La hipocresía del PCU y el PVP

En estos días, tanto el Partido Comunista Uruguayo como el Partido por la Victoria del Pueblo, integrantes del FA autoproclamados como críticos o “disputistas”, han emitido comunicados ante la victoria de Lacalle Pou en las elecciones nacionales. En estos comunicados, ambas fuerzas políticas llaman a una supuesta autocritica entre los sectores del FA y el movimiento popular, y anuncian que la perspectiva frente al próximo gobierno es de lucha.

El movimiento popular independiente del Estado, y la izquierda revolucionaria tiene la responsabilidad de alertar sobre esta jugada política que los sectores “disputistas” intentaran llevar adelante. En estos 15 años, hemos asistido continuamente a la complicidad de estos sectores con los proyectos entreguistas y contaminantes, con la precarización laboral, las PPP y las tercerizaciones y la represión progresista, etc. No nos olvidamos de esto, y ante la etapa que se viene denunciaremos frente al pueblo el rol cómplice de estos partidos y sus dirigentes.

El comunicado del PCU

El comunicado del PCU intenta enmarcar su análisis de los resultados electorales en una caracterización sobre el proceso que se está viviendo en América Latina, la idea de que estamos frente a una “contraofensiva imperialista de enorme intensidad en nuestro Continente”, y que esta abre un escenario favorable para la victoria de la derecha. Desde el PT hemos refutado este análisis en varias ocasiones , señalando los limites y las crisis que tiene este ascenso derechista, limites que se expresan en la crisis ministerial de Bolsonaro, atacado por su propio gobierno, el aplastante rechazo popular a Macri y la caída en picado de su gobierno, y el impasse del golpismo Venezolano atravesado por fuertes luchas internas. Pero por otro lado hemos señalado el verdadero proceso Latinoamericano de “enorme intensidad” que recorre nuestro continente; la gran revolución Chilena, las rebeliones populares de Ecuador y Haití, las movilizaciones masivas en Argentina incluida la rebelión contra la reforma previsional, las huelgas docentes contra Bolsonaro y por último la combativa resistencia del pueblo Boliviano al proceso golpista.

Precisamente lo que el comunicado del PCU trata de ocultar es que América Latina está siendo atravesada por un fuerte proceso revolucionario, y que los ascensos de la derecha en este marco se deben a la colaboración y adaptación de los partidos “progresistas”, que luego de haber estado en el poder profundizaron la dependencia económica con el imperialismo, las privatizaciones y la precarización laboral. Esto lo vemos con el peronismo en Argentina votándole cientos de leyes anti-populares a Macri, incluido el presupuesto del FMI, con el PT de Brasil bloqueando el camino a una Huelga General contra Bolsonaro en su ascenso, y finalmente con la vergonzosa capitulación de Evo Morales y el MAS ante las fuerzas golpistas que lo depusieron, reconociendo la legitimidad de estas, y entregando a todo un pueblo a las manos del militarismo mas rancio, que ya viene asesinando a mas de 20 manifestantes en las protestas contra el golpe. Todo esto con silencio del PCU.

Señalar todo esto tiene una gran importancia, ya que el PCU coloca los resultados electorales como una derrota “de las fuerzas de izquierda y populares”, cuando el que fue derrotado no fue el pueblo organizado, sino una dirección frenteamplista que hizo campaña electoral llamando a sumar 2000 efectivos a la republicana, por mas y mejor patrullaje en los barrios, por mas represión, defendiendo el proyecto devastador de UPM y defendiendo el aumento de la edad de jubilación como forma de reducir el déficit fiscal. Es decir, una campaña de derecha, completamente ajena a los intereses y necesidades populares. Por lo tanto es sumamente hipócrita sorprenderse de que los resultados electorales hayan supuesto una victoria del capital, cuando el FA hizo todo los posible para que sea cual sea el resultado los intereses del capital financiero sigan impolutos.
La voluntad popular por otra parte parecía ir por otros caminos, como lo demuestran las movilizaciones en la semana previa a la primera vuelta, una marcha masiva contra las políticas de militarización y una gran marcha contra UPM, dos días antes de las elecciones, rodeada de policías esperando a repetir la represión del 5 de Setiembre. La idea del comunicado de que la derrota electoral “aísla y desmoviliza” al movimiento popular ante el futuro ajuste neoliberal, trata de cerrar los ojos frente a un movimiento popular combativo incipiente fuera del control del FA, y que no ha sido desmovilizado por los resultados electorales. Por otro lado oculta que el PCU es actualmente la dirección del PIT-CNT y que la desmovilización de los trabajadores y el pueblo depende directamente de su aparato.

Alertamos a todo el movimiento popular ante las imposturas del PCU y sus llamados a la lucha, y llamamos a recordar la traición de este partido a importantes luchas populares, como la lucha contra la ley de riego, contra UPM, contra las tercerizaciones, las PPP, la desmovilización de marchas contra las privatizaciones en anteriores elecciones con la excusa de no hacerle el juego a la derecha, la complicidad con el decreto de esencialidad a la lucha docente en el 2015, el voto a la ley anti-terrorista, etc. Esta traición a la lucha popular no va a corregirse solo por el cambio de gobierno, y tarde o temprano el PCU explicitara denuevo su rol de apagafuegos.

El PVP

Algo que ha caracterizado al PVP en estos 15 años de “disputa interna” ha sido su capacidad de abandonar el principio de realidad, y llevar adelante comunicados rimbombantes con posturas de lucha, mientras se apoya a un gobierno privatizador, entreguista y represivo. Esto se visualiza claramente en el llamado a la autocritica realizado también en estos días por este partido. Un llamado a la auto-critica que al igual que el del PCU busca operar como lavado de cara, para limpiar un poco la imagen y poder atraer militantes ante esta siguiente etapa que será de lucha.

La disputa interna del PVP en estos años no ha sido mas que una disidencia testimonial, sin acompañamiento alguno en la practica. De nada sirve votar en contra del ingreso de tropas yanquis de cara al G-20, cuando luego de hacerlo seguís tranzando con los mismos sectores que si la votaron, y llamaron a obedecer la disciplina partidaria para cerrar filas con el imperialismo. De nada sirve hacer charlas con personas criticas contra UPM si no se denuncia una campaña constante por parte de sus compañeros de defensa engañosa de UPM y de criminalización a los opositores al proyecto. Esto cuenta para todas las políticas privatizadoras y precarizadoras del FA.

El llamado del PVP no se distingue en casi nada de el del PCU, autocritica de cara a la galería para poder seguir participando de los proyectos anti-populares.

Preparemos la lucha

Los comunicados del PCU y del PVP llaman a discutir un balance, y un rumbo de acción (dentro del marco del programa del FA) junto con todo el pueblo, pero lo hacen imponiendo de antemano las conclusiones que aquí criticamos, conclusiones que contribuyen mas a la confusión de las fuerzas populares que a su organización. Lo que estos partidos buscan no es la deliberación popular directa, sino acomodar el cuerpo ante un principio de ruptura y descontento de la gente con el FA asumiendo una postura de auto-critica, tratando de mostrarse dando cuenta de los errores del FA, pero garantizando que esta discusión con el pueblo no se le vaya de las manos. La imposición de UPM, el aumento de la edad de jubilación, y la militarización seguirán siendo incuestionables.

La deliberación popular necesaria no es esta que quieren vendernos, es la deliberación popular con independencia política, sin regimentación de ningún aparato. Es necesario poner en pie grandes instancias de discusión y deliberación donde el pueblo trabajador exprese sus principales necesidades y un plan de lucha para conquistarlas. Por esto desde el PT venimos reivindicando la puesta en marcha de Encuentros de Trabajadores y Estudiantes, la preparación de un Congreso de Bases del PIT-CNT, y el avance en la coordinación de todas las fuerzas clasistas en una política de frente único. Solo de esta forma podremos derrotar todos los proyectos de ajuste, colocando a la clase obrera y la izquierda revolucionaria como protagonistas.

+ posts
Share:

Author: Emiliano Mastrantono