Dentro de la discusión de la ley de reforma de la Seguridad Social se encuentra cuestionada la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancaria. Esta última fue reformada en 2008 bajo el gobierno del Frente Amplio y donde ya se incorporaron algunos elementos presentes en la discusión de la ley recientemente aprobada. Se aumentó la edad de retiro de las mujeres de 55 a 60 años, se disminuyó la tasa de remplazo de 60 a 50% y los topes jubilatorios. Además, se incorporó el aporte de los jubilados a la caja.
Por otro lado, también se incorporó lo llamado Partida Complementaria Patronal (PCP). Esta partida es un aporte de los bancos y las aseguradoras por sus activos en el caso de los primeros y por las pólizas en caso de los segundos. Es decir, aportes que no vienen directamente ligados a las plantillas de trabajadores Si bien la ley establece que esta partida fuese del 4 por 10.000.- de los activos o pólizas, posteriormente se acordó que fuera del 2,5 por 10.000.-
La situación actual de la caja bancaria, debido a la caída de los salarios y de la cantidad de activos por la eliminación de puestos de trabajo tanto en la Banca Oficial como en la Privada a cambio de tercerizaciones y precarización, es de déficit. Sin embargo, basta con aumentar la PCP en lo que establece la ley para solucionar el problema.
Pese a esto, el planteo del gobierno lejos está de utilizar este mecanismo para solucionar el problema, ya que de ninguna manera pretende cargar a las empresas que han ganado cientos de millones de dólares en los últimos años con este aporte que no hace mella en sus ganancias, sino que pretende una reforma del mismo estilo que la general. Y a su vez, pretende ampliar el campo afiliatorio de las AFAP también para la CJPB que hoy no tiene. Esto evidentemente aumentará el déficit ya que repartirá los mismos aportes. Por tanto, no genera ninguna solución. Todo lo contrario, lo empeora y le pretende hacer pagar a los trabajadores la crisis que ellos mismos generan.
A todo esto, la burocracia sindical, que a mediados de 2022 mentía sobre a situación de la caja para apurar el cierre del convenio colectivo de la Banca Oficial, hoy sale por todos lados a hablar de los problemas de la caja bancaria tratando de no mencionar la negociación que se lleva con el gobierno y mediante la cual están dispuestos a encontrar cualquier fórmula, aunque implique enormes pérdidas para los trabajadores. De hecho, varios han sido los dirigentes que expresaron que la salida está en que “todos pongamos algo”. Es una expresión clara de derrota, cuando la alternativa real y hasta más simple está en la propia ley actual. Es decir, prefieren acordar la pérdida, antes de forzar que se aplique lo que ellos mismos acordaron 15 años atrás.
La coordinación para el cambio de AEBU ha presentado desde hace casi 2 años la propuesta de asamblea general del sindicato, ya que estaba sobre la mesa el planteo de reforma general de la Seguridad Social. La burocracia nunca le puso fecha, y comenzó a negociar con el gobierno bajo parámetros que nadie conoce, y sin rendirle cuentas a nadie. Eso sí, utilizando todo el aparato del sindicato para imponer su política, desinformando y acolchonando cualquier reclamo de lucha. En febrero de este año se lanzó una campaña de recolección de firmas para ponerle fecha a la asamblea y que sean los trabajadores quienes definan en que parámetros se discute e implementar un plan de lucha, cosa que no ha existido en ningún momento pese a la inminente pérdida que intenta aplicar el gobierno y las patronales.
Votada la ley de reforma general, se establece un plazo de 90 días para la reforma de la Caja Bancaria. La estrategia marcada de la burocracia va directo a una derrota en todos los términos para los trabajadores y con un secretismo absoluto que quizás nos enteremos con el pescado vendido.
Las elecciones de AEBU le volvieron a dar la conducción a la agrupación 98 y aumentando sus cargos en el Consejo Central y Oficial. Esto evidentemente le dará margen para continuar en sus negociaciones secretas, y sin hacer olas.
Es necesario ya el llamado a asamblea. Que los trabajadores resuelvan el plan de lucha en defensa de la Seguridad Social y la Caja Bancaria. Por el aumento de la PCP. No al aumento de la edad de retiro. No a la disminución de la tasa de remplazo.
