Eduardo Brenta director de “gestión humana” de la IMM, es decir, gerente de personal, y ex ministro de trabajo ha colocado como un gran logro que la intendencia del socialista Martínez, haya “ahorrado 6,1 millones de dólares “a partir de la supresión de puestos de trabajos municipales”.
Reivindica como un éxito que desde la era de la comunista Olivera al del socialista Martínez, según nota en Subrayado, se perdieron de 3 de 4 puestos de trabajo presupuestados, es decir, es el gran anhelo de Novick en su campaña electoral, la motosierra contra los servicios municipales y sus trabajadores.
La política ha sido colapsar los servicios municipales, vaciándolos de inversión y de trabajadores, para privatizar. Es todo el periplo último con la división limpieza urbana, que fue sacada del colapso provisoriamente, por la movilización y denuncia de los trabajadores del sector y ADEOM.
La falsedad de Brenta y el gobierno de Martínez es mayúscula, no hay ahorro, lo que hay es una transferencia de dineros públicos de los contribuyentes de Montevideo, a las privadas, ONGs, y acuerdos MIDES basados en la superexplotación de los subcontratados, (por ejemplo el acuerdo último para explotar a jóvenes del INAU para realizar tareas de limpieza urbana, muy por debajo del laudo municipal).
Es de hacer notar además, que mientras se suprimen puestos de trabajo, se incrementa la contratación de tercerizadas y de cargos de confianza política en forma de récord histórico. No hay ahorro.
Hay transposición de rubros en beneficio del capital parasitario que contrata con la IMM y el club de amigos del capitalismo progresista de las ONGS y “cooperativas truchas”.
Martínez se ha transformado en un ejecutor anticipado de la política que reclamaba Novick para el Gobierno Departamental.
El intendente no encuentran otro camino para “combatir a la derecha” que pasarse a su política, que no es otra que la reclama el FMI.
Al igual que Vázquez, que con su presupuesto y rendición de cuentas pretende entrar gradualmente en la macrización y/ o temerización de su gobierno, cuidándose de un desplazamiento de su gestión a lo Dilma o Cristina K., Martínez mantiene firme el timón en esa dirección.
La izquierda “critica del PCU, la departamental Montevideo del PS, Casa grande y el PVP” se comen la cicuta en la rendición de cuentas de Tabaré -Astori , y también en la Departamental de Montevideo con Martínez, convalidando el Fondo Capital para beneficio del los Novick, Salgado and company y descargando el ajuste sobre los trabajadores municipales y la población laboriosa de Montevideo-