El actual Ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, fue en el año 90 director de Obras y Transporte de la IM en el primer gobierno municipal del FA. Desde ese momento el largo camino pro-patronal de Rossi arrastra, entre otros, el cierre de Cooptrol -favoreciendo a Cutcsa-. Fue avanzando en el primer período de gobierno Nacional de Vázquez con la entrega y posterior debacle de Pluna y AFE.
El MTOP desde ’93 está en abierta privatización, acentuada en los gobiernos de Lacalle y Batlle. Se privatizaron los peajes y las rutas, con gigantescas ganancias para las empresas constructoras nacionales y extranjeras. Lejos de revertir esta situación, Rossi y el FA se encargaron de desmantelar aún más el MTOP. La política privatizadora del FA llevó a que haya aumentado del 30% al 69% el porcentaje del presupuesto del MTOP que se vuelca a contratar empresas privadas. No sólo de construcción o viales, ahora también se han privatizado los controles en ruta, sustituyéndolos por cámaras que controlan las propias empresas. Desde hace décadas se hacen contratos directos con las mismas empresas.
Rossi es responsable político de las precarias condiciones de las rutas nacionales y, por tanto, de los accidentes que provocan las empresas de transporte de cargas por falta de controles sobre los camiones, al dejar en manos de la ITPC (Gremial Patronal de Camiones) la regulación y el control de las unidades. Además, estas empresas superexplotan a los choferes, obligándolos a trabajar jornadas interminables sin el descanso adecuado.
Esta responsabilidad se extiende a las malas condiciones de los servicios de transporte de pasajeros y a los altos precios de los pasajes. El ministro favorece el enriquecimiento de las patronales del transporte de pasajeros, imponiendo precios inaccesibles para los trabajadores y demás capas explotadas en los boletos suburbanos y de larga distancia.
También -en un sector estratégico de la economía del país- es responsable de la entrega a las empresas multinacionales de toda la política de privatización portuaria. Sumado a esto, Rossi es la punta de lanza del gobierno frentista para imponer las ‘PPP’, donde las empresas privadas intervienen ‘financiando’ actividades públicas, y recuperando la inversión mediante el pago de un canon que siempre termina en una privatización encubierta. El gobierno, y particularmente el MTOP, asegura a las empresas privadas un negocio súper rentable en tiempos de crisis económica. Destina parte de los recursos públicos que salen de los impuestos que pagamos fundamentalmente lo trabajadores, a financiar a los dueños de las empresas.
A todo lo expuesto se le suma el viejo discurso de fomentar la inversión y reducir el ‘alto costo del Estado’. Desde los ’90, las mismas empresas y los mismos empresarios son los que se han beneficiado con la política privatizadora que una y otra administración han impulsado. Las empresas que se han presentado, y ganado las licitaciones del MTOP una y otra vez desde aquellos tiempos, son las corresponsables del estado de las rutas nacionales.
Los sindicatos del MTOP
Esta política de desmantelamiento también afectó a los sindicatos del ministerio. Desde hace décadas están fragmentados, y participan en COFE por separado.
Actualmente funciona una Coordinadora de Sindicatos, que denuncia las privatizaciones y unifica los reclamos para pelear por nuevos ingresos en la plantilla de personal, exigiendo que se cubran las vacantes y se realicen concursos de ascensos.
Luego de lograr una escala salarial que equiparó los salarios de todos los trabajadores del MTOP, la administración Rossi ‘estira’ los plazos para el pago del salario correspondiente a la tarea que hace cada trabajador.
Por otra parte, los dos sindicatos obreros -el de Vialidad (FUTRAVI) y el de Arquitectura (AODAMTOP)- no están participando en la Coordinadora. Esto perjudica a los trabajadores de esos sectores, pues deja en manos de la Administración -en el caso de Vialidad- y de COFE y el MTSS -en el de Arquitectura Obras- la pelea por la contratación permanente de los trabajadores que hoy se encuentran precarizados en base a ‘contratos chatarra’.
La Coordinadora, aun con altibajos, ha logrado poner en la agenda de los trabajadores del MTOP las reivindicaciones más urgentes. Se ha pronunciado y lucha contra las privatizaciones –para frenarlas- y las PPP. También por el ingreso de personal presupuestado para cubrir todas las áreas que se intentan desmantelar.
La Asamblea General del 21/9 marcó como plazo el 18/10 -próxima reunión bipartita entre los representantes de Rossi y los sindicatos de la Coordinadora- para recibir una respuesta a los planteos de su plataforma. Para el 19/10 está convocada otra Asamblea General -con paro y movilización- que definirá los pasos a seguir en esta lucha.