Vamos hacia la conformación de una gran juventud revolucionaria y socialista
Con más de 40 jóvenes, el pasado 1, 2 y 3 de abril se realizó el campamento de la Juventud Revolucionaria y La Clase en el camping de Salinas. Fue sin dudas una gran instancia de recreación, de formación política y de intercambio, que nos deja planteados grandes desafíos y un gran salto político.
El campamento estuvo basado en la división de tareas, donde todos aportamos y trabajamos conjuntamente en comisiones para la limpieza, la comida y las distintas actividades; el método de trabajo colectivo fue una demostración en pequeño de que la sociedad puede organizarse desde otras bases. El campamento además tuvo un carácter internacionalista. Contamos con la presencia de compañeros de Tribuna Classista de Brasil con quienes debatimos y nos informamos acerca de la crisis política que vive el gigante de América, y con la presencia del compañero Jorge Altamira, dirigente nacional del Partido Obrero de Argentina que estuvo a cargo del curso sobre la Revolución Cubana.
Además del curso de introducción al Marxismo, sobre el Estado y la Revolución, contamos con un taller sobre trabajo precario, con la presencia de compañeros de la comisión de tercerizados del PIT-CNT, donde se discutió esta problemática que afecta a miles de trabajadores y que se ha extendido fundamentalmente en el Estado en la última década como una forma de privatización y precarización laboral.
En el curso central abordamos la crisis mundial y la situación de América Latina, en especial el escenario político que se abre frente al derrumbe de los gobiernos centro izquierdistas y nacionalistas, y la emergencia de variantes derechistas que pretenden expresar una salida a la crisis pero que sin embargo no cuentan con los recursos políticos para hacerlo, y por el contrario son extremadamente débiles para imponer un ajuste de las magnitudes que necesita el capital sin desatar una reacción popular generalizada. Se abre un escenario agitado, donde se plantea abiertamente una crisis de gobernabilidad, como lo demuestra Brasil, donde todos los partidos del régimen se encuentran cuestionados, creándose un vacío de poder. El curso debatió el rol central de la clase obrera en este proceso y la necesidad de intervenir en el mismo de forma independiente de las distintas variantes capitalistas. El estudio de la Revolución Cubana no fue azaroso. Por el contrario, está dado por la centralidad política de Cuba en la transición abierta en América Latina. La conclusión central del campamento fue la absoluta vigencia de la revolución socialista en América Latina, en un momento histórico de grandes convulsiones para el continente.
Cómo nos preparamos para hacer frente a los desafíos que se nos presentan en esta etapa, es la tarea más importante que debemos debatir y que debe insumir todas las energías y la abnegación de la juventud, para darle una salida socialista a la transición política abierta. Vamos por la construcción de una gran juventud revolucionaria y un gran partido de combate de la clase obrera para que la crisis la paguen los capitalistas.