del BHU y ANV entre otros puntos de discusión, las elecciones de los primeros días de abril era un nuevo mojón en la lucha. No se definía solamente la dirección, se debatía la dirección clasista e independiente contra la política de conciliación de clases, exacerbada y potenciada en todo el 2018 en dónde el PCU y el PS se encargaron de bloquear cualquier iniciativa, defendiendo al gobierno a capa y espada, a la espera de una nueva elección que los salvara. Se comenzaba a definir la discusión del convenio colectivo en año electoral. Se contraponía la lucha por las conquistas de los trabajadores o la paz sindical y la campaña al FA.

Los trabajadores una vez más, optaron por el clasismo. Confirmando la tendencia y el crecimiento. El desprestigio de los conciliadores continúa en aumento, y la Coordinación para el Cambio se consolida no solo manteniendo la presidencia, sino creciendo en representación. Las condiciones para este nuevo período cambian el escenario. No hay mayorías absolutas. La Coordinación obtiene 5 cargos en 11, el PS y PC otros 5 (perdiendo el cargo que aseguraba el respaldo al gobierno) y la lista del MPP y PVP mantiene el suyo. Será importante ver el comportamiento de esta agrupación que, durante todo el período anterior votó conjuntamente con la Coordinación, pero que desestimó un acuerdo electoral de cara a los Consejos, lo cual podría haber significado un triunfo aún mayor, y otra correlación tanto en el sector Privado como en el Consejo Central.

El comunicado oficialista con respecto a las elecciones, cargado de un tinte absolutamente triunfalista, esconde el retroceso de articulación en la Banca Oficial. Hablan de su crecimiento, sin expresar que es a través de la votación del sector privado y aprovechándose de la caída del PCU que obtienen un cargo más en el Consejo Central. La coordinación por su parte alcanzó una votación histórica en el sector privado, aunque no alcanzó para lograr un cargo.   

La mesa está servida. El gobierno deberá debatirse entre intentar llegar a un acuerdo con el sindicato en la negociación del Convenio Colectivo, intentando mantener la mayor calma posible en el período electoral (arriesgando a dar una victoria histórica al sindicato y consolidando aún más la posición del clasismo) o enfrentarse a los trabajadores con la agenda del FMI y los grandes capitales, desatando un fuerte conflicto en plena campaña.

Barranca abajo

A pesar de tener, por primera vez, a uno de los precandidatos a la presidencia, el PCU no deja de caer a nivel del movimiento obrero. A sus caídas en Ades o Adeom, entre otros, se les suma la estrepitosa caída en el sindicato bancario. 

Si bien es uno solo el cargo q formalmente perdió en la Banca Oficial (y otro a nivel central), la caída es mucho mayor. Es q en su afán de defensa del gobierno y el bloque común formado con el PS y el Astorismo, su desprestigio continúa creciendo, llegando al punto q nadie lo visualiza como una alternativa dentro del sindicato. Considerando q hasta 2011 mantuvo la presidencia de la banca oficial y se posicionó como la segunda fuerza en AEBU, el golpe es aún mayor. 
La campaña electoral que presentaron pinta de cuerpo entero tanto su desbarranque, como su imposibilidad de fijar una posición política que no los destinara al ostracismo. En una elección absolutamente polarizada y con decisiones anteriores a cuestas, pretendieron colocarse como una opción centrista. Eso no solo alimentó su desprestigio por oscilantes sino q terminó por alejar a aquellos sectores q esperaban aún una mínima señal clasista. 

Hacia el primero de mayo.

Ocultar texto citado

El movimiento obrero debe sacar las conclusiones de estas experiencias. Tanto la fuerza de gobierno como la “oposición” coinciden en el ajuste a aplicarles a los trabajadores como medida de “solucionar” el déficit fiscal, de “garantizar” las inversiones y “solventar” la caja de jubilaciones. Los trabajadores debemos preparar nuestra respuesta, nuestra resistencia y nuestra lucha.

Los burócratas que reivindican el “bloque social y político de los cambios” están prontos para entregar a los trabajadores una vez más. El PIT-CNT debe romper con el gobierno y los candidatos del ajuste.

Vayamos al 1ro de mayo con una plataforma clara.

–          No al aumento de la edad de retiro.

–          Salario mínimo igual a media canasta familiar.

–          6+1% para la educación.

–          No a las privatizaciones de las empresas públicas.

–          No a UPM2.

–          Eliminación del decreto 401 y rechazo a los decretos de esencialidad.

–          Prohibición de los despidos, reducción de la jornada laboral y reparto de horas entre ocupados y desocupados.

–          Por un gobierno de trabajadores. Que los trabajadores definan sus propios candidatos.

+ posts
Share:

Author: Matias Arbizu