Con el local del Partido de los Trabajadores instalado frente a la plaza Alfredo Zitarrosa y a media cuadra de Isla de Flores no restó más que sacar el medio tanque para hacer un fuego y finanzas aprovechando el desfile de Llamadas.
Una fiesta que se siente popular, aunque cada vez le queda menos de popular y más de fuerzas policiales y de choque, vallas, asientos privilegiados y de intereses particulares (como olvidarse del empresario, amigo del gobierno, Paco Casal y sus ganancias extraordinarias). Mientras, muchos de los componentes logran salir con esfuerzo y sacrificio a pesar de la dependencia generada con las grandes marcas y capitales que se benefician con la fiesta popular.
Nuestra actividad llevada adelante por varios compañeros y compañeras, vendiendo chorizos y hamburguesas tiene mucho que ver con este último punto: “dime quién te financia y te diré qué intereses defiendes”. Es el aporte de los trabajadores y actividades como estas lo único que sostiene e impulsa la actividad de nuestro Partido y de ninguna manera las empresas ni el Estado. Justamente, en esta actividad la intendencia actuó rápidamente para garantizar la exclusividad de la venta en Isla de Flores a los capitales de la alimentación como por ejemplo Sarubbi y Ottonello, expulsándonos de la puerta de nuestro local.
De todas maneras, fue una fiesta y la gente se llevó todo lo que había en la parrilla y algunos “Tribuna de los Trabajadores”, tanto el jueves como el sábado. Esta recaudación se enmarca en la campaña hacia el campamento anual de la juventud del Partido de los Trabajadores que se realizará en marzo en el balneario de Atlántida.
¡Para construir la juventud que lucha por el socialismo sumate a la campaña y vení al Campamento 2018! Por una organización de la juventud independiente del Estado y los partidos patronales, por un gobierno de trabajadores.