Respuesta a Elbio Monegal, presidente de AEBU: BURÓCRATA AL RESCATE

En el último número del semanario Búsqueda, el presidente del Consejo Central de AEBU, Elbio Monegal (Agrupación 98), sale en ataque a los compañeros de la Banca Oficial, y en particular a la Coordinación para el Cambio. En dicha entrevista se cuestiona a la dirección del Sector Financiero Oficial en un intento de boicotear la negociación del nuevo Convenio Colectivo debilitando la movilización.

Sus dichos se contradicen con lo que su propia agrupación aprobó en el organismo sindical, dejando de manifiesto la crisis interna de su agrupación y dejando en offside a sus compañeros  que deberán responder ante los trabajadores.

En el 2017, el entonces presidente del sindicato, Pedro Steffano, perteneciente a la misma agrupación, declaró a la prensa su oposición al reclamo de los trabajadores, manifestándose en contra del conflicto por la eliminación de las privatizaciones y el cierre de dependencias, haciendo acuerdo con la política del Gobierno. La campaña de AEBU Banca Oficial logró un importante apoyo en las poblaciones de interior del país: el conflicto estuvo rodeado de solidaridad y fue bien visto por la población… con la excepción de los amigos del gobierno en el propio gremio bancario. Hoy una vez más repiten la estrategia, intentando generar división entre los trabajadores y atacando a un conflicto que aún no comenzó.

Monegal asegura que el duro conflicto de 2017 no arrojó resultados. Sin embargo, a partir de allí y pese a los intentos de boicot y aislamiento por parte de la burocracia sindical se lograron frenar los cierres de dependencias, y eliminar la privatización del análisis de crédito. Todo esto contando con un enorme apoyo popular en las manifestaciones. Cabe destacar que en aquella instancia y con la mayoría absoluta del Consejo Central no tuvieron el coraje de resolver el rechazo al reclamo de los trabajadores de la Banca Oficial, pese a sus declaraciones públicas. El acta firmada al finalizar el conflicto, fue incumplida por el gobierno, en varios de sus artículos. La agrupación 98, desestimó la resolución de la junta de delegados, de más de mil trabajadores, de retomar el conflicto. Una vez más defendieron al patrón.

En noviembre de 2017 (pleno conflicto) se llevó adelante la elección de la Comisión Representativa del BROU. La Coordinación para el Cambio por primera vez obtuvo la presidencia, ganando con mayoría absoluta. En abril de 2019 fueron las elecciones de los Consejos, en el que la Coordinación para el Cambio volvió a obtener la presidencia como en abril de 2017, pero aumentando en un cargo. El “hartazgo” y la “pérdida de credibilidad” no parecerían ser tan ciertas como asegura el presidente. Los trabajadores optaron por quienes se enfrentaron a las políticas privatizadoras y precarizadoras de Astori y Polgar y no por sus lacayos.

Este ataque en el semanario Búsqueda (periódico favorito de los banqueros) demuestra la desesperación de la burocracia sindical ante un inminente conflicto, con una plataforma construida desde la discusión colectiva con todos los trabajadores, y en la que su propio sector no tuvo más opción que la de ir en unanimidad. Se perfilan para bajarse de lo que ellos mismos aprobaron intentando proteger al gobierno en medio de la campaña electoral.

Mientras los sectores Astoristas se desarman en el seno del partido de gobierno, y la elección dentro del PS la pierde el ala derecha, la confrontación y los bandazos dentro del sindicato bancario dejan de manifiesto su crisis. La encrucijada advertida en notas anteriores se hace presente. ‘Articulación’ (98) pese a aprobar la plataforma va a boicotear la negociación y a defender al gobierno. El horizonte de las próximas elecciones de Comisiones Representativas, en noviembre de este año, serán un nuevo castigo para los que sabotean la lucha y la defensa de los intereses de los trabajadores.

Por otro lado, el sector Banca Privada, del cual Monegal fue presidente en los últimos 14 años, no realiza una asamblea general desde hace 21 años. Al mismo tiempo, sus convenios se discuten por empresas separadas (pese a que varias son propiedad de los bancos) favoreciendo al poder de las empresas ante la división de los trabajadores. Aún aguardamos por el conflicto por la restitución de los compañeros despedidos de ACAC bajo su período como presidente del Sector Privado.

Monegal se jacta de que el anterior convenio con las administradoras de crédito fue “muy bueno” porque llevó el salario mínimo “a los $ 20.000”, una verdadera miseria. Como reconoce el presidente de AEBU, los bancos “son propietarios de las principales administradoras de crédito”, es decir, generan las colaterales dedicadas al crédito al consumo en primer lugar para pagar salarios miserables (por jornadas más extensas que en los bancos) y así obtener mayores ganancias. La Coordinación para el Cambio ha planteado la necesidad de luchar por un convenió único de toda la banca, que ponga un piso donde el salario líquido no baje de media canasta familiar. La 98 en cambio favorece la atomización y división del gremio, eso sí, no para de repetir que estamos en un “sindicato único”… para cuestionar a los que se lancen a la lucha sin pedirles permiso.

En definitiva, los trabajadores de la Banca Oficial se preparan para la lucha, mientras los burócratas se desvelan por contenerla. El gobierno no demuestra voluntad de negociar, pero se le arrancan nuevas instancias y reconocen la ultractividad de los Convenios Colectivos. Las elecciones nacionales están a la vuelta de la esquina y los trabajadores tienen presente su propio poderío, definiendo este como el mejor momento para golpear. Que comience el juego.

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Author: Matias Arbizu