Desde el comienzo de la campaña militar genocida de Israel contra Palestina, las Fuerzas de Ocupación Israelíes han atacado deliberadamente el sistema de salud de Gaza en un intento de aniquilarlo. Los números son elocuentes e indiscutibles: Según Médicos sin Fronteras, al menos 493 trabajadores de la salud han sido asesinados entre el 7 de octubre de 2023 y el 31 de mayo de 2024. Reuters informa que 55 médicos especialistas han sido asesinados durante la guerra, lo que supone el 4% de los especialistas de Gaza. Las repercusiones de estas pérdidas en el sistema de salud serán mucho más profundas que su efecto inmediato en la prestación de servicios, ya que la muerte de un especialista puede paralizar durante años determinados servicios hospitalarios en zonas enteras. Según los especialistas en salud, harán falta décadas para reconstruir el sistema de salud gazatí.
Al menos 214 trabajadores de la salud han sido detenidos por las fuerzas israelíes mientras estaban de servicio desde el 7 de octubre, y al menos 128 permanecían detenidos al 30 de mayo de 2024.
Dado que Israel niega deliberadamente el acceso a los convoyes de ayuda que transportan medicamentos y equipos médicos, incluido el combustible esencial para mantener operativos los centros de salud, la situación en Gaza se ha convertido en “un desastre abrumador”, según el Dr. Rik Peeperkorn, representante de la OMS en Palestina.
Según el Dr. Mohamed Salha, cirujano ortopédico y director interino del hospital Al Awda, el ataque sistemático y deliberado contra el personal de salud tiene un objetivo claro: “Al final, el primer objetivo de las FOI era el sistema de salud gazatí. Quieren hacer de la Franja de Gaza un lugar completamente inhabitable, y lo consiguen atacando el sistema de salud. Sin trabajadores ni servicios de salud la gente no se quedará. Quieren empujar a la gente hacia el sur. Si miras el mapa de los hospitales operativos, la mayoría están en el sur, en el norte sólo queda Al Awda”.
Conmovidos por esta barbarie es que un grupo de trabajadores autoconvocados del Hospiral Pasteur decidimos tender puentes hacia compañeros de otros centroscon miras en poder en pie una coordinación mas amplia de trabajadores de la salud contra el genocidio sionista. Se han comenzado a coordinar actividades de propaganda, pintadas y volanteadas ante la indignación de las imágenes que se multiplican en las redes sociales. Compañeros y compañeras del Instituto Nacional del Cáncer (INCA), del Hospital de Clínicas, el Casmu y Médica Uruguaya, además del Pasteur se han venido acercando, con la colaboración de militantes de la Coordinadora por Palestina se le ha dado un empuje fundamental a las distintas iniciativas. Además los compañeros de AFCASMU han realizado un significativo aporte económico a la Coordinadora para seguir apuntalando las distintas actividades de difusión.
Vamos a impulsar con todo la convocatoria a la próxima marcha del 24 de julio en la cual queremos intervenir con una potente columna de trabajadores de la salud. Luego de la movilización vamos a concretar una mesa redonda donde se termine de consolidar una instancia organizativa superior de todos estos esfuerzos. La gran ausente de toda esta movida es la burocracia sindical en sus distintas variantes. El aparato burocrático dilapida la organización y los recursos en la campaña electoral de candidatos que se han negado a alzar la voz contra la masacre sionista. Muestra una vez más que un cuerpo extraño enquistado en los sindicatos, buscando prebendas que le permitan seguir parasitando la organización de los trabajadores.
Por eso es una cuestión de honor seguir poniendo este asunto sobre el tapete, es otro parteaguas en el terreno de la lucha de clases de nuestro país.
Detengamos el genocidio sionista!
Este 24, todos a la calle, viva Palestina!
