La reforma jubilatoria que impulsa el gobierno derechista de Lacalle Pou obedece a un mandato del Fondo Monetario Internacional, que implica avanzar en la privatización de la seguridad social y reducir el monto a pagar por jubilaciones y pensiones.
Las medidas anunciadas significarán grandes perjuicios para los sectores más humildes de nuestra sociedad. Pretenden aumentar la edad de retiro a 65 años, cifra que podría aumentar aún más según “mejoren” las expectativas de vida; proponen la expansión de las AFAP haciéndolas obligatorias para todos los trabajadores sin importar su sueldo, al tiempo que les conceden más privilegios; y pretenden modificar la tasa de reemplazo haciendo que las jubilaciones sean menores.
Las AFAP, impuestas en los ’90, no han generado ninguna solución a la Seguridad Social, más bien le han generado mayores problemas; en la actualidad el promedio de la “segunda jubilación” que reciben los pasivos ronda los $7.000, lo cual demuestra que los únicos que se benefician con el ahorro individual son las empresas que los administran y lucran con los dineros de los trabajadores.
Un importante elemento que no se aborda en el marco de esta reforma es la subvención que anualmente se hace por parte del Estado a la Caja Militar. Las últimas cifras han rondado los 500.000.000 de dólares destinados a las jubilaciones de privilegio de la alta oficialidad de las FFAA.
Esta no es la primera “reforma jubilatoria”. Ya en gobiernos anteriores –dictatoriales y “democráticos”, de derecha y de “centroizquierda”– se produjeron ataques a la seguridad social y los derechos jubilatorios de los trabajadores. En esas reformas, los aportes patronales fueron sistemáticamente rebajados, y hoy apenas alcanzan un 7,5% (la mitad del aporte obrero, que es del 15%); pero además más de un 26% de esos aportes de las empresas están exonerados. Los aportes obreros no solo aumentaron, sino que una parte de ellos va forzosamente a las Administradoras de fondos previsionales privados (AFAP), que lucran cobrando una jugosa comisión que perciben incluso si sus inversiones resultan en pérdidas para el ahorro del trabajador. Cuando en todo el mundo la jubilación privada está en crisis y se producen grandes luchas populares para terminar con ella (¡Chile!), en Uruguay se pretende extender las AFAP a todas las cajas y permitir que especulen más libremente con los ahorros obreros.
Hace más de un mes el presidente hizo entrega de un anteproyecto de reforma jubilatoria a los partidos de la coalición y a la oposición parlamentaria, siguiendo las recomendaciones de la “comisión de expertos” creada por la LUC con el apoyo de todos los partidos con representación parlamentaria. Dichas recomendaciones se encuentran enmarcadas en las diferentes medidas que se han aplicado en distintos países por indicaciones de los organismos internacionales de crédito. En todo este período, el Frente Amplio no ha manifestado su oposición a la suba de la edad jubilatoria ni a la rebaja de la fórmula de cálculo de las jubilaciones, ni tampoco ha rechazado el mantenimiento y extensión de las AFAP. Hay que recordar que, en 15 años de gobierno, el llamado “progresismo” no tocó el negocio de la jubilación privada del cual se benefician los banqueros. Los referentes y posibles candidatos del Frente Amplio (Yamandú Orsi y Carolina Cosse) han propuesto utilizar los fondos de las AFAP para obras de infraestructura, o sea, apoyan que sigan lucrando con los ahorros de los trabajadores.
En este escenario es inaceptable pensar en seguir el camino de la negociación basado en el argumento de que la reforma no sea “tan mala”. Desde algunos actores sindicales y políticos se ha planteado la posibilidad de negociar para excluir a sectores laborales del aumento de la edad de retiro, planteo que conduce a la división del movimiento obrero y a mediatizar la oposición a la reforma. Este tema es central para los intereses populares y no hay lugar para las medias tintas.
Sólo la lucha popular puede derrotar esta reforma reaccionaria, como lo ha demostrado la experiencia internacional. En los países que se ha intentado aumentar la edad de retiro se han generado huelgas, paros generales, movilizaciones de masas y hasta levantamientos populares contra las reformas del Fondo Monetario Internacional.
Es necesario enfrentar este engendro reaccionario del gobierno con la más amplia movilización del movimiento obrero y popular, como plantea el Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social (MONDESS) al cual manifestamos nuestro apoyo. Convocamos a integrarse a las comisiones del MONDESS y demás expresiones de lucha contra la reforma que puedan surgir en el ámbito barrial y sindical en todo el país, así como difundir la propuesta de los trabajadores elaborada por ATSS y aprobada en el Congreso del PIT-CNT en sus aspectos fundamentales.
Ante la decisión de ATSS y el MONDESS de lanzar el plebiscito constitucional para eliminar las AFAP, tal como lo han anunciado, es necesario generar el mayor apoyo posible del movimiento obrero y popular para lograr el triunfo del mismo. La propuesta del MONDESS es incluir en la Constitución artículos que impidan el aumento de la edad de retiro, el recorte de las prestaciones y jubilaciones del BPS, que aumente las jubilaciones y pensiones, que asegure ajustes trimestrales, que realmente de solución al trabajo no pago de la mujer trabajadora, que devuelva el aguinaldo a los jubilados, que haga pagar al gran capital y que elimine las AFAP definitivamente.
Es por ello que las organizaciones firmantes de la presente declaración nos sumamos a la convocatoria de concentración en el Palacio Legislativo del día 12 de octubre a las 18 horas bajo la consigna “En defensa de la seguridad social y en rechazo de la reforma del gobierno” convocada por el Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social.
Movimiento 26 de Marzo – Unidad Popular
Partido de los Trabajadores
Partido Comunista Revolucionario – Unidad Popular
Reconstrucción Comunista
Partido Humanista – Unidad Popular
Movimiento Avanzar – Unidad Popular
Movimiento en Defensa de los Jubilados – Unidad Popular
10 de octubre de 2022