Solo dos días después de aprobado el decreto anti piquetes de Vázquez, la policía reprimió dos manifestaciones en Montes del Plata y La Tablada, deteniendo a dos trabajdores del Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines (Sutcra).
Esta primera utilización del decretazo deja de manifiesto que está hecho a medida de las exigencias del gran capital. Para ganarse la confianza de la inversión extranjera y seguir endeudándose, el gobierno debe garantizar la “estabilidad política” y el ataque en regla a las conquistas sociales y sindicales de los trabajadores.
La represión a los piquetes sindicales se produjo mientras Abdala defendía el decreto de su gobierno, con el argumento de que no es un decreto contra los sindicatos. El decretazo es inseparable del protocolo contra las ocupaciones, que la burocracia sindical negocia con las patronales para garantizarles la impunidad en los despidos y cierre de fábricas. Las direcciones oficialistas del PIT-CNT son una pieza clave de la política de ajuste y represión.
A través de estas medidas, el gobierno pretende estatizar y regimentar las luchas, ilegalizando todas las protestas que no cuenten con el amparo del Estado. En este marco, se preparan para imponer el ajuste en la rendición de cuentas y defender los despidos y el ataque al salario.
El Partido de los Trabajadores llama a preparar una gran movilización contra el decretazo anti piquetes, en defensa del derecho a la protesta social y de los métodos de lucha del pueblo trabajador.
