La Rendición de Cuentas que se está discutiendo en la cámara de diputados, implica el recorte de 546 millones de pesos para la Udelar, del ya magro presupuesto aprobado el año pasado. La partida que el año pasado se destinó a la Universidad para 2016 y 2017 contemplaba tan sólo el 35% del presupuesto que la institución solicitó. A esto debe sumarse ahora los recortes, que el gobierno efectúa a través del ajuste fiscal. De aprobarse la Rendición de Cuentas tal como está, los trabajadores docentes de la Udelar no tendrían aumento durante estos años, y los funcionarios no docentes verían incumplido el convenio colectivo que firmaron con la Udelar, estableciéndose también un período de pérdida salarial que afectaría sobre todo a los salarios más bajos. También se verían perpetuados los problemas de ahogo presupuestal que sufre la Udelar en términos del desarrollo de la investigación, y el problema del limitacionismo (cupos, falta de infraestructura adecuada, falta de horarios).
El gobierno que se ha jactado de haber restablecido los consejos de salario, los violenta sin ningún empacho, y establece en términos generales a través de las pautas techos salariales a los aumentos. Se trata de una situación que los trabajadores no deben dejar pasar, exigiendo el cumplimiento de los convenios firmados, y por consejos de salarios libres sin techos salariales.
Por una gran marcha educativa
La FEUU por su parte sacó una declaración rechazando los recortes y está convocando una gran movilización para el 9 de agosto hacia el Parlamento. La medida que llega bastante tarde (diputados tiene tiempo para votar hasta el 4 de agosto), fue planteada e impulsada hace ya más de un mes por la Agrupación Primero de Mayo buscando generar acciones entre el movimiento estudiantil y los gremios de la Udelar en pos de enfrentar activamente el ajuste que el gobierno pretende desatar sobre la educación superior y sus trabajadores. Por su parte, Affur lanzó un plan de acción con un paro general el 20 de julio y diversos paros por facultades.
Se trata de volver a debatir un plan de acción del movimiento estudiantil y de los sindicatos de la Udelar para enfrentar los recortes y luchar por un presupuesto acorde a las necesidades de la educación pública y sus trabajadores. Masifiquemos las movilizaciones en defensa de la educación pública, y coloquemos en las calles el planteo de que la crisis la paguen los capitalistas y no lo trabajadores y sus hijos.