Finalmente el MPP , el sector mayoritario del partido de gobierno, oficializó su respaldo a la candidatura de Carolina Cosse.:“es quien comparte la visión programática e ideológica más afín al Espacio 609, con una visión de seguir profundizando los cambios”, expresó Alejandro “Pacha” Sánchez, vocero y jefe de bancada del sector. En el mismo sentido, “Topolansky señaló a los medios que se eligió a Cosse por la cercanía y afinidad sobre la visión de Uruguay como ‘el país del mañana’. Añadió que esto implica hacer frente a una serie de desafíos como las ‘transformaciones en el mundo del trabajo’ ” (El País, 26/11).
Lejos de estas definiciones banales, el mismo día Mujica en el acto de lanzamiento de campaña, dejó claro los verdaderos cometidos que tendrá que encarar el próximo gobierno, independientemente de quién gane la interna: “Sé que habrá que conseguir y mejorar logros, rectificaciones y ratificaciones. Pero no tiene vuelta, hay que hacer crecer la economía, no creo en los ajustes imposibles porque los pagan los más pobres (…) Sé que hay que sujetar algunos gastos, pero hay que multiplicar otros”, dijo. “Pidió encarar la reforma de la seguridad social” (ídem anterior).
Esta es la auténtica ‘visión programática’ del MPP, por más que busque disimular sus objetivos con la cháchara en torno a los ‘avances tecnológicos’, ‘el país del mañana’, ‘la informatización y robotización’ que Cosse encarnaría y está llamada a pilotear, “por estar preparada”. Una mistificación recurrente en todos los candidatos, pero especialmente presente en la ministra ingeniera.
Al mismo tiempo la candidata afirma que “las bases para generar una matriz productiva nueva están sentadas” (¿?) (Búsqueda, 15/11), cosechando estrofas del semanario ‘El Popular’, escribe sus libretos de acuerdo a las circunstancias.
Lejos de una ‘disputa’ entre ala izquierda y derecha, el alineamiento del MPP con Cosse cierra definitivamente cualquier chance de competencia a Andrade, y transforma la interna del FA en un pugilato entre dos variantes de centroderecha.
Este desenlace confirma nuestro pronóstico sobre la irreversible integración del FA al Estado burgués, sus candidatos impulsados desde la estructura gubernamental se jactan de ser ‘gestores’, asimilando el palabrerío de Novick.
El telón de fondo de estos movimientos en el oficialismo es la disputa entablada entre los ‘jubilados’ Mujica y Astori, ahora desde las esquinas del ring, con el apoyo del ministro de economía a Martínez y del ex-presidente a Cosse.
Así las cosas, la disputa entre el ingeniero y la ingeniera, tiene de todo menos ingenio: los discursos se caracterizan por los lugares comunes, la ‘renovación’ del FA, ‘formar equipos de trabajo’, escamoteando cualquier definición concreta sobre los problemas más acuciantes de la mayoría de la población. No hay una sola línea u oración en referencia a los problemas reales. Son defensores del status quo, en una situación mundial que se caracteriza -contradictoriamente- por ser un tembladeral.
La salida es por izquierda. La izquierda en el FA no tiene lugar.