La nueva dirección sindical, votada en abril, no es tan nueva, en realidad está integrada por las mismas corrientes sindicales que intervienen en ADEOM desde décadas y otros desprendimientos de estas.
La 2011(FA) promotora de todos los convenios que han abandonado la lucha por el aumento salarial y aliada de Olivera en el 2010 con la esencialidad, ha venido en picada desde tres elecciones atrás cayendo de 9 cargos a 4 en la última elección. Ha quedado además como una lista solo integrada por miembros del PCU y el PS, el MPP se abrió hace dos elecciones. En la última elección de abril surgió como la lista más votada, mantuvo 4 en 15 cargos gracias a la atomización del activismo combativo en varias listas (6).
Si el acuerdo programático de la 1980-2017 en torno a un ADEOM independiente del gobierno y organizado sobre delegados de bases y la asamblea general, hubiera tenido su correlato en un frente electoral no hubiera sucedido, dicho frente electoral hubiera sido la más votada, sin embargo, esto no se produjo por disputas de cargos en la lista y se allanó el camino de la atomización en favor de los sectores conciliadores.
A pesar de ello dichas listas impulsaron un acuerdo para que la 2011 no tuviera la voz de ADEOM, la 307 acordó su cargo en la presidencia a cambio de otorgar el voto a la 2011 para la secretaría general, el resto de las listas apoyaron también a cambio de obtener secretarías aceptando el desplazamiento de la 1980 y la 2017 de cargos en las secretarías. El ejemplo más claro es el de la lista menos votada de todas, encabezada por un militante del Partido Colorado, que logró en el acuerdo la secretaría de finanzas.
Esta contradicción entre el voto emitido por el gremio y la representación pública de ADEOM va estar instalada en todo la etapa y ya se manifestó públicamente entre la flamante secretaria general, Valeria Ripoll (PCU) que es saludada por el director de Gestión Humana y ex Ministro de Trabajo Eduardo Brenta cuando se aplicó la esencialidad a ADEOM “Es una militante de mucho compromiso y sobre todo en la relación con nosotros ha sido una tipa leal (…) Da la impresión de que tiene las condiciones para poder comenzar a generar un cambio en la imagen pública de Adeom, pero creo que Adeom tiene que aggiornar sus discursos en algunos aspectos al día de hoy” (El Observador).
Pero Ripoll ¿no clarifica sobre quien ha “demonizado” a ADEOM? La demonización de ADEOM es de larga data y la llevaron adelante la derecha y el FA, el partido que Ripoll integra, incluso desde antes del 2000 cuando la primera huelga de limpieza y luego en el 2002, cuando la huelga de 15 días frente a la violación del convenio por parte del FA, fue ADEOM el primero en ser reprimido con la esencialidad y sanciones por parar.
La presencia de mujeres, de juventud y caras renovadas en la directiva de ADEOM no lo salvó de ese ataque, ya pasaron otras compañeras como Tula Peña, Mabel Lolo, Marta Muiño, Elena Lequio, que también fueron jóvenes en la presidencia y secretaria general de ADEOM.
Fueron atacadas y denostadas personñalmente por ponerse a la cabeza de la representación de los trabajadores municipales, desde el gobierno del FA y sus partidos, desde el machismo progresista hasta el “feminismo progresista”, que hoy “saludan” a Ripoll. El problema entonces no es etario, ni de género, es de clase, de independencia política de los trabajadores frente al gobierno y sus partidos. Algo que brilla por su ausencia en la lista que Ripoll integra.
La agenda de los trabajadores municipales, su plataforma y los logros en ella depende de la unidad de los sectores militantes y clasistas, que, si poseen esa independencia del gobierno y sus partidos, podrán alzarse como dirección real de la unidad de todos los trabajadores para luchar por las reivindicaciones pendientes, con el método de la organización de plenarios de delegados y asamblea general. La 1980 y 2017 son las agrupaciones que tienen esta tarea y desafío por delante.