Los documentos emanados del último Congreso (XIII) de COFE, dejan en evidencia que la política de seguidismo al FA y al gobierno que impulsan sus dirigentes es la misma que llevan adelante Abdala y Pereyra en la dirección del PIT – CNT. La pose de ubicarse a la izquierda del oficialismo es sólo un muro de contención para los trabajadores clasistas, que siguen peleando aislados en sus sindicatos de base.
Ante un documento presentado por el sindicato de trabajadores del MTOP (AFDNT) al Congreso de COFE, que caracteriza al gobierno de privatizador y enemigo de los trabajadores públicos, y se deja en evidencia que el Gobierno y el FA priorizan el pago riguroso de la deuda externa y los acuerdos de protección a las “inversiones” como las de UPM, salieron rápidamente a evitar que el mismo se discutiera y se votara por los otros sindicatos presentes, regimentando a los delegados a votar los documentos que elaboró la dirección de COFE hacia las próximas instancias de lucha que deberá enfrentar: la última Rendición de Cuentas antes del período electoral y el Congreso del PIT-CNT.
En una nota realizada por El Observador, dicen: “La Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) elaboró un documento que pretende sea tomado en cuenta en el próximo congreso del PIT-CNT” (…) “se incluyen varios reclamos al gobierno para la próxima Rendición de Cuentas y el resto del período”.
Sin entrar en detalles sobre las contradicciones de este documento, subrayamos la que deja en evidencia la entrega de una lucha que aún no comenzó. Dice El Observador: “Allí, se solicita un cambio en el mínimo imponible del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), una reducción del IVA, más presupuesto para la educación y mayores gravámenes al capital…también exige mejoras en las políticas de vivienda.” Esto para el gobierno más que un reclamo es un espaldarazo, ya que recibe indirectamente el apoyo para seguir confiscando a los trabajadores a través del IRPF. COFE según este documento ya no se pelea por la eliminación del impuesto a los salarios, sino que pide “un cambio en el mínimo imponible”. Por otra parte dice que le reclaman al gobierno un aumento de salarios sólo para los trabajadores de ASSE e Inisa, de tres puntos y medio de recuperación por encima de la inflación, ya que los trabajadores de estas dependencias estatales no estarían llegando a 22000 pesos de mínimo al ingresar. Esta parcialización de la lucha, debilita aun más las movilizaciones, pero además se está peleando por un pequeño aumento que en el mejor de los casos está muy por debajo de la media canasta familiar .En diciembre del año pasado la Canasta Básica cerró en los $74.933 pesos, aunque en enero de 2018 trepó rápidamente a los$ 75.134 pesos, lo que la situaría en los 37.567 pesos la Media Canasta Básica.
Sobre la política económica el documento dice también: “Acá hay que decirlo claramente, existió un ajuste fiscal (…) que impactará muy negativamente en el nivel de vida de los trabajadores y pasivos, tanto en el ingreso directo – salarios y pasividades – como en el indirecto – reducción y pérdida de calidad de servicios básicos”. Y dice además que lo pagan “los trabajadores y no los capitalistas y es parecido a los que se apeló desde el neoliberalismo para abatir el déficit fiscal”. Parecido, no es lo mismo, transformándose la afirmación en un guiño indirecto al gobierno.
En Uruguay los tres gobiernos del FA se han desenmascarado como enemigos de los trabajadores públicos y esto hay que decirlo claramente. No cumplió con las expectativas del conjunto de los explotados. Por otra parte, sí cumplió con todos los acuerdos con los capitalistas. El pago riguroso de la deuda externa, el acuerdo de protección de inversiones como la de UPM, el achique del Estado, tercerizaciones, privatizaciones y precarización del trabajo, la Ley de Riego que privatiza el agua, la esencialidad como en la época del pachecato y el decreto antipiquete, son una muestra de cómo el gobierno intenta justificar con la represión hacia los jóvenes y los trabajadores su incapacidad política para dar soluciones a las reclamos obreros.
Ante todo esto, los trabajadores hemos dado pelea y seguimos haciendo respetar nuestro derecho de huelga a pesar de las negociaciones entre algunas direcciones sindicales, el gobierno y los empresarios. Para cambiar esta realidad necesitamos una dirección sindical políticamente independiente del gobierno, que organice a los trabajadores para luchar por sus intereses.
Como ejemplo de esto, nuestra pelea al interior de COFE logró cambios importantes en los documentos presentados por ésta al próximo Congreso del Pit- Cnt: se denuncian los decretos represivos, la entrega a UPM, las privatizaciones, y se coloca a consideración de la Asamblea Nacional de Delegados la reivindicación de un salario mínimo al ingreso de media canasta familiar.
Sigue en pie la pelea por reivindicar el ingreso a la plantilla permanente de trabajadores para cubrir las vacantes generadas en todos los cargos públicos; concursos de ascensos y respeto de la carrera administrativa, destrozada por las administraciones de derecha y del FA; ninguna privatización ni tercerización; contra las PPP y la precarización laboral; por la eliminación sin indemnización de las AFAPS y del IRPF que confisca los salarios.