En el norte del país, en las provincias cercanas a la frontera con Estados Unidos como Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Tamaulipas, existe un régimen especial para empresas generalmente estadounidenses, japonesas y coreanas que importan materias primas sin pagar aranceles, producen con mano de obra barata y comercializan la producción en el país de origen obteniendo ganancias millonarias.
Generalmente estas empresas adheridas al régimen de la maquila producen para los sectores dedicados a la industria eléctrica, metal mecánica, médica, plástica y textil. En el parque industrial de Matamoros donde se desarrolla la huelga histórica hay instaladas alrededor de 45 empresas maquilladoras que abastecen la industria metalmecánica de Estados Unidos, entre otras, y que ocupan a 45 mil trabajadores, pero en toda la zona de frontera se calcula que hay 1.300.000 obreros en las maquiladoras.
Durante los últimos años el salario el salario mínimo perdió un 80% de su valor, el salario de un armador era de 164 pesos mexicanos diarios o 1300 a 1500 semanales (entre 70 y 80 dólares), muy por debajo de lo que necesita una familia para vivir y un sexto de lo que deberían pagar estas empresas en sus países. Los bajos salarios obligan a los trabajadores a realizar largas jornadas que pueden llegar a 17 horas bajo un régimen laboral carcelario, hasta el tiempo para ir al baño está estipulado. Para llevar adelante la super explotación de millones de trabajadores las empresas ofrecen incentivos por productividad, puntualidad y un bono navideño que este año no se cumplió en algunos casos, lo que dejó malestar entre los trabajadores. A esto se sumó el anuncio de la empresa Cepillo de cierre, dejando a 1500 trabajadores en la calle, a los cuales no se les realizaron las liquidaciones correspondientes.
El aumento del salario mínimo anunciado por el presidente centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador alcanzó a una parte menor de los trabajadores y las empresas incumplieron con el contrato colectivo de trabajo que las obliga a aumentar el tabulador salarial. Por otra parte, los trabajadores denuncian que las empresas han compensado los aumentos quitando prestaciones con la vista gorda de los sindicatos y los funcionarios de las carteras laborales.
La burocracia sindical ha sido obligada a decretar la huelga frente a la rebelión obrera, en Matamoros hay 3 grandes sindicatos, el mayoritario es el de jornaleros y obreros de la industria de la maquiladora que integra la Confederación de Trabajadores de México y que agrupa a 35 mil trabajadores, según su secretario general Juan Villafuerte. El 12 de enero dos mil trabajadores de este sindicato marcharon desde la Plaza de Hidalgo en Matamoros exigiendo la renuncia de Villafuerte al grito de “vendido”. Fueron hasta la puerta del sindicato y allí obligaron a salir a dar la cara a Villafuerte. Los trabajadores reclaman un aumento salarial del 20% y el incremento del bono que reciben todos los años a $320,000 o 1600 dólares. Se han conformado comités de base que han entrado a las negociaciones por la desconfianza en las direcciones y que prometen llevar adelante una democratización de las organizaciones obreras.
La huelga se desarrolla firme a pesar de las presiones. Al día de hoy la huelga se encuentra firme impidiendo el inicio de la producción con piquetes en algunas empresas donde se ha logrado el compromiso del pago de los aumentos y de los días de huelga al 60%, a la espera de que el acuerdo sea aceptado por todas las empresas. El conflicto ha causado una crisis en torno a la jurisdicción. El gobierno local solicitó la intervención del gobierno nacional en el conflicto, López Obrador no quiere atender la solicitud de audiencia porque no hay respuesta para recibir a los directivos de las empresas afectadas, según el diario El Universal.
Existe una fuerte presión de las cámaras patronales que ya han anunciado el traslado de algunas empresas a otros estados y la suspensión de inversiones como la del a autopartista Aptiv. Viva la huelga de los trabajadores de las Maquilas, nuestra solidaridad con todos sus reclamos.