Un nuevo crimen policial reaviva las movilizaciones.
Tras la rebelión popular tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis, trabajadores del transporte se solidarizaron con los manifestantes y se negaron a trasladar a los detenidos como el ATULocal1005 en Minneapolis.
Trabajadores de Starbucks llegaron a sus trabajos con insignias de Black Lives Matter (BLM). El viernes, en Seattle, BLM convocó un paro general y a una marcha del silencio. Miles de personas marcharon en 30 comunidades del estado de Washington. Las movilizaciones tienen el apoyo del 70% de la población (WashingtonPost, 11/6). La Legislatura de Seattle fue convertida en una zona de control popular, “libre de policías”; se movilizaron 60.000 personas según BLM. Pararon fábricas, trabajadores de Amazon (día libre), Boeing, docentes, transportistas, y más de 50 negocios (seattletimes, 12/6).
La policía asesinó otro afroamericano por la espalda, en Atlanta (CNN, 13/6). Esto detonó una multitudinaria movilización con más de 36 arrestos (ajc). En ciudades de EEUU se retiran estatuas de líderes de la esclavitud y de la secesión del siglo XIX; o del KKK.
EEUU fue testigo en estos últimos meses de numerosas huelgas, ocupaciones de empresas, paro el 1° de mayo en servicios esenciales (Amazon, Instacart, Target, Walmart, Whole Foods, General Electric, luchas y paros de trabajadores inmigrantes, alimentación, trabajadores postales, telecomunicaciones (laborstart.org). Los reclamos por las condiciones laborales durante la pandemia, contra las medidas de apertura de Trump o de los propios gobernadores. La mayoría de los trabajadores no tienen cobertura por enfermedad, y Trump tuvo que dar un subsidio de 1.200 a 2.400 dólares.
El último jueves, miles de trabajadores portuarios de la costa este y oeste de EEUU pararon en solidaridad con el asesinato de George Floyd (Labornotes, 11/6). Se trata de un hecho inédito: es la primera vez en la historia del país que una acción conjunta se realiza en los puertos de ambas costas del país. La ILWU (Unión Internacional de Estibadores y Almacenes) paró por 9 minutos, el tiempo en que Floyd fue estrangulado por la policía. En la costa opuesta, los trabajadores de ILA (Asociación Internacional de Estibadores) lo hicieron por una hora.
Se está discutiendo una huelga el 19 de junio, el aniversario de la proclamación de la emancipación de los esclavos de Texas (#Juneteenth es el hashtag que conmemora el final de la esclavitud). Reclaman “terminar el racismo sistémico, parar el terror policial y con la privatización del Puerto de Oakland” (ILWU, 10/6). Pararán 29 puertos en la costa oeste. ILWU, la Federación de Maestros de Minneapolis.
BLM convocó a una huelga general para la misma fecha, con el hashtag #StrikeForBlackLives (Newsweek, 13/6). La burocracia de AFL-CIO propone el 17 de junio una “caravana” de autos. Con este método pretende “asegurar que los trabajadores de primera línea de nuestra nación estén protegidos, para garantizar que cada trabajador tenga acceso a un seguro de salud, para proteger las escuelas públicas y el Servicio Postal”.
En muchas ciudades se reúnen Asambleas Populares: Nueva York, Oakland, Portland y Seattle. En esta última se ha constituido una “zona autónoma” alrededor de Capitol Hill, exigiendo la renuncia del alcalde Jenny Durkan (junto al sindicato UFCW) y la desafiliación de la policía de Consejo Laboral de la ciudad.
