Montevideo, 14 de Mayo de 2019
El conflicto de los trabajadores de Montevideo Gas, grafica las consecuencias de la política
privatizadora que han llevado adelante los gobiernos desde la década de los ‘90 en adelante:
los capitalistas explotan los recursos, desarrollan un lockout, dejan sin servicio a los usuarios y
sin trabajo a decenas de obreros, sin que sus negociados redunden en ningún beneficio para el
país.
Desde hace más de dos años, los trabajadores del sindicato del gas, han denunciado
precarización, achique de la producción, envíos al seguro de paro, hasta el abandono por
completo de la empresa brasilera Petrobras.
A esta política de ataque se suma hoy, una declaración de guerra no sólo al sindicato, sino a
todo el movimiento obrero: Petrobras decide despedir a varios de los trabajadores que
asumieron la medida de control obrero el pasado 25 de abril, ante el fallo judicial que dictaminó
en favor de la patronal, prohibiendo la ocupación de la planta (con el fin de ponerla a producir)
violando así dos veces, el derecho a huelga.
Denunciamos esta manifestación de persecución anti-sindical, que exige una respuesta
contundente, del apoyo de todos los sindicatos y gremios, así como un paro de 24 horas del
PIT-CNT, solidarizándose con los compañeros y contra la política de privatización en términos
generales.
El gobierno mal llamado progresista, ha intervenido públicamente para favorecer a la patronal y la sentencia judicial que ordenó el desalojo a los trabajadores, desarrollando una verdadera política de persecución, lo cual los pinta de cuerpo entero (mientras intenta cerrar las tratativas para firmar el contrato de sumisión con UPM).
Esta es una importante lección para el conjunto de la clase obrera, sobre todo, aquellos que
aún fijan expectativas en el carácter “progresista” del gobierno del FA o en otras variantes capitalistas: todas están postradas ante el FMI, las multinacionales como Petrobras, como UPM, que traen consigo contratos basura, en los que no asumen compromiso alguno para desarrollar sus negociados y no dudan en intentar quebrar al movimiento obrero, para arrebatarle uno de sus derechos más básicos: el de huelga.
Desde el Partido de los Trabajadores, denunciamos esta política de sometimiento, de
desindustrialización como un verdadero pacto colonial y planteamos una respuesta
contundente del movimiento obrero, que se exprese en un plan de lucha, que se discuta en
asambleas a lo largo y ancho del país.
Los trabajadores de Montevideo Gas deben estar rodeados de solidaridad, en términos
declarativos, económicos y políticos, por parte de todos los sindicatos y gremios. Su triunfo
marcará un camino para la clase obrera, que deberá prepararse para nuevos y más
contundentes ataques.
¡Arriba los que luchan!
Partido de los Trabajadores
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