La desintegración de la derecha
El pasado lunes, el empresario Edgardo Novick registró en la corte electoral su “Partido de la Gente”, tras presentar las 7500 firmas que recolectó en un día y medio para el lanzamiento de su plataforma política. El accionista de Nuevocentro Shopping había aparecido en el escenario político con gran fuerza gracias a la experiencia del Partido de la Concertación en las elecciones departamentales de Montevideo.
Crisis orgánica
Durante sus intervenciones la postura del candidato se orientó hacia una especie de reivindicación de una gestión alejada de ideologías que solucione los problemas de la gente. Tratando de evitar la delimitación “izquierda o derecha”.
La presentación del nuevo partido de oposición derechista, se enmarca en una crisis política de los partidos tradicionales que les impide continuar siendo parte del bloque orgánico de la burguesía con efectividad, lo cual se ve reflejado en el hecho de que varios integrantes del Partido Colorado y del Partido Nacional han abandonado sus respectivos partidos para unirse al de Novick. Asistimos a una progresiva desintegración política de la oposición derechista.
Gestión de la crisis
El gran peligro que representa Novick para la clase obrera no es únicamente sus medidas concretas, lógicamente al servicio del ajuste y del capital, el gran peligro es lo que significa políticamente esta concepción de la política entendida como gestión, negociación de intereses y solución de problemas. Si rastreamos esta forma de pensar lo político llegamos hacia la concepción post-moderna del fin de las ideologías. En un mundo en el que las grandes ideologías supuestamente murieron no se puede permitir una política que refleje una lucha entre ideologías y formas de ver el mundo, como la que se daba en el Siglo XX, ésta deberá ser reemplazada por este tipo de política que representan partidos como el de Novick. Se pretende ocultar la lucha entre ideologías y programas –es decir, de clases- suplantándola por la lógica empresarial-administrativa en la gestión política, lógica de la cual el propio “progresismo” participa desde su ingreso a la gestión de la intendencia capitalina. Este pragmatismo es que el que prima en el gobierno a la hora de, por ejemplo, asignar recursos del Estado a subsidios a la inversión extranjera en lugar de incrementar el gasto en educación y salud. Detrás de una supuesta ausencia de ideología, existe una bien definida: la de gestionar la crisis para que la paguen los trabajadores.
Alternativa
Esta post-política lleva a la despolitización de la clase obrera e intenta hacer que los trabajadores crean que sus consignas y reclamos son particulares, y que por lo tanto una vez calmados sus problemas urgentes pueden volver a estar tranquilos, y de esta forma los trabajadores aceptan el lugar que la burguesía les asigna en el edificio social. Lo que se oculta es que cada uno de los dramas que vive en la actualidad la clase obrera se encuentra ligado al sistema capitalista y su funcionamiento natural, y que para terminar con estos males la única solución es terminar con el sistema mismo.
En el momento político y económico en el que estamos, en el cual se trata de llevar adelante un ajuste que golpeará fuertemente a los trabajadores en su conjunto, no podemos permitir que estos intentos de desmovilizar a la clase trabajadora salgan exitosos. A este tipo de movimientos políticos hay que contrarrestarlos mediante la organización e iniciativa de la clase obrera, colocando su lucha en el centro del acontecimiento político, desarrollando el potencial revolucionario de estos combates. Estas premisas se nuclean en una aún mayor y necesaria: A los Novick y Vázquez, a los ajustadores de derecha y centroizquierda, le oponemos la construcción de un partido revolucionario de la clase obrera para llevar adelante estas tareas.
La idea de unicidad, (obrerismo), también es la idea de los invasores coloniales, aun sigue manteniéndose en los países que tienen historia de imperio, no han podido entender la diversidad, ¿puede alguien imaginarse si en lugar de someter en base a únicas ideas, se hubieran integrado a nuestros pueblos aborígenes?
No se cuantas vueltas, le doy al frenteamplismo, pero nadie, medianamente racional, puede obviar, este fenómeno, producido por un momento de la lucha de clases, (esquemáticamente , para los marxistas, es esta la que da a luz, fenómenos políticos sociales.)
Libertarismo, no entiendo la referencia, ni tampoco la palabra, pero bueno si es de libertad, todo lo que signifique o conduzca a ella bienvenida, las estructuras, son las mas de veces simples celdas, que no solo no permiten, sino sobre todo imponen, una etapa necesaria de organización de los seres humanos se han dado para construir, o destruir, tal vez sea inevitable, por el momento, pero la idea es construir conciencia, para que desaparezcan las estructuras, incluyendo la de partidos y estados.
Lenin o Freud, o tantos otros, han realizado, verdaderos aportes intelectuales, también el príncipe Kropokin o Malatesta, Mao, muchos individuos hombres y mujeres en todos los terrenos aportan diversidad de ideas que ayudan a componer relatos, cercanos o diferentes a la realidad, para su comprensión.
Pero estimado Andrés, el imaginario de una cultura colonial, de la cual nuestras masas en América siguen prendadas luego de 524 años, es la sentencia y castigo, a la ilusión europeísta, de comprensión de nuestra realidad, que abunda en las diversas interpretaciones, sobre todo las políticas, pero también las sociales o sicológicas, etc.
Sin duda estaremos de acuerdo que sin cabeza, es difícil que el cuerpo pueda ejecutar acciones, aunque a lo mejor en la era actual del virtualismo ello sea posible, pero bueno lo que quiero decirte es que la intelectualidad latinoamericana, fue en el siglo XX, muy pujante, muy creativa, y muy vinculada a las ideas mas avanzadas, que son las ideas inauguradas por la revolución de octubre.
Intelectualidad que después del derrumbe del muro, brilla por su ausencia, con lo que las masas están por lo general acéfalas, basta fijarse el debate ideológico y político en nuestro país, muy pobre y sin perspectiva, es decir sin planteos alternativos tanto sociales como políticos.
Enfrentar es mas fácil que buscar caminos de construcción, además construir significa, voluntad, entrega y sacrificio, para ello es necesario construir una conciencia humana que se vincule a esa corriente desde su origen, que lucha por el equilibrio entre la justicia y la libertad.
Hay además, ideas que se refieren a la Moral y a la ética, estas tienen que ver fundamentalmente con la praxis, y en ese sentido, dividir, separar, elitizar y posicionarse de la verdad, es una acción polarizante, que solo ayuda a destruir, y si no basta fijarse el discurso de la derecha, como un ejemplo, ni que hablar de la experiencia del terrorismo de estado.
Una ultima reafirmación, el neo-colonialismo, ha desarmado las estructuras industriales y ha barrido de casi toda América, la posibilidad de proletariado organizado, porque necesita la dependencia en base a nuestra primarizacion económica, alejada de los avances científicos y técnicos, de esta forma tiene no solo la explotación de nuestras riquezas naturales, sino además un ejercito de reserva para utilizar, incluyendo el terreno militar, ONU o no mediante, o simplemente una masa de emigrantes profesionales preparados con el esfuerzo publico de nuestros pueblos, que se entregan por el plato de comida, al amo.
La lucha, tiene contradicciones principales y otras secundarias, en nuestra América latina, la lucha principal, debe darse por resolver la contradicción principal, que es la de imperialismo-nación, es decir que, en formato contemporáneo, donde la integración es parte de una identidad que comparte el mismo enemigo, el imperio.
No es casual, los embates contra los procesos de integración, de la década anterior.
Por lo que obreros, con todos aquellos que construyen cotidianamente un presente humano en la infinita diversidad de frentes que posibilitan la transformación y los cambios, por supuesto la palabra tiene un lugar esencial, porque posibilita nada menos que la comunicación, sin la cual ni tu ni yo existiríamos.
Salud
Con todo respeto, Jesús. Buscá libertarismo en el diccionario y verás que existe exactamente en la acepción que yo pretendí. Yo tuve que buscar “diz” (que pusiste dos veces ayer) y no existe. Algunas cosas comparto, pero en lo político defendés los frentes populares antiimperialistas (aunque creo no manejás el concepto). Tu discurso es propio de la posmodernidad. En el mundo la contradicción principal es entre capital y trabajo (hay datos y cifras, hay estudio detrás de esta afirmación). Lo tuyo es impresionista y subjetivo, propio de un estudiante pequeño burgués que se lleva por “lo que le parece”. Hay que detenerse a estudiar la realidad. Los marxistas somos antiimperialistas, pero no nacionalistas sino internacionalistas. La integración de la década pasada no era una unidad socialista de América Latina. Los populismos y nacionalismos progresistas fracasaron.Arriba!
Fe de erratas: en primera oración quise poner ” muchas vueltas”.
Con respeto, Jesús: das muchas para justificar al Frente amplio o un pseudo- libertarismo sin salir del capitalismo. Ya que citas a Lenin, para él lo esencial era construir fuertes partidos de combate para cambiar revolucionariamente el sistema.Tus tres últimos párrafos son exactamente lo que pensás: “más vale malo conocido que bueno por conocer”. También el FA ya demostró lo que es.Te invito a construir un gran partido obrero y volcar ahí tus inquietudes -muchas comparto-.Saludos fraternos
Cuanta coherencia y festejo, si encontráramos un proletario con conciencia para si, en Uruguay.
Las organizaciones diz, que marxistas, son extremadamente sectarias y piramidales.
Hay que cambiar los principios de organización, estos deben habilitar un nuevo tipo de dirección, que debería ser colectiva pero también y sobre todo rotativa.
Abrir las ventanas de los encierros partidarios y salir a la calle a reclutar, multiplicar organismos y organización, pero sobre todo hay que potenciar al pueblo, a las masas, haciéndolo sentir su verdadero rol de protagonista.
Hace mas de 4 décadas que el sistema capitalista, aplica el neo-liberalismo a raja tabla, y este ha creado un nuevo tipo de homogeneidad cultural, vinculado a lo virtual y sometido a las deudas, con un perfil hiper-individualista, y esto se agudiza sin retroceso previsible.
Hace mucho tiempo que en el Uruguay el debate ideológico, entre diversos enfoques sobre la realidad, se da desde la intolerancia y la ocupación de la verdad absoluta, sin el mas mínimo interés de encontrar caminos posibles, la excepción fue la creación y articulación del frente-amplio, como en otra época y en otro escenario, mucho mas simple, por el posicionamiento ideológico, que posibilitaba la guerra fría.
Con un 22 en la cintura y el manifiesto, alcanzaba para enrolarte en los que iban a tomar por asalto al cielo, cambiar el mundo, y si cambio, muchas cosas que estaban ocultas hoy están a la vista, pero la lucha se complico, porque hay que luchar en infinitos terrenos, y probablemente muchos terrenos mas de lucha vendrán, porque la estructura básica del mundo, o sea la economía, revolución científico técnica, mediante ha cambiado y por lo tanto la resolución de la contradicción principal, dentro del modo de producción, tiene otras expresiones, que hay que investigar y ponerle conocimiento.
Novick, Berlusconi, Donald, o el chileno o el argentino, son puros cuetes, de una derecha que es derecha simplemente, es decir, son los dueños del poder buscando expresiones para engatusar, tan viejo como la lucha de clases, el fenómeno es que el progresismo tan mal parado frente a las masas, por sus aggionamentos, cada dia mas a la derecha, sin embargo, ha permitido un estado de derecho, desaprovechado, por lo menos en los que vocean sus ideas, para asumir el rol dinamizador de darle empoderamiento político al pueblo.
Claro para esto hay que salirse de la vieja táctica o metodología, de pelearse por un vanguardismo estéril, en lugar de mancomunarse en la lucha cotidiana, buscando ir de lo simple a lo complejo, desde la reivindicación política, y sobre todo salirse del sistema republicano propietario con su método de representación voto mediante, para asumir afuera de las estructuras del sistema, una verdadera construcción anti-capitalista, que por de a luz una sociedad alternativa, donde el ser humano conquiste un escalón mas de libertad.
La lucha principal, se ha dado, de forma muy débil, esta lucha es la misma que tienen los pueblos avasallados por el colonialismo, (genocidio sistemático, por lo general no muy repudiado, mucho menos luchar por evitarlo de los que asumen diz, que revolución), la lucha es contra el sometimiento sostenido por una hegemonía cultural, impuesta con la cruz y la espada.
Lo que no podemos negar, es que la caída del Imperio soviético, permitió que el Imperio capitalista, acelerara la destrucción de los logros sociales y culturales en todo el mundo, desarmando (ya sin temor), todo lo logrado por el movimiento obrero internacional, y sin duda como decía el calvo Lenin, …las buenas intenciones, empedraron el camino de infierno…,
Dividir al movimiento obrero, quitarle presencia social y reducirlo, ha sido y es el objetivo, del Imperio y de la oligarquía criolla,
Somos de las pocas colonias, deudo dependientes, que tenemos una única organización sindical, observen, lo que ocurre, en los países donde la organización sindical, perdió presencia o simplemente no existe, como es caso de Chile, la izquierda chilena, anda a los tumbos, sin salir de la herencia pinochetista.
Novick no es el problema, el problema es no perder los avances sociales, mucho menos entregarle la administración del capitalismo a la derecha, sea del signo que sea.
Como se dice: “nuestro vino es amargo…pero es nuestro vino”, el dolor de nuestros muertos, no debe turbar nuestra mirada hacia el futuro, esto es también una responsabilidad con ellos.