El gobierno de Lacalle y la coalición de derecha, ha desplegado un programa de ataque a las condiciones de vida de los obreros, para garantizar la tasa de ganancia de la burguesía, descargando sobre los primeros, la crisis en curso. Para esto, cuenta con el apoyo de las cámaras empresariales y la no oposición del FA, que en términos generales se ha limitado a desarrollar un seguidismo legislativo, votando más de la mitad del programa del gobierno y las patronales contenido en la LUC, incluyendo la habilitación al aumento mensual de los combustibles y la Comisión de Expertos en Seguridad Social, puerta de entrada para su reforma.
El papel de la burocracia sindical
La aceptación de convenios salariales a la baja, que implicó un descenso de los salarios, en contrapartida al aumento de la canasta familiar, es una muestra de la traducción de esta política al accionar de la burocracia sindical frenteamplista.
Asimismo, la apuesta al Referéndum contra la LUC como única forma de responder a esta ofensiva, en una etapa de “acumulación”, resulta ser un camino de contención de las tendencias a la lucha, canalizando todas las espectativas en el triunfo del progresismo en las próximas elecciones nacionales.
Este mecanismo se ha visto superado, por la vía de los hechos, con las huelgas de la pesca, SUNCA en Durazno y el Frigorífico Canelones, así como las enormes movilizaciones convocadas por el PIT-CNT en los paros generales.
Es imprescindible dar continuidad y masividad a las expresiones de lucha manifiestas o latentes, con el desarrollo de un Plan de lucha de conjunto que permita poner freno y derrotar la política antiobrera desatada desde el gobierno para cumplir con las presiones de los organismos internacionales de crédito y las patronales.
Por otro lado, otras corrientes que se autoproclaman clasistas, han claudicado en la lucha por la dirección del sindicato -como anteriormente lo habían hecho con FENAPES- en un contexto de avance de las políticas privatizadoras, de desmantelamiento de la enseñanza secundaria, de persecución contra los militantes sindicales, fiscalización y campañas de enchastre mediáticas. La abstención, en este contexto, termina por reforzar la política del gobierno, al tiempo que no ofrece una salida política.
¿Qué tareas nos esperan a los docentes?
La contrarreforma educativa en proceso, el presupuesto de recorte, las privatizaciones y los avances en la mercantilización de la educación son cuestiones ampliamente rechazadas, explicadas y debatidas por los trabajadores de la educación es preciso emprender acciones para cambiar esta situación. Y para que estas acciones sean efectivas, debemos contar con sind icatos fuertes que organicen los núcleos de base de los trabajadores, yendo uno por uno, sumando compañeros, superando el aislamiento y la fragmentación con propuestas que fortalezcan lo colectivo, con una plataforma que unifique los reclamos y permitar responder como un solo puño, agrupándonos bajo nuestras reivindicaciones comunes tan sentidas y justas.
Nuevos desafíos se presentan para la clase obrera, en particular para los trabajadores de la educación, en un contexto de guerra planteada por el gobierno, más que nunca es necesaria la defensa de la independencia política de los sindicatos, con las banderas históricas del movimiento obrero.
Elataque furibundo y sistemático a las condciones de trabajo y el salario de los docentes y funcionarios, viene acompañado por la persecución, amedrentamiento y castigo s ejemplarizantes para debilitar la respuesta, fragmentando y dividiendo a los trabajadores.
En este sentido, fortalecer la herramienta y su democracia interna resulta vital, teniendo como perspectiva la huelga general contra el hambre, el desempleo, las privatizaciones y la contrarreforma educativa.
Las tareas que tenemos por delante van en dos sentidos, por un lado, dirigiéndonos hacia los trabajadores de la educación, para arrancarlos de la resignación y la frustración potenciando la organización de los núcleos de base e impulsando una campaña de afiliación masiva al sindicado; y por otro, desarrollando una política publica hacia los estudiantes y familias que permita desarmar las injurias y falsedades del gobierno contra jnuestro trabajo, llamando a conformar grupos de apoyo a la educación pública.
En octubre, vamos por un apoyo masivo al clasismo de Ades Montevideo
En estas elecciones de Ades Montevideo se presentan solo dos listas, representando perspectivas distintas. La lista 1, afín al Partido Comunista y al FA, concentra su propuesta en el triunfo del Referendum contra los 135 artículos de LUC (no apoyó la compaña por la derogación total), y fija su orientación en llevar nuevamente al progresismo al gobierno en las elecciones de 2025, como vía para recuperar conquistas y derechos perdidos.
Sin embargo, el FA, actual oposición, está integrada por sectores que impulsaron los acuerdos multipartidarios de reformas en la educación en 2012 y que cuenta con representantes en Eduy21, quien impulsan las reformas privatizadoras y mercantilistas que hemos rechazado sistemáticamente desde la de Rama de los 90, cuando se expulso de Ades a dirigentes comprometidos con la misma.
Por su parte, hace casi tres décadas, se constituyó la Agrupación 1° de Mayo, Lista 1996 (año de las luchas contra la Reforma Rama), integrada por compañeras y compañeros probados en la lucha de clases, que en este período constituye la alternativa clasista en las elecciones de Ades Montevideo, cuya principal orientación es la independencia de clase con respeto a los gobierno de turno, incluído el progresismo, que gobiernó durante 15 años, contra el que se llevaron adelante dos huelgas muy importantes en la educación, en 2013 y 2015, y que incluyó el decreto de esencialidad y la represión desatada en la ocupación estudiantil del Codicen.
Llamamos a apoyar y defender una orientación clasista en estas elecciones sindicales ya que colocar compañeros que representan e impulsen los intereses de los trabajadores sin concesiones ni condiciones es crucial para las luchas que se avecinan.
Votamos 1996, votamos 1° de mayo, de un solo lado, del lado de los trabajadores.