Por un Frente de Trabajadores, contra el régimen del FMI y las AFAP
El PT estuvo muy metido en la campaña por el plebiscito hasta el mismo 27 de abril cuando se presentaron más de 430.000 firmas contra la estafa jubilatoria del gobierno y las AFAP. Recién desde el 4 de mayo pudimos lanzar la tarea de obtener adhesiones para la lista 1917, como candidatos a la convención nacional de “Asamblea Popular”, que es el lema bajo el cual se presenta el acuerdo electoral “Unidad Popular – Frente de Trabajadores”. Nos fijamos un objetivo político de 250 compañeros integrando las listas del PT, para contribuir de esa forma a la convención de UP-FT, dado que el requisito mínimo establecido por la ley electoral es de 500 convencionales.
En poco más de tres semanas superamos nuestro objetivo. Más de 300 compañeros firmaron para ser candidatos a la convención nacional o a las convenciones departamentales. En ese sentido, el PT demostró la capacidad de movilización y el compromiso de sus militantes, cuando se ponen al hombro la tarea. El escaso tiempo impidió llegar a más compañeros; no cabe duda que con dos semanas más se hubiera superado el medio millar de candidatos a la convención.
Las elecciones internas son un mecanismo de regimentación estatal de los partidos políticos, que está diseñado según las necesidades de los partidos tradicionales y del Frente Amplio: estos partidos necesitaban dirimir la lucha por las candidaturas únicas (luego de eliminar el doble voto simultáneo o “ley de lemas” para las candidaturas presidenciales) e inventaron las “internas abiertas” (un contrasentido) simultáneas para todos los partidos, como mecanismo de facilitar una elevada participación de la población y a la vez de reducir el riesgo de que simpatizantes de otros partidos intervengan en la interna de un adversario para incidir en sus disputas. Si los partidos tradicionales en una etapa de gran desprestigio hubieran tenido que realizar elecciones realmente “internas” (exclusivas para sus afiliados o “abiertas”) la participación seguramente hubiera sido muy escasa. El propio Frente Amplio realiza elecciones de autoridades en elecciones específicas de esa fuerza política, con adhesión simultánea al momento de votación (no se requiere ser afiliado con antigüedad), y en esos casos participa como mucho el 50% de los que votan en las “internas simultáneas” de los partidos políticos.
Obligar a ir a una elección a un partido o un frente electoral de distintos partidos, cuando ya tienen resuelta su candidatura única, es evidentemente un contrasentido, y responde a los intereses de otros partidos y de un régimen político que necesita este tipo de muletas o andadores para mantener la atención y el respaldo de la ciudadanía. La alianza UP-FT es forzada a ir a una “interna” que en principio aparece poco interesante y donde es difícil movilizar a sus simpatizantes y adherentes a intervenir.
En este sentido, el Partido de los Trabajadores decidió luchar para convertir este obstáculo y este mecanismo tramposo del régimen en una oportunidad para convocar a intervenir en las elecciones en defensa de la independencia política de la clase obrera, contra el gobierno de turno y contra la subordinación de los trabajadores a las falsas alternativas de centroizquierda, totalmente integradas al régimen del FMI. La obtención de cientos de convencionales era una tarea para interesar en la campaña de la Unidad Popular – Frente de Trabajadores, y en particular por la campaña obrera y socialista que encara el PT con su lista 1917.
Es importante destacar que logramos la firma de compañeros que no son militantes del PT, incluso algunos que integran otra organización política pero respetan al PT y valoran su condición de partido de lucha consecuente. Entre los convencionales del PT se incluyen compañeros con importante militancia en los sindicatos, particularmente con una gran participación de trabajadores de la educación, así como bancarios, municipales, frigoríficos, de la salud, etc.
En este sentido, la lista 1917 para las elecciones internas es un paso en el sentido de un reagrupamiento clasista, por un frente de trabajadores, que debemos desarrollar y profundizar en la etapa que se abre.
Las internas para el PT son una nueva campaña donde vamos a colocar con fuerza la lucha por el triunfo del plebiscito de los trabajadores y el llamado a construir una izquierda que luche, no una centro-izquierda integrada el régimen capitalista y sometida al FMI. En ese sentido, poner en pie un polo de luchadores obreros y populares es un comienzo en el camino de romper con toda subordinación a la burguesía proimperialista y por constituir una alternativa obrera y socialista.
Saludamos a los cientos de compañeros que nos hicieron llegar su firma para integrar la lista, y a todos aquellos que seguramente hubieran adherido si hubiéramos llegado a tiempo a ellos, y convocamos a luchar por el voto a la UP-FT y en particular a la lista 1917 en las elecciones “internas” del 30 de junio. El voto a la lista 1917 es fundamental para reforzar esta tarea de reagrupar a los luchadores de la clase obrera y del pueblo explotado, en torno a una estrategia de independencia de clase y por un gobierno de trabajadores. Intervenir en las internas de los partidos del régimen no tiene ninguna utilidad, es elegir qué político va a actuar como gerente del Fondo Monetario y defensor de las AFAP en el próximo quinquenio. Con esos partidos y candidatos lo que se elige es qué inquilino ocupará transitoriamente la casa de gobierno, pero esta no cambiará de dueño: seguirá siendo controlada por los banqueros y el gran capital. Votar en la interna de la UP-FT –que es aparentemente “inútil”– es el único voto que tiene utilidad, en función del futuro: es contribuir a construir una alternativa obrera y socialista, es un llamado al conjunto de los explotados a reagruparse en función de una salida propia, sin seguidismo a ninguna de las variantes políticas sometidas al Fondo Monetario Internacional. La idea que se pretende instalar de que votando a Cosse se abriría una oportunidad de “izquierdizar” a un Frente Amplio que incluso le ha dado la espalda y ha atacado a la lucha contra el aumento de la edad de retiro y contra las AFAP, va a contrapelo de toda la experiencia de los trabajadores.
Convocamos a todos los militantes obreros y populares a reflexionar, y a continuar la lucha emprendida en la campaña de firmas por el plebiscito, ahora levantando bien en alto la bandera de la independencia política de la clase obrera, votando la lista 1917 por un gobierno de trabajadores.
